12 escapadas rurales para el 2022

¿Será el 2022 el final de la Covid-19? No lo sabemos, pero mientras vamos caminando lentamente hacia la luz, nosotros ya estamos pensando en todos esos lugares donde recuperar el tiempo perdido. Estas son 12 escapadas rurales, una para cada mes del año, donde podremos disfrutar de los mejores rincones naturales y del patrimonio de nuestro país. 

Elegir solo 12 ha sido complicado. 

Enero: Val d´Aran (Lleida)

Arties es un pequeño pueblo de poco más de 500 habitantes encajado en el valle de Arán, en el Pirineo catalán, que conserva con mimo su típica arquitectura de montaña: con casas de piedra y tejados de pizarra. Como él, sus vecinos Arró, Salardú, Vielha…

El Val d´Aran es la escapada perfecta para enero, ya que mezcla patrimonio cultural con deportes de invierno. Aquí es donde está la estación de esquí Baqueira Beret, con más de 100 pistas situadas entre cumbres de más de 3.000 metros de altura. También hay más de 200 lagos, como el de Mar o el Tort de Riu.

En el pueblo de Arties, a 7 kilómetros de las pistas, hay un complejo termal al aire libre con piscinas a 39º de temperatura. No hay que perderse la iglesia románica de Santa María de Arties, la torre y capilla de la casa de los Portolà, ni la iglesias de Salardú, Vielha o Bossot, entre otras. Para finalizar, no te vayas sin probar la deliciosa olla aranesa, el plato más típico del valle.

Febrero: Tarazona de la Mancha (Albacete)

Quizá, hablar de Carnaval en plena sexta ola es un poco aventurado por nuestra parte, aunque dicen que esta puede ser ya la última… Con esperanza de que el 2022 pueda ser algo diferente y hayamos salido ya del bucle os proponemos una escapada un tanto festiva a Tarazona de la Mancha. Un pequeño pueblo de Albacete que a finales de febrero se llena de color gracias a sus Carnavales, declarados de Interés Turístico Regional. 

Sus orígenes son medievales. De hecho, Miguel de Cervantes en El Quijote ya hablaba de gente con disfraces por estas tierras de La Mancha. 

Y, en el caso de que tengan que volver a suspender las fiestas, no pasa nada. El pueblo de Tarazona de la Mancha sigue mereciendo una visita. Su conjunto urbano, dispuesto alrededor de la Plaza Mayor, es una maravilla que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1968. En él podemos ver algunas casas hidalgas, pinturas rococós en la ermita de San Roque, la torre del chapitel de la ermita de San Antón, así como el Monumento al Carnaval.

Marzo: Chantada (Lugo)

Aunque si pensamos en los cerezos en flor nuestra mente viaja hasta el valle del Jerte, existen muchos otros lugares en España donde poder disfrutar de este espectáculo de la naturaleza. Uno de ellos es Chantada, en la Ribeira Sacra, donde a finales de marzo tiene lugar el hanami gallego con la floración de la sakura que hace que la la ribera chantadina del Miño cambie de color. 

Un espectáculo que podemos acompañar con una visita por su casco antiguo para disfrutar de su patrimonio románico. En la plaza del Cantón podemos visitar la Casona de Lemos, donde está la Oficina de Turismo; la iglesia vieja; así como contemplar la arquitectura típica del lugar, con galerías y balcones de madera. 

No hay que perderse un recorrido por la alameda, ni por el paseo fluvial del río Asma, afluente del Miño. 

Abril: San Andrés (La Palma)

Abril es el mes perfecto para huir de las bajas temperaturas de la Península y recibir el buen tiempo en las Islas Canarias. De todas ellas, este año nos quedamos con La Palma, que nos necesita más que nunca. Y qué mejor para disfrutar de su belleza y de su costa que el pequeño pueblo de San Andrés. Una localidad llena de color cuyas casas están mirando al mar. Siguiendo su paseo marítimo podemos llegar hasta el Charco Azul, una piscina natural y cristalina donde disfrutar del primer baño de la temporada. 

Para acceder a San Andrés tendremos que cruzar el puente de un solo arco más grande de España. A Continuación nos encontraremos con un conjunto de calles adoquinadas que nos llevan hasta su iglesia de San Andrés Apóstol, declarada Bien de Interés Cultural. A su alrededor lucen de colores amplias casas y casones con grandes ventanales. 

Desde el pueblo se puede ir hasta la cascada de los Tilos, un bosque de laurisilva Reserva Mundial de la Biosfera donde se rodó la primera temporada de la serie The Witcher. 

