11 ermitas no tan conocidas con vistazas

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14.03.2023

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11min. de lectura

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ermitas con vistas: Finestres
Ermitas con vistas: ermita de san Marcos. Finestres. Por Tolo

Las ermitas son esos pequeños lugares de oración donde encontrar paz y calma, respirar arte, adentrarse en la historia del lugar o conocer un poco más de su cultura.  Suelen estar ubicadas en lugares alejados, apartadas de las principales urbes y desprenden una magia y sensación de recogimiento única.

Hay muchas razones por las que desplazarse, hacer varios kilómetros y decidir visitar una ermita, entre ellas destaca el poder descubrir lo que normalmente termina siendo una fascinante ubicación. Los emplazamientos que normalmente acogen una ermita suelen estar en lo alto, rodeados de naturaleza o de antiguas poblaciones, es por ello que en este artículo queremos descubrir esas ermitas que quizás no reciben tantas visitas pero que están en lugares fascinantes. De esos en los que no puedes evitar sacar una cámara de fotos, hacer un post en Instagram o querer saberlo todo del lugar.

Ermita de São João das Arribas, Miranda do Douro

La ermita de São João das Arribas la encontrarás en el límite entre España y Portugal, cerca de tierras zamoranas, al final de una estrecha carretera en los alrededores de la población de Miranda do Douro. Está en pleno Parque Natural del Duero Internacional y las vistas de las que disfruta no podrían ser más espectaculares: río Duero y varios acantilados que lo abrazan a su paso, divisando la frontera entre España y Portugal.

Se dice que la ermita de São João das Arribas se encuentra en una antigua calzada romana y en ella se encontraron también varias lápidas romanas. Data del 1833, es encalada blanca y en sus paredes se encuentra una inscripción que confirma el hallazgo de un nicho del general romano Emilius Balesus (portabanderas del emperador Adriano). Uno de los mejores planes que se puede hacer es simplemente sentarse en uno de los muchos bancos de piedra que la rodean y disfrutar del entorno. 

Ermita de Nuestra Señora del Castillo, Pereña de la Ribera

Ermita de San Cristóbal
Ermita de San Cristóbal. Por Halafam

Aunque reúna a un gran número de personas cada 14 de mayo, el resto del año no recibe tantas visitas y es un muy buen lugar en el que poder relajarse a la vez que se contempla la maravillosa zona y el cañón de las Arribes del Duero. Se encuentra a tan solo 70 Km de la ermita anterior, muy cerca de la pequeña población de Pereña, provincia de Salamanca y sus orígenes datan del siglo VIII.

Llegar hasta la ermita supone adentrarse en un camino estrecho con curvas, miradores, bancos, barrancos de agua, colinas de un verde precioso y mucha naturaleza. Se trata de un emplazamiento mágico en el que antes había un castillo y donde cada 14 de mayo se celebra una romería a la Virgen del Castillo. Si decides acercarte a conocer sus vistas se recomienda reservarte todo el día para disfrutar y hacer senderismo por las múltiples rutas que acoge la zona.

Ermita de San Marcos, Finestres

Ermita de Finestres
Ermita de San Marcos. Por Jesús Broto

Posiblemente se trate de una de las ermitas que menos visitantes recibe y así lo confirma el libro de visitas que se encuentra en su interior. Recuerdo que el día que fui a conocer San Marcos era la única persona que estaba tanto en la ermita como en la deshabitada población de Finestres y el día anterior solamente habían firmado el libro 2 personas.

Para llegar hasta ella hay que salir desde la población de Estopiñán del Castillo, provincia de Huesca, y hacer 1 hora en coche por un camino de tierra (se recomienda que sea 4×4). El camino finaliza en el despoblado pueblo de Finestres y, después de recorrer su única calle, llegamos a la hermosa ermita de San Marcos. Desde su ubicación se tienen vistas 360 grados de la población, la fascinante formación geológica conocida como la Muralla China de Huesca y el embalse de Canelles. También cuenta posiblemente con uno de los bancos más bonitos del país en el que sentarse, relajarse y hacer un pequeño picnic alejado del ajetreo de cualquier población y rodeado de la sierra del Montsec.

