Adivina, adivinanza: “Le llaman la Toledo del Norte, forma parte de la red de juderías de España y es un punto candente del Camino de Santiago. ¿De qué municipio navarro estoy hablando?”
De Estella-Lizarra, ciudad monumental que abrió las puertas a Escapadarural.com el pasado 28 de septiembre para acoger el I Foro de Innovación Turística de Navarra (INnavar) y a tres bloggers de viajes para mostrarles su riqueza.
Día 1. Entre aguas turquesas y endrinas
Si destripamos cronológicamente el viaje, comenzamos en el Nacedero del Urederra. Un atractivo clave, y curioso, en la comarca de Tierra-Estella. Fue declarado Reserva Natural en 1987, y no es de extrañar, ya que la Sierra de Urbasa atesora un ecosistema sorprendente. Lo que más sorprende a propios y extraños son sus aguas turquesas.
Para fotografiar el curso del agua, no podrás resistir la tentación, tienes que partir desde la localidad de Baquedano. El recorrido son unos 5,5 km (ida y vuelta), y la dificultad es moderada. Además, no tiene pérdida, ya que está señalizado mediante balizas y paneles informativos. No obstante, nosotros contamos con un acompañante de excepción, Ángel María Montón, propietario de la casa rural Urbasa y gran conocedor de su zona.
Disfruta de la diversidad de la flora y la fauna que integra este espacio natural y recuerda reserva tu entrada con antelación. Con el fin de preservar el lugar se ha limitado el aforo diario a Urederra. De esta forma, todos contribuimos a cuidar y mimar el medioambiente.
¿Lo mejor de una bonita mañana de senderismo? La comida tipo picnic que Tierras de Iranzu nos preparó, chorizo exquisito y queso idiazábal para chuparse los dedos. Acompañado, como no, con pan de leña y vino tinto de la zona. ¿Qué más se puede pedir?
Por la tarde, y para digerir la comida, visitamos las Bodegas Palacio de la Vega, en Dicastillo. No se dedican a la producción del vino, sino a la del pacharán, pues es la bebida navarra por antonomasia.
En la visita a las bodegas participamos en el proceso de elaboración del pacharán, ya que hicimos nuestra propia botella de Zoco, uno de los más afamados en Navarra. Gracias a las visitas guiadas que organizan conocimos la historia de la finca y sus instalaciones. Además, de pasear por los endrinos y disfrutar del entorno de Tierra-Estella.
Día 2. Sal, miel, espeleología y trufas
Al día siguiente, comenzamos la jornada en la Salinera Gironés, enclavada en las estribaciones del parque natural de Urbasa y Andia. Destacan por la producción de sal con agua de manantial.
Las salinas son muy antiguas, pues el primer documento escrito que las nombra data de 1492. No obstante, se cree que son anteriores a esa época.
Junto a Gregorio, miembro de la familia Gironés, pudimos conocer, de cerca, el proceso de la obtención de la sala. Desde que se acumula en depósitos, hasta la evaporación y la recolección que se realiza de forma artesanal.
Además, este mineral tiene el certificado de calidad BIO que otorga el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra.
De la salina pasamos a la mielería Gorena, situada en la misma localidad, en Salinas de Oro. Hicimos de apicultores por un día y “estudiamos” el mundo de las abejas. Tiene su aquel, así que las preguntas y curiosidades al respecto no tardaron en llegar. Tras una animada conversación entorno a la apicultura pudimos degustar un exquisito bizcocho y los diferentes tipos de mieles que Gorena elabora.
Si, todavía, tienes dudas y quieres saber acerca del nacimiento, crecimiento, desarrollo, reproducción y muerte de las abejas, no dudes en acercarte hasta la casa rural Azkorena para que encontrar las respuestas.
Antes de continuar con la siguiente actividad, hicimos un alto en el camino y comimos en el restaurante Venta de Larrión. Es afamado en la zona por organizar bodas, bautizos y comuniones, pues sus espacios permiten albergar todo tipo de celebraciones. Además, los menús del día que porponen, a precios muy asequibles, son el reclamo perfecto para tener comensales todos los días de la semana.
Los propietarios trabajan con los productos frescos y locales. Y procuran plasmarlos en los platos de tal forma que el viajero se lleve los sabores de la comarca. Degustamos: una torta de queso de Urbasa y trufa, ensalada de pimiento del piquillo relleno de centollo y gambas con emulsión de su coral y cabrito asado a baja temperatura con cogollico de Tudela, entre otras elaboraciones más.
Tras una estupenda comida en Venta de Larrión, nos adentramos, con Tomás de la empresa de turismo activo Urbasa Abentura, en la cueva de Los Cristinos. Una cavidad que muestra lo que el subsuelo de Tierra-Estella atesora. Nos pusimos los cascos y las linternas frontales y nos lanzamos a la aventura.
La cueva está en un paraje extraordinario. Atravesamos frondosos hayedos y bosques, donde las Jacas Navarras (una raza de caballos autóctona de navarra) pastan a sus anchas.
La gran formación de estalagmitas y de estalactitas serán las encargadas de darte la bienvenida. Sin embargo, el plato fuerte está al final. Un lago de aguas cristalinas te ayudará a interpretar el trabajo que realiza el agua en el macizo antes de llegar al Urederra.
Para terminar la tarde acudimos donde Chencho, un enamorado y experto del mayor tesoro que da la tierra, la trufa. El Museo de la Trufa, ubicado en la localidad de Metauten, fue pionero en España en su temática.
El principal objetivo de Chencho es dar a conocer la historia, las características, su recogida, la cultura y los valores ambientales y gastronómicos que envuelven a la trufa. Para ello, las visitas que realiza son meramente interactivas. Organiza gran variedad de actividades, desde paseos guiados o caza de trufas, hasta adiestramiento de perros truferos.
Sin embargo, mi recomendación es que disfrutéis de una bonita mañana sumergidos en la truficultura y termines como nosotros terminamos, con una degustación de productos trufados. El huevo frito con trufa por encima y pan de pueblo es una auténtica delicia que no puedes dejar de probar.
Día 3. Visita guiada por Estella-Lizarra
Finalizamos el viaje por Tierra-Estella realizando una vista guiada por la cabecera de su merindad, Estella. Está a 44 km de la capital de Navarra, Pamplona, y cuenta con un patrimonio monumental importantísimo.
Para descubrirlo recurrimos a dos tipos de visitas guiadas con las empresas Navark y Nahiaz. Una en relación a la presencia que tuvieron los judíos en esta ciudad. Y la otra en relación a la importancia del Camino de Santiago en Estella.
Sin embargo, hay muchas más alternativas de visitas: ruta Carlista, recorrido teatralizado, los oficios en Estella, etc ¿Por cuál de ellas te decantas?
Miryam Tejada