Jaén y Albacete a ojo de halcón en la Peña del Cambrón
Escrito por
13.06.2018
|
4min. de lectura
Dibujando la frontera natural entre las provincias de Jaén y Albacete se encuentra la Peña del Cambrón. Una cumbre agreste y escarpada cuya cima, situada a una altura de 1.552 m, hace las veces de excepcional balcón a las profundas e infinitas sierras que la rodean: Segura, Cazorla y Las Villas por el lado andaluz y los Calares del Río Mundo en su vertiente manchega.
Un privilegiado enclave de rotundo semblante que no sólo deleita al senderista con su descomunal panorama, sino que también ejerce una función clave en la vigilancia forestal de las comarcas aledañas.
¿La ruta de senderismo asociada? La conocida como PR A 173. Una senda de dificultad media que tiene en los pueblos de Onsares y Villaverde del Guadalimar, así como en las aldeas de La Pendolera y El Bellotar, los principales orígenes desde donde partir para coronar la Peña del Cambrón, siendo ésta última la opción más recomendada por su mayor proximidad.
El trayecto, de longitud variable en función del punto de partida, ofrece un primer tramo por una pista forestal en relativamente buen estado y sin elevada pendiente. Puede realizarse en coche, moto, bicicleta de montaña o a pie. El segundo tramo es más irregular, tiene gravilla suelta y la pendiente es ligeramente más pronunciada. No recomendamos subirlo en coche. La última parte del trayecto es más elevado, aunque está bien acondicionado. ¿Nuestro consejo? Abandonar el coche lo antes posible.
Con el pino como principal compañero de ruta y sin desviar la atención del imponente promontorio, el camino para alcanzar la Peña del Cambrón supone una oportunidad para alejarse de las premuras habituales y abandonarse al regocijo de estar a solas con la madre naturaleza, máxime en primavera cuando la flora resurge con toda su fuerza. Cualquier parada para tomar resuello es perfecta para inundar la retina con las brutales vistas de las sierras, las pequeñas viñas que las pueblan y otras cumbres vecinas como El Puntal, perteneciente al término municipal de Siles o El Yelmo, muy popular entre los amantes del parapente por ser el lugar donde cada año se celebra el Festival Internacional del Aire.
Tras algo más de media hora caminando se alcanza la recta final del recorrido. Una zigzagueante y pronunciada subida por un sendero vallado y rocoso. La precaución y un calzado adecuado son ahora más necesarios que nunca.
Un importante esfuerzo final que se ve recompensado pocos minutos después con el regocijo de haber alcanzado la cúspide de la soberbia mole de piedra de nombre Peña del Cambrón. Las cortantes paredes sobre las que se alza, lejos de estar desnudas, son el hábitat idóneo del arbusto Cambrón, una especie vegetal mediterránea que crece en zonas pedregosas como la que nos encontramos. He aquí la explicación del topónimo de nuestro protagonista.
Ahora sí, a nuestros pies, la brutal panorámica en 360 grados tan esperada. Una hipnótica perspectiva de algunos de los parajes naturales que confluyen en la zona que consigue cortar el habla. De Norte a Sur: Los Llanos de Albaladejo, La Sarga, El Padroncillo, el Calar del Mundo, el Cerrico de las Mentiras, El Puntal, La Sagra, Los Calarejos, El Yelmo, las Cumbres de Beas de Segura, la Sierra Oruñay el Embalse de Siles. Un inagotable lienzo verde de montañas y valles que no te cansas de admirar.
Pocos lugares del Sur de la geografía española tienen la capacidad de hacerte sentir tan minúsculo. La Peña del Cambrón es uno de ellos.
Elísabet García