Ermita de Santa Cristina, Lloret de Mar

Ermita de Santa Cristina
Ermita de Santa Cristina, en Lloret de Mar. Por expressiovisual

Es uno de los lugares más emblemáticos y queridos por los lloretenses, pero también es uno de los más bonitos, con vistas al Mediterráneo y rodeado de pinos. Está en primera línea de mar, aparece documentada por primera vez en siglo XIV y, aunque la ermita que se encuentra en la actualidad fue construida un poco más tarde, en el siglo XVIII, sigue siendo un rincón muy especial para pescadores y navegantes.

Santa Cristina es la patrona de la población de Lloret. La ermita es de estilo neoclásico y llama la atención ya que salvaguarda un pino centenario que sirve de refugio los días de más calor. Para llegar hasta ella hemos de dejar atrás la población y llegar hasta el acantilado donde se asoma, con la playa de Santa Cristina a sus pies.

Ermita de la Virgen del mar, Almería

Ermita de la virgen del Mar. Almería
Ermita de la Virgen del Mar, Almería. Por Cabrera

Es uno de los rincones más curiosos de Almería y posiblemente uno de los menos conocidos por los turistas.  No suele ser una de las primeras opciones a visitar pero una vez la conozcas se convertirá en un imprescindible del Cabo de Gata.

Está muy cerca del aeropuerto de Almería, entre las playas de Torregarcía y de las Amoladeras. Tanto su forma (cúpula con planta octogonal), color (azul) y la llanura en la que está ubicada con vistas panorámicas al Mediterráneo invitan a acercarse y conocer un poco más de la original edificación. Si se quiere estar solo recomendamos no ir el primer domingo de enero ya que cada año tiene lugar la romería de la Virgen del Mar.

Ermita de Santa Comba, Ferrol

Ermita de Santa Comba
Ermita de Santa Comba. Por FRANVARGAS

Muy cerca de Ferrol, por la carretera dirección Covas – Esmelle, encontramos un desvío que señala la sencilla pero hermosa ermita de Santa Comba. Lleva dando la bienvenida a peregrinos desde el siglo XII y no nos extraña ya que el entorno mágico que la envuelve es también uno de los motivos principales de visita. La encontrarás en lo alto de una pequeña isla que hace mucho se separó de la tierra, de piedra y de origen románico.

Es una ermita algo especial ya que solo se puede cruzar y llegar hasta ella cuando hay marea baja y el mar no está revuelto. De todos modos, en el peor de los casos, la ermita se puede seguir viendo desde la playa de Santa Comba, de arena blanca, con mucho surfista y vistas espectaculares a la costa Ártabra.

Antigua Ermita de San José, El Escobonal, Güímar

Antigua Ermita de San José, Güimar
Antigua Ermita de San José, Güimar. Por Ana

De Galicia viajamos hasta Santa Cruz de Tenerife, concretamente hasta el municipio de Güímar, para conocer lo que sigue siendo la antigua ermita de San José, con vistas al barrio del Escobonal, cultivos, algunos invernaderos y el océano Atlántico. Hablamos de ruinas con mucha historia ya que aunque la ermita fue destruida por un temporal en 1927, se ha acondicionado con bancos y una gran cruz de madera que la preside.

Las ruinas fueron bendecidas por el entonces obispo de la Diócesis Nivariense y se ha convertido en un muy buen lugar donde poder conectar con la naturaleza y descubrir este pedacito de historia junto a la montaña de Béñamo. Data del siglo XVIII y forma un conjunto muy original ya que solamente quedan en pie tres paredes, un altar, la cruz que la encabeza y cinco bancos. Se podría decir que es uno de los lugares de culto más singulares que existen y uno de los imprescindibles a visitar en la isla de la “eterna primavera”, rodeado del verde que caracteriza este espacio natural.

