Dulces típicos de pueblo: por su sabor los conoceréis

Los dulces típicos de pueblo son uno de los puntos fuertes de la España gastronómica. La golosa tentación se puede considerar también una fuente de turismo rural, ya que los amantes de la repostería son capaces de recorrer kilómetros y kilómetros en busca de la receta original de su postre preferido.

Estas elaboraciones tan especiales, conservadas de generación en generación, han conseguido poner en el mapa a un buen número de pueblos de España que se han hecho famosos gracias a sus dulces típicos. ¿Nos acompañas a conocer estos postres tan especiales y los lugares donde nacieron?

Los miguelitos, los dulces típicos de pueblo de La Roda (Albacete)

Los miguelitos de La Roda son unos dulces típicos de esta localidad albaceteña hechos a base de hojaldre fino y crema pastelera, cubiertos de azúcar glas. Están elaborados de forma artesanal y el secreto está en lograr la consistencia adecuada para la crema del relleno. También existen otras versiones con relleno de chocolate, de chocolate blanco… aunque el más demandado sigue siendo el original.

Uno no puede marcharse de Albacete sin probar los miguelitos de La Roda, ya que se han convertido en emblema del pueblo y embajadores de la provincia a lo largo de las últimas décadas. Se crearon en los años 60 y, tras mucho tiempo de reivindicación, la asociación de productores de los miguelitos consiguió en 2015 el registro de marca por parte del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

La Roda, un pueblo declarado conjunto histórico-artístico

La Roda es una localidad de Albacete de unos 15.000 habitantes que tiene orígenes romanos y celtíberos. Forma parte del Camino de Santiago de Levante. El caso histórico de La Roda está declarado conjunto histórico-artístico y cuenta con algunos edificios destacados como la iglesia de El Salvador, de estilo renacentista, el lienzo de Doña Ana, una fachada que es un gran ejemplo de arte plateresco, o algunas casas con alto valor arquitectónico, como la del Inquisidor o la de Alcañabate.

Mantecados y polvorones, los originales de Estepa (Sevilla) que endulzan la Navidad

Uno de los dulces más consumidos en España por Navidad (aunque se pueden comer durante todo el año) son los mantecados y los polvorones. Los mantecados se elaboran amasando manteca de cerdo, harina de trigo y azúcar, aunque hay numerosas versiones que incluyen otros ingredientes como la canela, el coco, el limón o el cacao. Por su parte, los polvorones son una especialidad a la que se le suele añadir almendra en distintas proporciones. Estos productos, que hoy en día se elaboran en distintos puntos de la península, tienen su origen en un punto muy concreto de España: la localidad sevillana de Estepa.

Allí nació una receta cuyas raíces se hunden siglos atrás aunque, tal y como los conocemos hoy, estos dulces se empezaron a elaborar hace algo más de un siglo. A finales del XIX, la repostera estepeña Filomena Micaela Ruiz Téllez introdujo novedades en su elaboración. La más destacada fue el secado exterior del mantecado. Este proceso facilitó la conservación del producto y, por tanto, su transporte y distribución. En la actualidad, los mantecados y polvorones de Estepa cuentan con Indicación Geográfica Protegida, existiendo un consejo regulador que agrupa a los 19 productores y garantiza la calidad de los dulces.

Estepa, el balcón de Andalucía

Estepa es un municipio de la provincia de Sevilla con aproximadamente 12.000 habitantes. Gracias a su ubicación, Estepa es también conocida como el balcón de Andalucía. Su casco urbano, declarado conjunto histórico-artístico en 1965, reúne numerosos puntos de interés como el antiguo Alcázar de la localidad, la torre Ochavada o la torre de la Victoria, entre otros.

Mantecados de Portillo, dulces típicos de pueblo en Valladolid

En Portillo (Valladolid) tienen su propia versión de los mantecados, con una receta originaria de esta localidad castellana que se replica también en los pueblos de los alrededores. La particularidad de los mantecados de Portillo es que se bañan en una cobertura hecha a base de claras de huevo y azúcar. En la receta se pueden añadir otros ingredientes como ralladura de limón o naranja, canela, anís o aguardiente (en su defecto, vino blanco).

Hay referencias a esta receta originaria de Portillo ya desde el siglo XV. Aunque son un dulce muy popular, su producción es limitada, ya que el proceso de fabricación es totalmente artesanal e incluye un triple horneado: uno para la cocción y dos para secar el baño. Los mantecados de Portillo, también conocidos como zapatillas, bollos bañados, bollos blancos o portillanos,  se consumen más en Navidad y suelen servirse acompañados de un licor. Para los abstemios, también sirve un café o un té.

