Pocos días después del inicio del verano, Ponferrada celebra una de sus fiestas más populares: la Noche Templaria. La recreación de un acontecimiento medieval que marcó la historia de la ciudad y que dejó un importante legado, como el castillo de la ciudad.
Considerada de Interés Turístico Regional, en ella se conmemora la llegada del maestre de la Orden de los Caballeros Templarios –Fray León Guido de Garda, superviviente de varias batallas en Tierra Santa– a la ciudad. Consigo traía varios tesoros sagrados: el Arca de la Alianza y el Santo Grial.
El primero de ellos es el cofre sagrado que contenía las Tablas de la ley donde estaban inscritos los Diez mandamientos que Dios le entregó a Moisés. El Santo Grial, por su parte, es el vaso que Jesucristo utilizó en la última cena.
El próximo 27 de junio, la comitiva de caballeros del Temple llevará ambas reliquias hasta el castillo de Ponferrada. Antes de ello, los monjes serán recibidos entre multitudes en la glorieta del Temple, donde se recreará la imposición de la capa al caballero que allí se encuentra inmortalizado. Lo más curioso es que todos los asistentes también van vestidos de época.
El espectáculo irá acompañado del sonido de los tambores, que dejarán de resonar con la quiebra de la luna templaria. En este otro acto, la regidora de la villa entregará las llaves del castillo al prior de la orden delante del resto de los caballeros. Una vez hayan conseguido su objetivo, podrán seguir su camino hasta la fortaleza donde guardarán sus joyas de Oriente y donde se realizará un Juicio a la Orden Templaria.
El Arca de la Alianza con la que cargarán estuvo guardada, originariamente, en el primer templo de Salomón, en Israel, donde los primeros templarios tenían su sede. Esta orden religiosa de guerreros cristianos estuvo obsesionada con hacerse con el Santo Grial en Tierra Santa.
Esta no será la única noche en la que los viajeros podrán viajar a la Edad Media. Hasta el 1 de julio la ciudad contará con un mercado medieval donde se podrán encontrar artículos y alimentos medievales, talleres infantiles, conciertos, espectáculos pirotécnicos y varios campamentos donde se exhiben artefactos, indumentarias, cuentos y otros enseres de la época, algunos de ellos pertenecientes a la Orden Templaria.
El castillo templario de Ponferrada
Los caballeros templarios se asentaron en Ponferrada en 1178 gracias al rey Fernando II de León. El lugar escogido fue una pequeña fortaleza romana que se alzaba sobre la ciudad y que había sido construida sobre un antiguo castro celta.
A lo largo de los años el castillo sufrió diferentes modificaciones, ya que a finales del siglo XII los templarios fueron expulsados de la ciudad por Alfonso IX de León y, aunque regresaron 15 años después, en el XIV se disolvió la Orden.
La mayor parte de su estructura se ha conservado, aunque muchos de los edificios pertenecen a diferentes épocas, como el llamado castillo viejo y el palacio renacentista.
Actualmente, el castillo templario de Ponferrada está abierto al público. En él se pueden visitar su patio, donde estaban la sala de armas, las bodegas y las caballerizas. Se puede subir a la torre del Homenaje, que antiguamente fue una prisión, por lo que cuenta con un montón de historias y leyendas. Y en la Biblioteca Templaria y el Centro de Investigación y Estudios Históricos de Ponferrada se pueden ver los más de 1.400 libros y manuscritos que datan de la época medieval.
Laura Fernández
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