Ermita de Santa Isabel Gallipienzo Antiguo e iglesia de San Salvador, Navarra

Iglesia Gallipienzo
Iglesia Gallipienzo. Por vicenfoto

Navarra esconde muchos tesoros y uno de ellos son los restos de lo que fue la fascinante ermita de Santa Isabel Gallipienzo, en los alrededores del pueblo viejo, con su mismo nombre. Está enclavada en un paraje espectacular, en lo alto de un cerro, con vistas al río Aragón, la pequeña población y los Pirineos. Impacta ya que a parte de encontrarse en un emplazamiento realmente privilegiado, es posible hacerse una idea de cómo era (gracias a las paredes que quedan en pie) e incluso entrar por lo que en su día fue la puerta de entrada.

Sus alrededores cuentan también con un mirador, el mirador de Gallipienzo, en la parte alta de la villa vieja, los restos de lo que fue un castillo y la iglesia de San Salvador. Esta última es otra maravilla medieval, declarada Bien de Interés Cultural y con vistas espectaculares si el día acompaña. Digamos que aquí la cámara de fotos no puede faltar.

Ermita de San Baudelio, Casillas de Berlanga, Soria

Ermita de San Baudelio, Casillas de Berlanga, Soria
Ermita de San Baudelio, Casillas de Berlanga, Soria. Por Nandi Estévez

Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1917, es un templo con influencias mozárabes y tiene mucho que ofrecer tanto en su interior como exterior. Dentro impresiona con arcos y pinturas murales al fresco, pero su exterior y paraje donde se ubica también dan de qué hablar.

Posiblemente nunca te imaginarías que detrás de esa pared de roca sencilla y austera se esconda todo el arte que salvaguarda la ermita. Lo cierto es que algunas de las pinturas se acabaron vendiendo pero aún se siguen conservando fragmentos originales y, en algunos rincones, se puede llegar a apreciar las marcas de las pinturas que en su día fueron extraídas.

Está asentada muy cerca de Casillas de Berlanga, es considerada “la joya más original de la arquitectura prerrománica soriana e hispana” e incluso se le conoce como “la Capilla Sixtina del arte mozárabe”. Las mejores vistas posiblemente las encuentres desde la puerta de la ermita, presidiendo la suave ladera, con vistas al campo soriano y en lo que fue tierra fronteriza entre cristianos y musulmanes.

Ermita de Nuestra Señora de los Agudos, Huesca

Justo en la comarca de Las Cinco Villas, sobre un altozano y en medio de las poblaciones de Marracos y Alcalá de Gurrea, encontramos la antigua ermita de Nuestra Señora de los Agudos, a escasos metros del pantano de Sotonera.

Fue declarada Monumento Histórico Artístico hace ya casi 40 años y, si el día es claro, a parte de divisar la extensa llanura se puede ver también la sierra de Guara e incluso los impresionantes Mallos de Riglos. Recomendamos poder ir para la puesta de sol ya que el cielo se tiñe de mil y un colores y la inmensa llanura parece salida de un cuadro en el que predominan los tonos tierra.

Ermita de Sant Antoni, Camprodón

Quizás se trate del mejor mirador del valle de Camprodón o del Ripollès, con vistas 360 grados a de todo el valle, la población y las montañas que lo rodean (Bastiments, Puig Rodó, Puigmal, entre otros picos del Pirineo).

Es un imprescindible si te encuentras por la zona y un bonito lugar en el que realizar una excursión con picnic incluido. Llegar andando es posible pero hay bastante subida ya que se encuentra a 1.345 metros de altitud. Hay varias rutas a escoger, algunas más largas y algo más sencillas y otras más cortas y quizás más pronunciadas pero todas rondan las 3 horas aproximadamente. Al llegar la recompensa está más que asegurada: disfrutar de vistazas y descubrir una ermita que data del 1702.

Alba Feliz

Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.

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