Emilio Arias, un trovador medieval en tiempos modernos
Escrito por
03.09.2024
|
5min. de lectura
Es fácil caer en el pensamiento de que los trovadores son cosa del pasado, de épocas en las que los castillos aún cumplían su función de fortalezas y el amor era cortés. Sin embargo, las personas tienen intereses muy diversos y algunas deciden indagar en la historia con la intención de resolver por qué y cómo se hacían las cosas de esa manera. En ocasiones, los conocimientos que se adquieren se compilan en forma de tesis doctorales o libros de divulgación y en otras, se presentan al público como una representación. Una forma amena y efectiva de disfrutar de la cultura como lo hicieron nuestros antecesores (muy lejanos).
Emilio Arias es un lutier y trovador apasionado de la música tradicional que vive en Navarra. Sus investigaciones sobre el tema le han llevado a la Edad Media e incluso épocas anteriores. Poco a poco, conoció cuáles eran los instrumentos que utilizaban los músicos y, con el tiempo, aprendió a restaurar piezas que encontraba e incluso a fabricarlas. Pero, sobre todo, su pasión es la música y puede decirse que es un trovador que trae cantares y romances antiguos a la modernidad. Cuando habla con EscapadaRural por teléfono transmite la emoción por el tema con su voz, afable y efusiva.
- Se presenta como lutier y trovador, ¿qué vino primero, el interés por los instrumentos o por la música medieval?
La música. Siempre me ha gustado mucho y bueno, pues investigando un poco sobre la música tradicional y de dónde venía, porque hay mucha que no está escrita, sino que ha sido transmitida por tradición oral. Así que buscando qué se tocaba en distintos puntos de la península ibérica conocí los instrumentos con los que se interpretaba y así se encendió la pasión.
- ¿Cuál fue su primer instrumento?
Un rabel, que podríamos decir que es el antecesor del violín. Su origen se encuentra en el mundo oriental, luego entra en el mundo árabe como rubab o robab y aquí llega por Al-Andalus. En el siglo XI o XII ya hay grandes tocadores de rabel en la península, que interpretan los romances medievales. Lo usan los juglares, los trovadores, es un instrumento importante.
- Los instrumentos que hace, ¿son para vender o para su propia colección? ¿Cuántos tiene?
Yo empecé a hacerlos para tocarlos en concierto, como antiguamente los juglares, que también se hacían los instrumentos ellos mismos. Luego he vendido alguno por encargo y he hecho sobre todo exposiciones en casas de cultura y también de mi colección de instrumentos en miniatura.
- ¿Hay alguno al que le tenga un aprecio especial?
Pues a la zanfona o la zanfoña, que es la que utilizo para actuar. Es de madera de nogal, está tallada y tiene una concha de Santiago, la Cruz de Santiago. Le tengo mucho cariño.
- ¿Cómo suelen ser los eventos en los que toca? ¿Cómo es el público va a verlo? Es una música muy concreta y muy especial que quizá no es para una audiencia masiva.
Los amantes de la historia, de la historia y sobre todo del románico, se enamoran. Tampoco son conciertos en sí, son charlas didácticas, conciertos musicalizados. Voy explicando un poco qué música se hacía en la Edad Media, qué personajes la hacían, cómo la hacían, con qué instrumentos la hacían. Es una charla que se titula Trovadores: los poetas del amor y de la guerra, ya que los trovadores en esa época escribían sobre esos dos campos tan diferentes. Las Cruzadas tuvieron un impacto impresionante en la época medieval, ya que hubo ocho y ellos escribían esas guerras que veían.
- ¿Qué es lo que más le gusta de ponerse ante el público?
La interpretación, porque es lo mío. Me entrego mucho, lo vivo. Conecto mucho con esa época y con la interpretación.
- ¿Tiene algún material grabado que se pueda consultar?
Tengo redes sociales y un perfil en Youtube con 500 vídeos que he ido haciendo, porque son 25 años de investigación.
- ¿Es trovador y lutier a tiempo completo o es una afición?
Es una actividad semiprofesional. Empezó siendo un hobby pero ahora es algo más que eso. Mis últimos conciertos han durado unas tres horas o tres horas y media, con preguntas y respuestas. La música tradicional despierta mucho interés, el legado que nos han dejado trovadores y juglares es importante y esta es una forma de homenajearlos.
- ¿Actúa solo o forma parte de algún colectivo?
A parte de lo que hago de interpretación, también colaboro con escritores de novela histórica y con poetas, pongo música a lo que escriben. También estoy dentro de una organización de divulgación de la cultura medieval que se llama Leonor de Aquitania. Hacemos conciertos con puesta en escena recreacionistas con cantos templarios o de los visigodos en iglesias románicas o en castillos, es espectacular.
Carmen López