Mayo: Priego de Córdoba (Córdoba)

Mayo son flores. Es el mes en el que Córdoba se llena de color gracias a las flores y macetas que cubren los patios cordobeses. Un buen lugar para disfrutar de ello es en Priego de Córdoba, un pequeño pueblo blanco impoluto situado en la Subbética cordobesa. En el barrio de la Villa, declarado Conjunto Histórico – Artístico, se pueden ver numerosos geranios de todos los colores. Allí es donde está la plaza de San Antonio, uno de los lugares más fotogénicos de Priego de Córdoba.

Además de por la flora, y la naturaleza en general -el pueblo está rodeado de un mar de olivos-, Priego de Córdoba también destaca por el agua. La fuente del Rey, situada en el homónimo parque, está declarada Monumento Nacional. Es de estilo barroco y tiene 139 caños. Aunque no es la única, en el mismo parque también está la fuente de La salud. 

Aunque si hay algo que llama la atención en Priego de Córdoba es su imponente castillo, levantado entre los siglos IX y X. Las vistas desde sus murallas son impresionantes. 

Junio: Chulilla y el Parque Natural de Los Calderones (Valencia)

En el interior de Valencia, el río Turia se hace camino entre cañones en el Parque Natural Los Calderones. Entre uno de los barrancos, la erosión del agua y la mano del hombre crearon el Charco Azul de Chulilla. Una poza de aguas cristalinas aptas para el baño que los musulmanes crearon en el siglo XII para regar las plantaciones de los alrededores. En la zona del pozo aún hay restos de antiguas acequias y, más adelante, la presa.

Para llegar hasta el Charco Azul podemos coger uno de los caminos que parten desde Chulilla. Aunque este no es el único atractivo de los alrededores del pueblo. La ruta de Los pantaneros y la de los Calderones nos llevarán hasta los populares puentes colgantes de hasta 15 metros de altura. 

Al principio del camino hay un mirador desde donde podemos disfrutar de unas increíbles vistas del barranco y del río. 

Julio: Sóller (Mallorca)

Entre el azul del Mediterráneo y el verde de la sierra de Tramuntana está Sóller. Un peculiar pueblo que, hasta la construcción del ferrocarril que lo uniría con Palma (principios del siglo XX), estuvo completamente aislado. Por él pasaron diferentes civilizaciones como los pretalayóticos, talayóticos, romanos, musulmanes y cristianos, de los que aún se conservan restos. Hasta su puerto también llegaron piratas y corsarios, que hicieron que sus habitantes tuvieran que levantar edificaciones defensivas como la torre Picada, del siglo XVII. 

Antiguamente, Sóller vivía principalmente del comercio marítimo, de los olivos, el aceite y los cítricos, de ahí sus populares naranjas. La comunicación con el resto de la isla era complicada, por lo que la mayor parte de su mercancía partía hacia Francia. Esa relación hizo que influyese en el vocabulario de los locales y en su arquitectura, que en ocasiones recuerda al país vecino. Por ejemplo, que las vías del tren crucen junto a la catedral. 

El valle de Sóller, cuyo paisaje está declarado Patrimonio de la Humanidad, cuenta con numerosas rutas de senderismo que cruzan la sierra de Tramuntana. De camino al barranco de Biniaraix podremos disfrutar de la cascada Gorg d´en Catí, una de sus joyas escondidas. 

Agosto: Parque Natural de Somiedo (Asturias)

Asturias suele ser el destino predilecto de aquellos que buscan huir del calor durante el verano. También es una de las mejores épocas para visitarla, ya que suele salir algo más el sol y las temperaturas son templadas. Es perfecta para recorrer sus espacios naturales como el Parque Natural de Somiedo, en el sudoeste del Principado. 

Aquí es donde se encuentra el conjunto lacustre más importante de la cordillera cantábrica. Varias rutas de senderismo nos llevan hasta los lagos de Saliencia y el lago del Valle, uno de los más grandes. El Parque Natural de Somiedo es uno de los refugios del oso pardo, por lo que en el centro de información se pueden contratar rutas para avistar a estos enormes animales. 

Otro de sus atractivos es que entre la naturaleza también se pueden ver las antiguas brañas que utilizaban los vaqueiros. Son uno de los conjuntos de construcciones de piedra y techumbre de escoba mejor conservados de todo Asturias. Podemos alojarnos en Teverga, desde donde parte la Senda del Oso, podemos visitar la cueva Huerta y conocer el Parque de la Prehistoria. 

Septiembre: Sajazarra (La Rioja)

Perteneciente al municipio de Haro, el pueblo de Sajarraza está envuelto en viñedos, por lo que es el destino perfecto para hacer enoturismo y descubrir sus maravillas medievales. 

