Índice
- 1. Getxo y sus acantilados de infarto
- 2. Mundaka, el paraíso del surf
- 3. Durango, uno de los pueblos más bonitos de Vizcaya
- 4. Plentzia, fusión medieval y marinera
- 5. Lekeitio, mar en estado puro
- 6. Bermeo, colores y sabores de lujo
- 7. Guernica, un rincón histórico imprescindible
- 8. Ondarroa, mar y montaña cara a cara
- 9. Elantxobe, una villa entre acantilados
- 10. Ea, el pueblo con el nombre más corto pero con una larga lista de atractivos
En este post te invitamos a descubrir Vizcaya, una de las provincias más cautivadoras del País Vasco. Lo es por muchos motivos y, entre ellos, los paisajes de infarto que atesora, su historia, su cultura y su gastronomía. Cada uno de los pueblos que la componen atesora un patrimonio que te atrapará y te invitará a no querer irte nunca. Con esta convicción, EscapadaRural te propone hacer un recorrido por diez de los pueblos más bonitos de Vizcaya. Por supuesto, sin desmerecer al resto.
1. Getxo y sus acantilados de infarto
Nuestro recorrido empieza en la villa marinera de Getxo, a unos 20 kilómetros de Bilbao, donde encontrarás un patrimonio natural privilegiado compuesto por acantilados de infarto. Por ejemplo, los de la Galea que, según la descripción que hace la oficina de Turismo de la localidad, «guardan una gran similitud con los famosos acantilados de gres blanco de Normandía en Francia y Dover en Inglaterra«. Y desde donde podrás llevarte una foto espectacular de las vistas al puerto del Abra. Por cierto, ¿has visto o has escuchado hablar del puente colgante de Vizcaya? Sí, lo encontrarás en Getxo y te aseguramos que es algo que no te puedes perder, por algo es Patrimonio de la Humanidad.
Dicho esto, volvemos a los acantilados de la Galea porque muy cerquita tienes otra parada que no puedes descartar. En esta ocasión, vamos a visitar el molino de Aixerrota. No es un molino cualquiera, sino un legado de la gran sequía que asoló la zona en el siglo XVIII y el único que se conserva de la época. Según fuentes de turismo, se necesitaron dos años para ponerlo en marcha (desde 1726 a 1727) y dejó de utilizarse en 1787.
Sobra decir que si eres de los que te gusta el mar y el turismo náutico este tour te viene como anillo al dedo. De momento, te aconsejamos una paradita en el puerto deportivo de Getxo y el puerto viejo de Algorta porque en ellos está el ADN de esta preciosa villa.
2. Mundaka, el paraíso del surf
La siguiente parada en nuestro recorrido por tierras vascas la haremos en Mundaka, un paraíso para los amantes del surf. De hecho, dicen que la ola izquierda de esta villa está considerada no solo de las mejores de Europa, sino del mundo. la oficina de Turismo de la localidad detalla que la ola puede alcanzar unos 3 o 4 metros de altura y recorrer unos 400 metros desde donde nace, en la barra de Mundaka, hasta donde termina, en la playa de Laida.
Pero en este bonito pueblo de Vizcaya, encontrarás mucho más que el santuario del surf y olas rápidas. También cuenta con arenales tranquilos y de aguas calmadas para disfrutar de un día en familia. Además, es un destino muy recomendado para cualquier época del año ya que encontrarás muchos atractivos que visitar
Por ejemplo, templos religiosos de gran valor arquitectónico, como la ermita de Santa Catalina, un edificio del siglo XIX ubicado en un paraje impresionante y con unas vistas a la ría que no te puedes perder. Sí, alejado del casco urbano, en lo alto de un monte y mirando al mar. «Durante su historia y debido a su lejanía del núcleo urbano ha tenido diversos usos, como lugar de reuniones de la cofradía de pescadores y de cuarentena para enfermedades o epidemias», cuentan desde turismo.
Desde la iglesia de Santa Catalina podrás disfrutar del estallido de color de las tablas de surf que buscan la ola de Mundaka, un espectáculo que también verás desde el mirador de la Atalaya.
