Los 8 pueblos que han participado en el Grand Prix 2023
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04.09.2023
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La nostalgia es un gancho infalible para atraer la atención del público. Cada vez se estrenan más remakes de películas que fueron éxitos hace décadas, grupos que se hicieron famosos en la juventud de los que ahora peinan canas vuelven a los escenarios y la pequeña pantalla recupera programas míticos de su parrilla. Uno de ellos ha sido el Grand Prix, que este verano volvió a la televisión 18 años después de la emisión de su último episodio.
Cuando se anunció el regreso de este concurso estival, presentado de nuevo por Ramón García –no habría sido lo mismo sin Ramontxu– junto a Michelle Calvó y Cristinini, las redes sociales se llenaron de comentarios de alegría. Muchos usuarios tenían el recuerdo de ver las competiciones entre pueblos sentados junto a sus abuelos y a otros les devolvía a los veranos interminables de la infancia. También hubo quien se alegró de que la vaquilla que ‘participaba’ hace casi dos décadas, ahora se haya sustituido por una mascota a la que da vida Miguel del Pozo con un disfraz.
Así pues, el pasado 24 de julio, un total de 2,5 millones de espectadores (TVE1 alcanzó una cuota de share del 26,1%) se plantaron ante la pantalla para disfrutar del estreno de la nueva edición del Grand Prix. Fue uno de los éxitos de la temporada, algo también previsible si se tiene en cuenta la cantidad de pueblos que presentaron su solicitud para competir por los 30.000 euros del premio.
Uno de los requisitos para optar a una plaza es que la localidad tenga entre 5.000 y 10.000 habitantes y el ayuntamiento disponga de correo electrónico para que la organización del programa pueda ponerse en contacto con los responsables. Este año respondieron a 548 solicitantes y ocho de ellos pasaron la criba en un sorteo ante notario.
Brión (Coruña)
Este municipio de múltiples aldeas es uno de los lugares de paso de la Ruta Rosaliana, dedicada a la famosa escritora gallega Rosalía de Castro. Brión es conocido por tres aspectos clave: el histórico, el arquitectónico y el natural. En el primero destacan las Torres de Altamira, restos de un castillo construido sobre un castro celta en el siglo X, que los irmandiños echaron abajo en el siglo XIV y que se reconstruyó en 1741.
En su inventario arquitectónico también destaca la iglesia de San Xiao de Bastavales (a cuyas campanas dedicó la mencionada poeta unos versos en sus Cantares gallegos) y entre sus joyas de la naturaleza se encuentra el robledal centenario conocido como Carballeira de Santa Minia.
Yepes (Toledo)
También conocido como ‘El Toledillo de La Mancha’, este pueblo está reconocido como Conjunto Histórico-Artístico. Su principal foco de atracción es la colegiata de San Antonio Abad, que tiene su propio sobrenombre: ‘La catedral de La Mancha’. Fue diseñada por el arquitecto Alonso de Covarrubias en 1533 por encargo del Arzobispo de Toledo Alonso de Fonseca y es un edificio imponente de grandes dimensiones.
La Edad Media sigue estando presente en el ambiente de Yepes a día de hoy. En su momento, fue núcleo de convivencia de las culturas cristiana, musulmana y judía lo que dejó una gran impronta en la personalidad de la localidad. Los restos de las murallas con las cuatro puertas y las dos torres albarranas que se conservan son una referencia para los amantes del medievo.
Colmenarejo (Madrid)
Con la sierra de Guadarrama como telón de fondo, Colmenarejo supone una de las primeras puertas de entrada a la naturaleza a la que optan los habitantes de la ciudad de Madrid. Es el enclave perfecto para quienes sean aficionados al senderismo, ya que desde allí parten diversas rutas como la del cañón del río Aulencia o la que lleva a las antiguas minas del Pilar, que ya no están en funcionamiento.
Los amantes de la gastronomía pueden aprovechar para disfrutar de un buen cochinillo asado y los más golosos adquirir algunos tarros de miel de la zona, muy famosa por su calidad.
Alfacar (Granada)
Uno de los olores característicos de esta localidad que da entrada al Parque Natural de la Sierra de Huétor es el del pan, que se elabora con el agua de los manantiales y se cuece en los hornos con leña de los bosques de la Alfaguara. Tiene un sabor único y su fama ha trascendido más allá de los límites del municipio.
Pero además de por su gastronomía, en la que también destacan platos tradicionales como la sopa granadina con arroz, Alfacar tiene lugares de interés como el parque Federico García Lorca, diversas fuentes y manantiales o la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que data de mediados del siglo XVI.
Tineo (Asturias)
La villa de Tineo es la capital del concejo homónimo, que es uno de los mayores productores de leche del Principado así como de productos agroalimentarios, incluido un famoso embutido llamado chosco. El pueblo, cuya importancia se remonta a la época del Imperio romano, está declarado Conjunto Histórico. Sus barrios Pico La Villa y Fondos de Villa son una auténtica muestra de arquitectura rural asturiana.
Entre los atractivos de Tineo destacan la plaza del Ayuntamiento, centro neurálgico de la localidad, el palacio de Merás (del siglo XVI) o la plaza de Las Campas, que es el solar de una antigua fortaleza militar.
Los Montesinos (Alicante)
Este pueblo de la comarca de la Vega Baja de Alicante se encuentra al lado del Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja. Debe su nombre a la familia nobiliaria que fue dueña de las tierras en las que se asienta y en su casco histórico se pueden disfrutar de las visitas al Jardín botánico 30 de julio o a la iglesia de Nuestra Señora del Pilar. En los alrededores también hay lugares interesantes, como una hacienda de origen romano conocida como el conjunto histórico de La Marquesa, del que destacan una torre y una ermita.
Además, quienes quieran disfrutar de la naturaleza pueden emprender la ruta Salada. Se trata de un recorrido circular de 3,5 kilómetros que atraviesa humedales y campos frutales de la zona. Está especialmente recomendado para los aficionados a la observación de pájaros.
Cervelló (Barcelona)
Un referente llamativo de esta localidad de la provincia de Barcelona es que es el lugar en el que nació el presidente de la Generalitat Josep Tarradellas. Más allá del dato, Cervelló destaca por ser un lugar excelente para la práctica de la espeleología gracias a sitios como la sima de En Roca, que tiene 60 metros de profundidad.
Asimismo, quienes quieran practicar el senderismo pueden emprender el camino que lleva hasta las ruinas del castillo de Cervelló y la iglesia de Santamaría. Tiene 6,67 kilómetros de longitud y su recorrido dura un poco más de dos horas.
Aguilar de Campoo (Palencia)
Pocos productos de repostería son tan populares como las galletas María, que la empresa Fontaneda comenzó a fabricar en esta localidad en 1912. Actualmente es un pueblo ‘galletero’, ya que son varias las empresas que elaboran allí sus pastas. Pero más allá del gusto para el paladar, Aguilar de Campoo también tiene otros encantos. De hecho, fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1966.
Se encuentra a la entrada del Geoparque Mundial Unesco Las Loras y sus vestigios medievales son más que visibles. Aún quedan restos del castillo y de la muralla medieval, que aún tiene algunas puertas en pie. Una de ellas es la Puerta de Reinosa, declarada Monumento Histórico Artístico en 1925, aunque hay más como la Puerta de la Tobalina, del siglo XIV. Además, en el centro del pueblo se encuentra la colegiata de San Miguel, uno de los monumentos arquitectónicos más llamativos de la zona.
Carmen López