Portillo, una villa con un castillo declarado Monumento Nacional

Portillo es una villa localizada a unos 35 kilómetros de Valladolid, con una población aproximada de 2.500 habitantes. Entre sus numerosos monumentos y puntos de interés, destacan su castillo, declarado Monumento Nacional, y la iglesia de San Juan Evangelista, declarada bien de interés cultural. En su momento, Portillo llegó a tener hasta siete iglesias, aunque actualmente se conservan tres.

Turrón de Jijona (Alicante), el ‘blando’ de nuestras celebraciones

Jijona, en Alicante, está considerada por la mayoría de los españoles como la cuna del turrón en España, aunque en realidad se disputa ese honor con la localidad extremeña de Castuera. Más allá de polémicas, lo cierto es que Jijona es famosa por su reconocido turrón blando, que tiene Indicación Geográfica Protegida (junto al turrón de Alicante, el duro) desde 1977.

En la receta tradicional de Jijona, el turrón se obtiene con una mezcla de almendras tostadas con miel, azúcar y clara de huevo. Para obtener la calidad que exige el consejo regulador, es necesario seguir rigurosamente el proceso de elaboración. En este proceso intervienen unos calderos especiales llamados boixets que, junto a la habilidad del maestro turronero, le dan al turrón de Jijona ese punto tan especial de sabor y textura que lo hacen único.

Jijona, sede de un interesante museo del turrón

El pueblo de Jijona cuenta con unos 7.500 habitantes y está situado a unos 25 kilómetros de la capital provincial, Alicante. El monumento más destacado de la localidad es el castillo de Jijona. Una buena forma de conocer Jijona es a través de las visitas guiadas al casco antiguo y al castillo, que organiza el ayuntamiento y son gratuitas (hace falta reserva previa). Además, como no podía ser de otra forma, Jijona cuenta también con un completo e interesante Museo del Turrón. 

La Trenza, el dulce típico de pueblo de Almudévar (Huesca)

En el pueblo oscense de Almudévar se elabora un producto de repostería que, si bien no tiene un origen histórico tan antiguo como los anteriores, ha logrado en menos de medio siglo alcanzar fama y reconocimiento a nivel nacional. La trenza de Almudévar es un dulce propio de la familia Tolosana, que comenzó a producirlo en su pastelería del pueblo, llamada horno de la Cruz, a principios de los años 80.

La idea surgió en colaboración con unos pasteleros amigos de la familia, aunque fueron los Tolosana quienes desarrollaron y perfeccionaron la receta. En 1994, la trenza consiguió el reconocimiento oficial de su calidad al serle concedida la marca de garantía C’Alial por parte del Gobierno de Aragón. 

La trenza de Almudévar se elabora a partir de una masa madre que se trabaja con masa de bollería y se hojaldra posteriormente con mantequilla. Tras horas de reposo y fermentación, la masa se lamina y se rellena con una yema especial y frutos secos como almendra laminada, nueces y pasas maceradas en ron. Tras trenzarla, se deja reposar nuevamente durante horas y se hornea, para finalmente glasearla y darle un toque crujiente.

Almudévar, un pueblo dominado por el castillo de la Corona

Entre los atractivos de Almudévar, un pueblo de Huesca de unos 2.500 habitantes, destaca el castillo de la Corona, un recinto fortaleza de origen musulmán situado sobre el cerro que domina la población. También posee muestras relevantes de arquitectura religiosa como la colegiata de Santa María o la ermita de la Virgen de la Corona.

Sobaos pasiegos (Valle del Pas, Cantabria)

En este caso la receta no corresponde a un pueblo concreto, sino a un conjunto de pequeñas poblaciones que se ubican en el mismo valle. Hablamos, cómo no, de los archiconocidos sobaos pasiegos, que son una de las señas de identidad y el mejor embajador de los Valles Pasiegos, en Cantabria. El producto, de hecho, tiene Indicación Geográfica Protegida desde 2004. Aquí se elabora también otro producto único, las quesadas pasiegas, que se hacen a base de cuajo de leche, mantequilla y azúcar, con limón y canela.