3. Durango, uno de los pueblos más bonitos de Vizcaya
Y no te puedes ir de Vizcaya sin visitar Durango, una bella localidad cargada de historia, en la que encontrarás un gran patrimonio natural y arquitectónico. Pasear por sus calles es tropezar a cada paso con bellos parques y plazas. La localidad está ubicada junto al Parque Natural de Urkiola. Cuentan desde turismo que el parque toma su nombre del santuario de Urkiola, edificado en honor a San Antonio Abad y San Antonio de Padua y que «delante hay una simbólica piedra que es lugar de peregrinación para quienes desean encontrar pareja en breve tiempo. Según la leyenda tan sólo hace falta dar siete vueltas a la piedra para lograrlo».
Una obra monumental que no puedes dejar de visitar durante tu estancia en el País Vasco es la basílica de Santa María de Uribarri, catalogada como Monumento Nacional y en la que encontrarás el pórtico más grande de toda la comunidad autónoma. En su interior encontrarás una talla gótica de gran valor de Andra Mari de Uribarri, patrona de Durango.
Y una paradita en la plaza Ezkurdi hará que te vayas de esta tierra con la sensación de haber aprovechado al máximo el tiempo durante tu escapada. Este espacio fue premiado con el galardón Pedro de Asúa del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro en 1970-71. Y es que, en él encontrarás, desde locales de restauración en los que tomar un tentempié, hasta zonas verdes, una sala de exposiciones, la fuente Monumental de Ezkurdi, de origen neobarroco y varias esculturas. Entre ellas la de Fray Juan de Zumarraga, el primer obispo y arzobispo de México o una escultura llamada «El juego de pelota», relacionada con el juego del frontón.
4. Plentzia, fusión medieval y marinera
Nos vamos a Plentzia, una pintoresca villa marinera, situada a unos 25 kilómetros de Bilbao, que merece estar entre los pueblos más bonitos de Vizcaya y que cada vez atrae más a turistas de todo el mundo. Su casco histórico, de calles empedradas y estrechas y origen medieval se fusiona de forma mágica con antiguas casas típicas de la arquitectura popular marinera. Durante el paseo disfrutarás del contraste de color que ofrece la mezcla de las casas de los marinos con los palacetes, y edificios históricos, de aspecto más sobrio,
Tampoco puedes abandonar Plentzia sin visitar la iglesia gótica de Santa María Magdalena (s. XV-XVI), ubicada en el mismo casco antiguo de la localidad o la pasarela de Plentzia, una obra maestra del ingeniero Javier Manterola Armisén, que cruza la ría que lleva su mismo nombre. Sin duda, un icono de la localidad.
5. Lekeitio, mar en estado puro
Otra villa pesquera que no podemos dejar de recomendaros es Lekeitio, ubicada entre Bilbao y San Sebastián, y junto a la desembocadura del río Lea. Este pueblo marinero te cautivará por muchos motivos. Entre ellos, por su pintoresco casco antiguo, compuesto de calles estrechas y empedradas que te irán mostrando a su paso palacetes, edificios históricos, y hasta una plaza en la que podrás comprar pescado y marisco recién salido del mar.
La basílica de la Asunción de Nuestra Señora, un templo de estilo gótico construido en el siglo XV que destaca por su gran torre de 50 metros de altura. Finalmente, te aconsejamos que visites el faro de Santa Catalina, ubicado en el cabo Antzoriz. Sin duda, esta edificación, inaugurada con una lámpara de aceite en 1862, es uno de los sitios imprescindibles para visitar durante tu escapada a Lekeitio.
6. Bermeo, colores y sabores de lujo
Que Bermeo está entre los pueblos más bonitos de Vizcaya y de toda la costa vasca, no tenemos dudas. Solo hace falta coger una de esas postales cargadas de casas de colores a orillas del mar. Un paseo por el puerto viejo te permitirá ver en directo esta postal y, dicho sea de paso, cargar las pilas degustando algún que otro pintxo en uno de los locales que encontrarás.
Nos adentramos en el casco viejo de esta localidad vasca para descubrir su esencia marinera de la villa y conocer el museo del pescador, ubicado en la torre Ercillia, construida en el siglo XV. Y del siglo XIV es el convento de San Francisco, otra de las visitas que merece la pena que hagas durante tu visita a la localidad. ¿Sabías que es el más antiguo y el único claustro gótico que queda en pie en Vizcaya?
