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Y tú, ¿por qué quieres hacer el camino jacobeo? Cada persona tiene su motivo: religioso, deportivo, para conocer a gente, para reencontrarse con uno mismo… sea cual sea tu excusa, el Camino Mozárabe aderezará tu búsqueda personal con unos ingredientes que convertirán cada paso en una experiencia mágica: una vega de atardeceres imposibles, característicos campos de olivares, calzadas históricas, entornos de gran valor ecológico, montañas inexpugnables… y mucho más.
Tanto si empiezas el Camino Mozárabe en Granada o Jaén, como si vienes de Almería, esta guía te servirá para ir a Baena. Este tramo pasa por tres provincias (Granada, Jaén y Córdoba) y suma un total de 104,6 kilómetros. Coge la mochila y déjate llevar.
Las etapas del Camino Mozárabe de Granada a Baena
Granada – Pinos Puente (19,66 km)
Atravesamos toda la ciudad de Granada, cuya trama urbana prácticamente se entremezcla con la de Maracena. Seguiremos hacia Atarfe por el Camino Real, pasando por la llanura de la Vega de Granada, con los olores de unos cultivos frescos que impregnarán nuestros pasos, todo bajo la atenta mirada de Sierra Elvira. La bordearemos y cruzaremos por el emblemático Puente de la Virgen de las Angustias para entrar en Pinos Puente. Hay dos albergues de peregrinos: uno, en las afueras y gestionado por Los Esclavos de María y de los Pobres, y otro municipal.
Pinos Puente – Moclín (14,26 km)
Caminaremos por la Colada de Caparacena a través de una gran superficie de campos de olivos, que nos acompañarán en cada paso con su característico aroma. Con las cresterías de la Sierra de la Hoz como telón de fondo, seguiremos hacia la aldea de Olivares y acabaremos en la ciudad en alto de Moclín, que nos sorprenderá por su muralla y una panorámica excepcional del valle del río Velillos.
En su entorno se conserva una lombarda (cañón de medieval), que representa el asedio y toma por los Reyes Católicos. Esta jornada tiene una alternativa que pasa por la alquería árabe de Búcor, de origen ibero-romano y en un entorno de gran interés ecológico (en este caso, son 15,3 km).
Moclín – Alcalá la Real (22,54 km)
Con este trayecto nos adentraremos en la provincia de Jaén, conocida por su mar de olivos —y por la calidad de sus aceites—, pero también por sus castillos y torres vigía, de los que esta etapa es buena muestra. Esta etapa transita por un corredor natural lleno de Historia que pasa por las aldeas de Cequia y Ermita Nueva, que pertenecen a Alcalá la Real, donde acabaremos pernoctando.
Alcalá la Real – Alcaudete (23,35 km)
Salimos del centro histórico de Alcalá la Real, junto a la fortaleza de la Mota, y cruzaremos un pequeño puente medieval. Proseguiremos por la antigua calzada que utilizaron todas las culturas que camparon por estas tierras. No dejéis de contemplar las preciosas vistas que tendréis de la Sierra Sur de Jaén, ¡no todo es olivar!
Alcaudete – Baena (24,80 km)
Dejaremos la localidad de partida por una senda de olivares que nos conducirá hasta las ruinas de dos cortijos: la Tejera Baja y Alta. Posteriormente bordearemos la reserva natural laguna del Salobral, cruzando la Vía Verde del Aceite, aunque en realidad su antiguo trazado ferroviario fue tendido para llevar el plomo de Sierra Morena a los puertos del Mediterráneo. Llegaremos a Baena, entrando ya en la provincia de Córdoba. Este municipio es histórico para los peregrinos, puesto que en 1555 ya daba albergue en el hospital de la Caridad.
Variante de Jaén
También podemos comenzar el Camino Mozárabe desde la ciudad de Jaén. En ese caso, tendremos dos etapas hasta Alcaudete, donde ya seguiremos la vía principal que hemos visto, después de recorrer 43,4 kilómetros:
Jaén – Martos (20,73 km)
Salimos de la Catedral para seguir por el camino viejo de Torredelcampo, a media ladera, entre las estribaciones serranas del Jabalcuz y la campiña de olivar. Un continuo de subidas y bajadas nos lleva hasta el pueblo, para después subir a la Sierra de la Grana por Jamilena. La mole del castillo de la Peña nos avisa que estamos llegando a Martos. Aquí se venera al santo mozárabe y patrón de la localidad, San Amador.
