El Hierro, paisaje diverso

La isla de El Hierro es la más pequeña de todas las que componen el Archipiélago Canario y, sin embargo, en sus menos de 270 kilómetros cuadrados se puede observar una diversidad de paisaje brutal, desde las zonas volcánicas hasta el bosque más frondoso.

Fue hace unos 100 millones de años cuando el vientre de la corteza terrestre comenzó a rugir, como anunciando la llegada de un paraíso. El profundo Océano Atlántico de esta parte comenzó a inflarse por la presión que se ejercía hacia arriba hasta que, finalmente, la explosión, el caos y, por fin, El Hierro.

Pero la forma originaria de la isla no fue la de aquella explosión, sino que hace 50.000 años un temblor desgajó gran parte de lo que sería El Hierro, como si un titán la hubiera atacado deliberadamente para desprender más de 300 kilómetros cuadrados de tierra. Más allá de las singularidades geológicas está la historia: también es un misterio, aunque lo cierto es que la cultura de Los Bimbaches fueron los primeros pobladores conocidos de la isla, en esta parte que fue el Fin del Mundo Antiguo.

Qué ver

Ahora bien, después de todo qué es lo que se puede o debería ver en El Hierro y qué posibilidades ofrece a todos aquellos que quieran conocer esta hermosa tierra de origen volcánico. Os sugerimos algunos de los lugares con mayor interés de los tres municipios existentes:

• Faro de Orchilla, la luz que iluminaba el Fin del Mundo en lo que se consideraba el Meridiano 0º en base a la obra de Ptolomeo.
• Mirador de Jinamar, cerca de la ermita de la Caridad ofrece una panorámica de El Golfo y sus campos de viña, piña y plataneras.
• Mirador de La Peña, con servicio de restaurante con vistas a los Roques de Salmor.
• Mirador de Isora, desde aquí se contempla la zona de Las Playas, la zona oriental de El Hierro.
• Mirador de Bascos, no por ser una isla se encuentra al mismo nivel que el mar y prueba de ello es este mirador a más de 800 metros de altitud.
• Guinea, antiguo yacimiento de la cultura aborigen
  
• Lagartario, en el Risco de Tibataje donde sobrevive desde la prehistoria el lagarto gigante (1 metro de longitud).
• Ermita de los Reyes, ubicada en La Dehesa.
• El Sabinar, que bien podría haber servido como escenario para algunas de las escenas del Señor de los Anillos. Se trata de un bosque de sabinas de retorcidas y misteriosas formas que llama la atención a todo aquel que lo visita.
• Hoya del Morcillo, el área recreativa integrada en el bosque de pinos.

Además se pueden practicar deportes como el senderismo, parapente para los más osados y las más osadas que deseen sobrevolar la isla, cicloturismo o buceo en uno de los más impresionantes fondos marinos.