La receta del famoso y tierno bizcocho, por su parte, incluye mantequilla (mucha), además de azúcar, harina, levadura, huevos, ralladura de limón, una pizca de sal y una cucharada de ron o anís (el toque mágico). Es característico el envoltorio en forma de cuna en el que vienen presentados. Son perfectos para el desayuno o la merienda, acompañados siempre de un vaso de leche. Ten cuidado si vas mojarlos, ya que pueden ser ellos quienes acaben bebiéndose tu tazón… 

Los Valles Pasiegos, una zona de gran riqueza natural

Los Valles Pasiegos son una comarca que agrupa los valles del río Pas y sus afluentes, el Pisueña y el Magdalena, y la cabecera del río Miera. Poseen una gran riqueza natural con diferentes espacios protegidos, siendo un destino perfecto para los amantes del senderismo y los deportes de montaña. También destaca por su arquitectura religiosa. El municipio más poblado es el de Santa María de Cayón, con más de 9.000 habitantes. El pueblo de Vega de Pas acoge cada año la Gran Fiesta del Sobao y la Quesada, a finales de marzo o principios de abril, que ha sido declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional.

Almendoados o almendrados de Allariz (Ourense)

Una de las piezas de repostería más representativas de Galicia son los almendrados de Allariz. O, como se llaman en gallego, amendoados. Es un dulce típico de esta localidad orensana de la comarca de Allariz-Maceda, que se elabora con una masa de almendra molida, azúcar y clara de huevo, que posteriormente se hornea. Un bocado delicioso capaz de atraer a los paladares viajeros más exigentes, herencia del pasado de una localidad que en otro tiempo estuvo plagada de almendros.

Allariz, un pueblo con grandes atractivos culturales

Además de sus amendoados, Allariz cuenta con numerosos atractivos turísticos que lo han convertido en uno de los pueblos más bonitos de Galicia, con un rico pasado histórico de raíces medievales y numerosas leyendas, como es habitual en tierras gallegas. Actualmente tiene unos 6.500 habitantes y su casco urbano, que tiene mucho encanto, está declarado como conjunto histórico-artístico. Otro de sus puntos destacados es la playa fluvial de la localidad, en la que uno puede bañarse bajo el puente románico que cruza el río Arnoia.

Por si fuera poco, Allariz dispone también de grandes atractivos desde el punto de vista cultural. El más destacado es el Festival Internacional de Jardines de Allariz, un evento pionero de esta temática que se celebra anualmente desde 2010 y que atrae a numerosos visitantes, curiosos y amantes de la jardinería y el paisajismo. También se pueden visitar en la villa los museos del Cuero, de la Moda o del Juguete.

Bizcochos de Moya (Gran Canaria)

Nuestra siguiente parada en este viaje gastronómico nos lleva hasta las Islas Canarias, concretamente a Gran Canaria. Allí, en un pueblo de unos 8.000 habitantes llamado Moya, se elabora un postre que ha hecho famosa a la localidad: los bizcochos de Moya. Se trata de un bizcocho seco con una cobertura glaseada, que tiene como ingredientes huevos, harina, azúcar, limón rallado y una pizca de sal. La clave para conseguir su textura es un doble horneado que le da ese punto crujiente.

Como suele ocurrir en ocasiones, este bocado delicioso nació fruto de un error. En los años 30, una vecina de Moya llamada Cha Manuela había traído la receta de Cuba y se dedicaba a hornear bizcochos junto a otras vecinas. Una de ellas, llamada Jacinta, olvidó una remesa en el horno y, para disimular el desastre, decidió cubrir los bizcochos con un glaseado que se aplicaba a otro de los productos locales, los suspiros. Y de esta forma descubrió esta delicatessen, que triunfó y se popularizó.

Los Tilos de Moya, la mayor reserva de laurisilva de Canarias

El municipio de Moya destaca por un rico patrimonio natural, encabezado por los Tilos de Moya, la mayor reserva de laurisilva que se conserva en la isla. Esta reserva acoge numerosas especies endémicas canarias que están en peligro de extinción. Muy cerca se encuentran también otras zonas protegidas como el Parque Rural de Doramas, la Reserva Natural Especial de Azuaje, la Reserva Natural Integral de Barranco Oscuro, el Paisaje Protegido de Las Cumbres y el Monumento Natural del Montañón Negro.​

Tejas y cigarrillos de Tolosa (Guipúzcoa)

En Tolosa, muy cerca de San Sebastián, se elabora un producto de repostería que se ha extendido ya por toda España, pero que nació en un punto muy concreto de esta localidad vasca. Hablamos de las tejas y cigarrillos de Tolosa, que vieron la luz por primera vez en la década de los 70 de la mano de Luis María Eceiza, encargado por aquel entonces de una pastelería familiar que precisamente este 2024 se ha convertido en centenaria.

