Hay caminos, y luego está el camino: el de Santiago, claro. La vía espiritual más importante de Europa desde finales del siglo IX. Por sus diferentes variantes han pasado millones de peregrinos. Y lo continúan haciendo.
Muchos de esos kilómetros están en la provincia de León. De hecho, es normal ver durante todo el año, pero más a partir de primavera, a una gran cantidad de peregrinos por las carreteras, municipios y albergues de esta provincia. Así son los lugares de visita imprescindible del Camino de Santiago a su paso por León.
Sahagún
El Camino de Santiago deja las tierras de Palencia para entrar en la provincia de León. Al principio, entre los ríos Cea y Valderaduey, ya tenemos una de las primeras paradas imprescindibles. La tierra de Sahagún ocupa llanuras castellanas que parecen interminables ante la mirada de los peregrinos.
Cerca del municipio, pequeños reductos de bosque de encina y roble y las choperas de la ribera brindan algo de vegetación. Visto Sahagún, que parece adormecido sin que el tiempo avance demasiado rápido, no parece la importante villa que fue durante el reinado de Alfonso VI de León. Su importancia, que se acentuó por ser paso del Camino de Santiago, se vislumbra en el importante conjunto patrimonial.
Entre sus tesoros está la ermita de La Virgen del Puente, la iglesia de Santo Tirso, la de La Peregrina, el arco barroco de San Benito y la iglesia de San Lorenzo, mezcla armoniosa de los estilos románico y mudéjar. Además, tenemos la gastronomía. Junto con los puerros, Sahagún cuenta con una lista extensa de productos entre los que destacan las lentejas pardinas, alubias y garbanzos. Los dulces típicos como las galletas de hierro, los amarguillos o los canutillos de crema nos darán energía para seguir el camino.
León
En el Camino de Santiago, León es algo así como un museo al aire libre. Acercándonos, la barriada de Puente Castro sale a nuestro paso junto a la ribera izquierda del río Torío.
Nos aguarda uno de los conjuntos monumentales más importantes de España, con joyas como la catedral gótica y sus fantásticas vidrieras, las pinturas románicas del interior de la Real Colegiata de San Isidoro, la fantástica fachada de San Marcos y la fantasía de Casa Botines del singular Gaudí. Podemos irnos de tapas por el barrio Húmedo o el barrio Romántico, darnos un lujo en el Cocinandos -estrella Michelín- o, simplemente, pasear por la calle Ancha y recorrer el casco antiguo de la ciudad.
La popular avenida de Quevedo, en la barriada ferroviaria de El Crucero, verá despedirse a los peregrinos que prosiguen camino con dirección San Martín del Camino.
Astorga
Antes de llegar a Astorga, el Camino de Santiago nos lleva hasta Puente de Órbigo, localidad en la que atravesamos el espectacular puente romano del Passo Honroso. Entre campos de cultivo y encinas, recorreremos nuestro trayecto hasta Astorga, el punto medio de nuestro recorrido y otro de los lugares imprescindibles del Camino de Santiago a su paso por la provincia de León.
En Astorga, además, confluye la vía de la Plata. La ciudad es capital de la Maragatería, una comarca leonesa de profunda historia y un rico conjunto monumental, resumen de su esplendor desde la época romana, que a buen seguro entretendrá al peregrino.
El palacio episcopal de Gaudí, actual sede del Museo de los caminos y una de las pocas obras del arquitecto fuera de Cataluña, y la catedral parecen dos caras de la misma moneda: del gótico tardío al neogótico. Hay mucho por ver en Astorga, aunque no podemos continuar el viaje sin contemplar sus murallas medievales y pasear por el jardín de la Sinagoga.
Hay que pasar por la plaza Mayor, que ocupa el lugar del antiguo foro romano, del que se pueden ver los restos en el subsuelo. La plaza, junto al edificio del Ayuntamiento, son dos bellos ejemplos del barroco civil de León. Por supuesto, hay que comer un buen cocido maragato. Para endulzarnos, mejor será pasar por el Museo del chocolate. Los peregrinos más literatos pueden entretenerse en la casa Panero, donde nacieron y vivieron los poetas Luis y Leopoldo Panero.
La Cruz de Ferro
Entre las localidades de Foncebadón y Manjarín, está el techo del Camino de Santiago: a 1.500 metros de altitud, la cruz de Ferro, en la cumbre del Irago, es un poste de madera de unos cinco metros, en cuya base, los peregrinos llevan siglos arrojando piedras.
La tradición dice que deben lanzar una piedra recogida en su periplo de espaldas al camino, una piedra recogida en el transcurso de su viaje, pidiendo su protección y augurando buena fortuna en el viaje. Aunque Foncebadón y Manjarín quedaron abandonados en la segunda mitad del siglo XX, con la cada vez mayor popularidad del Camino de Santiago, han vuelto a renacer turísticamente.
Ponferrada
Desde Astorga, la subida a Ponferrada, a la izquierda el mítico monte Teleno -el más elevado de los montes de León-, nos permite echar la vista atrás y contemplar nuestro recorrido. La capital del Bierzo nos espera como inicio del epílogo del camino a su paso por León. Con ella vuelve el terreno montañoso y el verde, tras las llanuras anteriores.
El casco antiguo es un bello entramado de callejuelas. El peregrino podrá pasar por la basílica de la Encina, La calle del Reloj y su torre, hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, presidida por la fachada de la casa Consistorial.En el cielo podrás ver la silueta como salida de un cuento de hadas del castillo de los Templarios.
Muy cerca del centro está la antigua Real Cárcel, sede hoy del Museo del Bierzo. Otro museo imprescindible, sobre todo para los mitómanos y amantes de la radio en general, es el Museo de la Radio. Aquí encontrarás una colección de Luis del Olmo, periodista nacido en esta villa. No hace falta decir que seguir camino sin probar alguno de los vinos con D.O. Bierzo o el famoso botillo sería un error.
Villafranca del Bierzo
La última parada recomendada del Camino de Santiago en la provincia León nos deja en la monumental población de Villafranca del Bierzo. Entre otras de sus joyas monumentales destaca la iglesia románica de Santiago Apóstol (1186), el único templo del Camino en el que se puede lograr la indulgencia plenaria. Su Puerta del Perdón permite a los peregrinos que no pueden llegar hasta el final obtener las mismas gracias que en la catedral de Santiago. Eso sí, para ello hay que esperar a que sea Año Santo (la próxima vez será en 2020).
Dejando Villafranca del Bierzo se llega a Trabadelo, para ascender a la cima de El Cebreiro y ya llegar a Galicia. Desde allí, Santiago ya está un poco más cerca, a poco menos de 150 kilómetros.
José Alejandro Adamuz