El castillo de la localidad, construido en el siglo XV, actualmente pertenece al Señorío del Líbano. Es uno de los mejores conservados de La Rioja y en sus interiores, además de catar algunos de los mejores caldos de la zona, también se puede conocer la historia y tradiciones de Sajazarra. Existen diferentes tipos de visitas y experiencias. 

Esta villa medieval está situada en la vega del río Ea, aún conserva restos de las antiguas murallas y una de las puertas de entrada: la del Arco. Adosado al muro defensivo también está la iglesia de la Asunción, de estilo románico; y, algo apartada del casco urbano, podemos encontrar la ermita de Santa María de Cillas, del siglo XIII. 

Octubre: Sierra de Andújar (Jaén)

En octubre es tiempo de berrea y qué mejor que disfrutar de este espectáculo animal que con un recorrido por la sierra de Andújar, en Jaén. Durante el camino podrás ver ciervos en libertad, sobre todo en la ribera del río Jándula, donde suelen ir a beber. Si tienes suerte, incluso podrás presenciar una pelea de astas entre los machos. Esta zona de la sierra también es idónea para el avistamiento de aves, pues se pueden ver águilas imperiales, el martín pescador, buitres negros y leonados, etc. 

Aunque, sin duda, el rey del parque es el lince ibérico. En la sierra de Andújar hay unos 200 ejemplares, el mayor número de nuestro país. En esta época suelen vivir en soledad, por lo que habrá que estar muy atentos mientras de fondo disfrutamos de los berridos de los ciervos. Para conocer más acerca de la fauna del parque puedes visitar el Centro de Interpretación del Parque Natural Sierra de Andújar o hacer una ruta guiada con expertos como Iberian Lynx Land. 

Para completar nuestra escapada podemos hacer noche en el mismo pueblo de Andújar, que cuenta con un rico patrimonio cultural. Además, Jaén es tierra de castillos, por lo si quieres visitar uno de los más imponentes, muy cerca está Baños de la Encina. Este pueblo con encanto dispone de un conjunto fortificado omeya. 

Noviembre: Olivenza (Badajoz)

Situada justo en la frontera con Portugal, Olivenza formó parte del país luso durante cinco siglos, por lo que no es de extrañar que este pueblo extremeño blanco impoluto tenga doble identidad. Allí hasta hablan su propio idioma pues, además de español, muchos de sus habitantes hablan el portugués oliventino. De hecho, los nombres de las calles están en ambos idiomas. 

Debido a su situación geográfica, Olivenza cuenta con un imponente alcázar en el que aún se conservan sus murallas del siglo XIV con su torre del Homenaje. Actualmente el recinto acoge el Museo Etnográfico González Santana. 

El casco histórico de Olivenza también nos recuerda al de muchos pueblos del vecino Portugal, con sus calles empedradas, con mosaicos y azulejos. Así como algunos de sus monumentos, como la iglesia de La Magdalena, de estilo gótico manuelino. Podemos cruzar la frontera por el puente de Nuestra Señora de la Ajuda, construido en el siglo XVI sobre el Guadiana, hasta llegar a Elvas. Esta ciudad lusa situada en el Alentejo está declarada Patrimonio de la Humanidad. 

Diciembre: Puebla de Sanabria (Zamora)

Puebla de Sanabria es el pueblo de la Navidad por excelencia. Con la llegada de diciembre, su casco urbano se cubre de color dorado debido a las casi 220 luces -este año de bajo consumo- que iluminan todo el pueblo. Un cartel gigante sobre la fachada del Ayuntamiento nos desea a todos ¡Feliz Navidad! Ahora sin citar a la marca de chocolates que le llevó a aparecer en el anuncio navideño de televisión.  Desde entonces, el encendido de las luces es uno de los eventos más esperados del año. 

Debido a su proximidad con Portugal, Puebla de Sanabria se trata de un pueblo fortificado con murallas defensivas. Cuenta con un castillo del siglo XV, el de los Condes de Benavente, con torre del homenaje y donde actualmente está ubicada la Oficina de Turismo. El Ayuntamiento es otro de los edificios más característicos del pueblo que está considerado monumento. La belleza de su arquitectura medieval y el cuidado de su centro urbano ha hecho que esté declarada Conjunto Histórico Artístico. 

Podemos completar nuestra escapada rural navideña acercándonos hasta el Parque Natural Lago de Sanabria, un espacio protegido entre las sierras Segundera y Cabrera. Es el lago de origen glaciar más grande de la Península ibérica.