6 iglesias inverosímiles en España

¿Qué convierte a una iglesia en una iglesia? ¿Su forma levantada con materiales nobles? Es una pregunta seria: ¿qué la hace ser lo que es? Un bendición, por supuesto, como acto burocrático de la Institución. Pero ni siquiera eso: en Mejorada del Campo se levantó una “catedral” popular sin bendición. Como esta, hemos encontrado 4 iglesias más muy peculiares. ¿Conoces alguna otra?

1. Contrachapado y contra pronóstico

¿Dirías que esto es una iglesia? No, y acertarás. Es una capilla. Claro que tampoco lo hubieras dicho antes de saberlo. Se trata de la capilla de San Olav, en Covarrubias (Burgos). La ruta desde la colegiata de Covarrubias hasta la ermita de San Olav es de 4 km. Como en el Camino de Santiago, puedes sellar tu paso por los pueblos. Pasa, además, por el Parque Natural Sabinares del Arlanza, muy cerca del Cañón de río Lobos.

2. Ermita de San Antón

El escultor Jorge Oteiza y el arquitecto Luis Vallet de Montano levantaron una ermita y una estela funeraria en el Alto de Agiña (Navarra, 618 m). Se encuentra en el macizo Aiako Harria. Lo hicieron en honor al fraile «Aita Donostia» en el 1956 y tras un acuerdo de la Junta del Grupo Aranzadi. El lugar, silencioso y apacible, se encuentra en la carretera que une Oiartzun y Lesaka. «Este lugar tiene como característica la de ser una estación megalítica de unos 50.000 m2, formada por 107 crómlech, 11 dólmenes, 4 túmulos y un menhir, hitos que vienen asociándose a espacios y ritos de la vida y la muerte»¹.

3. Una iglesia que resucita cada año

Debe ser la única iglesia que, cada año, exactamente, multiplica los peces. Del vino no sabemos nada. Se trata de la iglesia del pantano de Sau, en Barcelona. Perteneció a un pueblo que se inundó para la construcción del embalse. Cuando el agua escasea, la iglesia románica de «Sant Romà de Sau» muestra de nuevo su pasado al completo. Durante la época de lluvias, la cantidad de agua del pantano se establece a ojo según lo que sobresalga el campanario. Es, además, muy bonito.

4. San Pablo, al borde de un ataque de vértigo

Además de iglesia, es convento. El convento de San Pablo de Cuenca forma parte del complejo de las Casas Colgadas. El monasterio es tan grande y tan ancho como lo permite su suelo. La roca sobre la que se levanta ha sido pisada 1.000 veces por los dominicos que levantaron la obra en el XVI. Parece un barco surcando la Hoz del Huécar. Hoy es Parador Nacional de Turismo de Cuenca.

5. La catedral de Justo

La «catedral» de Mejorada del Campo, en Madrid, se hizo famosa con un spot de Aquarius. Es la catedral que construyó un hombre solo, Justo Gallego, en agradecimiento por su curación temprana de tuberculosis. Le dedicó más de 50 años, levantando palmo a palmo esta obra colosal, hasta su muerte el pasado año. No existían planos previos, todo estaba en su cabeza. Y lo que no estaba en su cabeza estaba en la calle, donde encontró todos los materiales necesarios para seguir su impulso. Es admirable. Tras su muerte, el futuro del templo es incierto, aunque el padre Ángel se ha ofrecido a terminarla.

6. Una capilla hecha con conchas

En la ermita de La Toja se casó Rajoy. O eso dicen. Se encuentra en la isla de La Toja, en O Grove (Pontevedra) y es famosa porque se ha construido con conchas. Está revestida completamente por las vieiras, S. Ramón y Cajal escribió de ella que «el arte y la ciencia, trabajando de concierto, han realzado en La Toja la obra de la naturaleza».