Y nos guardamos para el final la visita al Monumento Natural de San Juan de Gaztelugatxe, una islita unida a tierra por una escalinata, una joya del lugar que se ha convertido en todo un icono de la costa vasca. Está ubicada entre los municipios de Bakio y Bermeo
7. Guernica, un rincón histórico imprescindible
Nos vamos a Guernica, una localidad ubicada en la comarca de Busturialdea y dentro de la Reserva de la Biosfera de Urbaday, (Vizcaya). Sin duda, un municipio que no podía faltar en este listado de los pueblos más bonitos de Vizcaya por su patrimonio histórico, arquitectónico y natural. En esta localidad vasca encontrarás el museo de la Paz, dedicado a la cultura de la paz e inspirado en el terrible bombardeo de Gernika, el 26 de abril de 1937, en el que podrás vivir una experiencia interactiva que te llevará al día del asedio a la ciudad.
Hecho esto, te invitamos a que visites el famoso mural del Guernica, de Picasso, instalado en la localidad desde 1997. La obra de Picasso llegó a la localidad con motivo del 60 aniversario del bombardeo y se instaló en la calle Allendesalazar, donde también podrás visitar la casa de juntas de Guernica y el museo Euskal Herria.
8. Ondarroa, mar y montaña cara a cara
No hay una frase que defina mejor a Ondarroa (Vizcaya), que la que ofrece la oficina de Turismo de la localidad. «Esta es una villa de fuertes contrastes en la que el mar y la montaña se enfrentan cara a cara» y donde, al igual que sucede en otros pueblos que os hemos presentado hasta el momento, «la tradición y la modernidad conviven pacíficamente, y el patrimonio histórico se fusiona con las infraestructuras más modernas».
Uno de los principales atractivos turísticos de este municipio es su casco histórico medieval que con solo sus tres calles principales es capaz de dejarte una huella imborrable en la memoria. Calles empinadas, de piedra y escarpadas que serpentean por un rincón resguardado por mar y montaña.
9. Elantxobe, una villa entre acantilados
Nos vamos a Elantxobe, el penúltimo de los pueblos más bonitos de Vizcaya que os proponemos en este recorrido. Definiría a esta pequeña villa costera como un rincón mágico en el que habitan 349 personas, (según los últimos datos facilitados por el INE) y que vive entre un acantilado de más de 300 metros de alto, al abrigo del cabo de Ogoño. Así, podrás imaginar las vistas tan espectaculares del océano que puedes disfrutar desde cualquiera de los miradores de la localidad. Entre ellos, el mirador de Ogoño o el de Elantxobe.
¿Y qué decir de un paseo por sus calles? Por cierto, un paseo casi vertical. Las calles estrechas y empinadas de esta villa marinera bajan en picado hacia el mar, formando una estampa sin igual. Desde abajo, parece que las casas cuelguen de la montaña. Y ahora que te has fijado en la estampa que te ofrece la parte alta del municipio, volvamos a tierra y visitemos el puerto, el alma de la villa y donde sentirás la verdadera conexión de Elantxobe con el mar.
10. Ea, el pueblo con el nombre más corto pero con una larga lista de atractivos
Y para el final nos guardamos una villa cuyo nombre tiene solo dos letras. Un pequeño topónimo para un majestuoso lugar al que cualquier viajero desearía volver una y otra, y otra vez. Ea, pues ya te lo hemos dicho. ¿Nos acompañas?
Ea está situado en la costa noroeste de Vizcaya y a unos 50 kilómetros de Bilbao. Es una villa que está, literalmente, dividida en dos partes por el río que lleva su mismo nombre. Por eso tiene sentido que Ea cuente con hasta cuatro puentes, siendo el más famoso y visitado el de Belletxe, de origen romano. Pasear por esta localidad será toda una experiencia cargada de descubrimientos. Entre ellos, las iglesias de Santa María de Jesús y San Juan Bautista, la casa de pescadores o la playa de Aritza, un arenal urbano que encontrarás justo al final del pueblo.
Verónica Gómez
Periodista, madre de Hugo y Enzo a tiempo completo e investigadora incansable, diría que hasta cuando duermo. Antes en Crónica Global, El Liberal y El Mundo Catalunya
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