El caso es que un amigo de Eceiza llamado Julián Rubio, propietario de un asador, le pidió que preparase un postre sencillo, rico y de poca manipulación, para completar el menú que ofrecía. Así nacieron las tejas y los cigarrillos, que se elaboran con mantequilla, almendra, yema de huevo y un toque cítrico. Las tejas son más secas, al estilo de una pasta de té. El auge de los asadores y las sidrerías durante las décadas siguientes hizo el resto para popularizar estos grandes productos tolosarras, que hoy en día también tienen versiones con chocolate, frambuesa o naranja. Aunque, como suele ocurrir, el clásico sigue siendo el rey.

Tolosa, un rico patrimonio histórico y arquitectónico

Tolosa es una población guipuzcoana de unos 20.000 habitantes, atravesada por el río Oria. Entre su patrimonio cuenta con edificios destacados como el Archivo Provincial, los conventos de Santa Clara y San Francisco, su antigua plaza de toros o distintos palacios familiares, como el de Aramburu, el de Atodo o el de Idiáquez. Dispone también de atractivos culturales como el festival de marionetas Titirijai, de cuya mano nació el interesante Centro Internacional del Títere de Tolosa. También tiene mucha fama sus carnavales.

Mazapán de Soto (La Rioja)

Nos desplazamos hasta La Rioja para descubrir un producto repostero originario de la pequeña localidad de Soto en Cameros. Allí se comenzaron a elaborar hace aproximadamente un siglo y medio los mazapanes de Soto, una variedad de origen árabe de este popular postre cuyos ingredientes son almendra molida, azúcar, esencia de limón, una porción de almendra amarga, una base de oblea y un baño de jarabe.

Siguiendo una receta monástica que recibió de su hermana, Juan de Dios Redondo comenzó en 1870 la producción industrial de estos mazapanes. Pronto alcanzaron gran éxito y de esta forma surgieron numerosas empresas dedicadas a este productos. Algunas de ellas se trasladaron a Logroño, donde encontraron más facilidades para impulsar el negocio. Desde 1989, estos mazapanes cuentan con la garantía de la denominación La Rioja Calidad.

Soto en Cameros, un pueblo con encanto junto al cañón del río Leza

Ubicado en la cuenca del río Leza, Soto en Cameros contaba únicamente con 86 habitantes censados en 2023, según el Instituto Nacional de Estadística. Es un pueblo con mucho encanto, aunque con una orografía muy complicada, a la entrada del cañón del Leza. Soto en Cameros dispone de unas apetecibles piscinas naturales y una zona de recreo junto al río cerca del puente medieval. Otros atractivos destacados son los yacimientos de huellas de dinosaurios que se encuentran en los alrededores.

Pasteles rusos de Alfaro

No abandonamos la comunidad riojana para degustar nuestro último manjar dulce. Se trata de los pasteles rusos de Alfaro, un producto de repostería con origen en la Confitería Marcos de Alfaro y receta genuina de su creador, Marcos Malumbres, quien la ideó en 1883. Los rusos de Alfaro han alcanzado gran fama, han inspirado a cocineros con estrella Michelín y han provocado auténticas peregrinaciones a este pueblo de la Rioja Baja. Los alfareños los utilizan siempre para agasajar a sus visitas.

Para dar a luz a su receta, su creador se inspiró en los pasteles imperiales que hacían las delicias de los zares rusos en los siglos XVIII y XIX, aunque dándole su toque personal. Con tres sencillos ingredientes como azúcar, huevos y mantequilla consiguió un bocado exquisito que destaca por su ligereza. Son dulces y delicados, casi frágiles. Para que nos hagamos una idea: una cajita con una docena de rusos (el formato en que suelen vender) apenas pesa 200 gramos.

Alfaro, el reino de las cigüeñas

Alfaro es una localidad con una población cercana a los 10.000 habitantes, situada en un punto estratégico de la comunidad riojana, muy cerca del cruce de caminos entre Navarra, Aragón y Soria. Uno de sus principales atractivos naturales es la Reserva Natural de los Sotos del Ebro, con bosques de ribera protegidos y una gran diversidad faunística. Entre su patrimonio arquitectónico destaca la colegiata de San Miguel Arcángel, declarada Monumento Histórico Artístico y que sirve como refugio a una colonia de más de 500 cigüeñas. Estos animales son la seña de identidad de Alfaro y además son muy queridos por los agricultores de la zona, ya que ejercen un efectivo control de plagas de roedores en sus campos.