El Más Allá aparece en Montalegre cada viernes 13
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03.10.2023
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Siempre que el calendario hace coincidir el “número de la mala suerte” con el viernes, la localidad de Montalegre, perteneciente al distrito de Vila Real, se convierte en la “capital de la mística”. Pero el supersticioso número 13 no trae mala suerte a este pueblo. Al revés. Los viernes 13 son el jackpot para los hoteles y restaurantes del municipio.
Se acerca el último viernes 13 del año, el 13 de octubre, y Montalegre ya ha agotado la capacidad hotelera del municipio y en algunos de los municipios vecinos, como Chaves, Boticas e incluso Ginzo de Límia, en Galicia. Con más de 400 camas, el ayuntamiento espera recibir cerca de 30.000 visitantes para una gran noche y un gran fin de semana.
Como cada viernes 13, el evento comienza a las 13h13 en punto con animación y música tradicional por las principales calles de Montalegre. Todo el casco histórico estará decorado y habrá siete escenarios con diferentes tipos de entretenimiento.
Sin embargo, el momento más esperado de la noche está protagonizado por el cura António Fontes, quien será el encargado de elaborar la tradicional “queimada”, una bebida elaborada con aguardiente, limón, manzana, canela y azúcar. El objetivo es quemar la mala suerte, el mal de ojo, la envidia, las plagas y los hechizos, explica el cura en una entrevista telefónica con EscapadaRural. “Sólo queda lo bueno, que es el licor que se bebe”, añade.
“Montalegre siempre ha estado ligado a la superstición y al misticismo”
El cura Fontes, también conocido como Dom Bruxo (brujo), ahora con 83 años y un poco debilitado por la enfermedad de Parkinson que le diagnosticaron hace más de 20 años, es la figura central del evento, tanto el viernes 13 como en Halloween (31 de octubre).
De acuerdo con el Ayuntamiento, “Montalegre siempre ha estado vinculado a la superstición y al misticismo”. Por un lado, por su situación montañosa y aislamiento, en un auténtico enclave entre Galicia y el norte de Portugal.
Este aislamiento es una de las razones por las que la región ha conservado su propia identidad y fuertes tradiciones. Una parte importante de estas tradiciones está directamente conectada a lo sobrenatural y a la idea de que la brujería tiene poderes curativos.
Si retrocedemos docenas de años y consideramos la realidad del aislamiento en la región, donde era difícil conseguir médico y medicinas, podemos comprender la necesidad de recurrir a remedios y creencias populares como cura para dolencias físicas y mentales. De esta necesidad nace la “queimada”, una especie de poción mágica, utilizada para combatir el frío, los catarros, las gripes y los resfriados.
Lo más probable es que esta sabiduría popular no hubiera llegado hasta nuestros días si no fuera por las manos del cura Fontes que siempre ha alimentado esta memoria colectiva y siempre valoró las oraciones, los trucos, las leyendas y las tradiciones.
Fue el mismo cura el encargado de poner a Montalegre en el mapa de Portugal y del mundo con el Congreso de Medicina Popular de Vilar de Perdizes, que se celebra cada año en el primer fin de semana de septiembre, desde 1983. En 2002, el sacerdote también empezó a celebrar todos los viernes 13 con una cena para un grupo restringido de personas.
En aquella época, tres restaurantes de la localidad servían cenas basadas en algunas creencias populares del imaginario tradicional local. Al finalizar estas cenas, el cura Fontes pasaba por los tres restaurantes para servir la “queimada” y hacer el esconjuro.
Pero hubo un año que se presentaron más de 150 personas en uno de los restaurantes. También querían participar y no había suficiente espacio para ellos. Fue entonces cuando se comprendió el potencial del evento, que aumentaría si se organizara a mayor escala. Luego, el evento pasó a hacerse en el Mercado Municipal y, posteriormente, en el castillo, donde actualmente se desarrollan las principales actividades.
Todo este legado del pasado combinado con una vertiente más festiva es el secreto del éxito de un evento que ha ido creciendo con los años y convirtiéndose en un fenómeno en cuanto a los turistas que atrae.
Para el cura Fontes, “el motivo de promover esta actividad siempre ha sido desarrollar el turismo, la gastronomía y la demanda de esta región. A partir de costumbres, creencias, supersticiones, cultura popular, traer movimiento y desarrollo a la región”.
Y por eso, cada viernes 13, miles de personas, supersticiosas o no –aunque el cura Fontes dice que “todos somos un poco supersticiosos”– se dirigen a Montalegre para vivir una experiencia del más allá.
Puede que el número 13 sea conocido como el número de la mala suerte, pero lo cierto es que hasta ahora sólo ha traído buena fortuna a Montalegre y a quienes visitan este lugar de la región de Trás-os-Montes. Así que quien bebe de la “queimada” del cura Fontes el próximo viernes 13 tendrá un año de suerte. O entonces una buena historia para contar.
Ângela Coelho