Martos – Alcaudete (22,80 km)
En Martos bajaremos hacia la plaza de la Cruz del Lloro, que es un paso obligado desde la Edad Media. Proseguiremos por el camino del Fraile de Belda, entre olivares y cortijos, hasta llegar a la Vía Verde del Aceite. Pasaremos varios puentes, uno muy especial y de origen medieval: el Pontón del río Víboras. Finalmente, la singular silueta del castillo calatravo de Alcaudete nos avisa del fin de etapa.
¿Dónde dormir?
Entre Granada y Baena tendremos que pernoctar en los municipios que hemos marcado como inicio y fin de etapa, ya que no hay posibilidad de alojarse en mitad de ruta. Los tramos no son excesivamente largos ni duros, así que los caminantes en buen estado físico y de salud podrán superarlos sin complicaciones.
No obstante, cabe señalar que, para hacer más accesible el Camino Mozárabe, hay una gran variedad de empresas que ofrecen servicio de guía y transfers de apoyo a los peregrinos. Así podremos dejar la mochila y andar sin peso o, en caso de necesitarlo, pueden trasladarnos hasta la localidad donde dormiremos. Una ayuda que vale la pena tener en cuenta por si nos hace falta.
Puntos de interés del Camino Mozárabe de Granada a Baena
El tramo del Camino Mozárabe que va de Granada a Baena, así como la variante de Jaén, tiene diferentes puntos de interés y actividades complementarias que harán que tu viaje jacobeo sea todavía más inolvidable. Toma nota:
- Moclín, una villa fortificada con joyas naturales: No podéis perderos dos cosas: su castillo, que nos observa desde las alturas, y la Ruta del Gollizno, un espectacular itinerario circular que cruza varias pasarelas de infarto y puentes por los Tajos de la Hoz, una abrupta garganta creada por el río Velillos. Por si fuera poco, cuento con abrigos con pinturas rupestres. Un pueblo de fábula con un entorno mágico.
- Fortaleza de La Mota: Un Conjunto Monumental que constituye uno de los mejores ejemplos de urbanismo andalusí, con barrio militar o Alcazaba, barrio noble o Medina y barrio popular (Bahondillo).
- Reserva Starlight Sierra Sur de Jaén: En Alcalá la Real, en su aldea de La Pedriza, está el Observatorio Andaluz de Astronomía, aunque la calidad de los cielos hace que esta sierra sea un lugar especial para la observación de las estrellas. Una experiencia mágica para vivir la noche de una manera diferente al final de la etapa.
- Castillo Calatravo de Alcaudete: Acoge el Centro de Interpretación de la Orden de Calatrava y es modelo de la manera que edificaba esta orden ecuestre, cuyos testimonios arquitectónicos están muy presentes en la comarca: castillo de Torredonjimeno, molino del Cubo o, entre otros…
- Catedral de la Asunción de la Virgen, en Jaén: Joya del Renacimiento andaluz y espejo donde se miró la arquitectura religiosa hispano americana para sus creaciones.
- La Peña de Martos: Un promontorio rocoso sobre el que están las ruinas de un antiguo castillo erigido por la Orden de Calatrava, aunque también está la Fortaleza Baja, en la misma villa.
Gastronomía
Los olivos nos acompañarán en buena parte de nuestro viaje a pie o bicicleta por las etapas del Camino Mozárabe que llegan a Baena, ya sea desde Granada o Jaén, así que una experiencia gastronómica que no podemos perdernos en este tramo es el oleoturismo. Hay propuestas de lo más variopintas, como talleres para conocer cómo se varean los árboles, diferenciar los tipos de aceituna, conocer y oler el prensado en almazara y, por supuesto, catar este “oro líquido” para diferenciar sus cualidades. En pipirrana, rinrán, lomo de orza o en un simple cucharro u hoyo de pan, el AOVE dejará una huella imborrable en tu paladar.
Otros momentos foodie que nos deleitarán en este tramo, están argumentados en el espárrago y las habas, propias de la vega granadina, o en la cereza, los vinos y los quesos típicos de la Sierra Sur. Y es que Jaén es la tercera productora de cerezas de toda España.
Así que: ¡Buen Camino y que aproveche!
Con la colaboración de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía. Cofinanciado con el Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020
Raquel Andrés
Una maravilla