¡Parapente! El sueño de volar al alcance de todos

Helen Keller dijo una vez: ¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar? Si eres de los que ha soñado alguna vez con volar libremente por el cielo, te interesará leer esto. 😉

Disfruta de esta experiencia aérea apta para todo el mundo y descubre cómo funciona el parapente y dónde puedes volar en España. Pueden hacerlo desde niños y personas mayores hasta personas con minusvalías.

¡A volar!

Ya hemos visto en otros artículos varias formas de volar sin ser un pájaro con el arborismo y el puenting, ahora toca subir de nivel y atreverse a despegar las alas desde más alto.

El parapente es un deporte extremo de aventuras que mezcla otras disciplinas, como el vuelo, el paracaidismo y el ala delta. En este deporte es necesario un alto conocimiento técnico y un importante entrenamiento práctico, por lo que la mejor opción es ir acompañado por un piloto experto, con un parapente específico para dos personas en el que el pasajero va sujeto delante y el piloto va detrás.

Así solo os tenéis que preocupar de disfrutar de la experiencia y fotografiar o filmar los paisajes. También hay escuelas de parapente donde te forman para que conozcas este deporte y aprendas con total seguridad el manejo del parapente.

¿Cómo funciona?

En el parapente se va sentado como en el sofá de casa, aunque con unas vistas espectaculares y la increíble sensación de surcar los cielos. Se trata de un deporte ideal para todo el mundo que se atreva a practicarlo, aunque los menores deben tener un peso mínimo y ser autorizados por sus padres. El precio suele rondar los 80 euros por 20 minutos de vuelo.

Los anclajes de seguridad permiten que se pueda volar con cualquier tipo de discapacidad. ¡Que bonito poder dar alas a quien no puede usar sus piernas!

Y si ha volado en parapente una mujer de 101 años ¿Porqué tú no?

¡Sin miedo!

Antes del despegue los profesionales os explicarán las normas y conceptos básicos y os prepararán bien con todo el equipo. Una vela, un arnés, un paracaídas y un casco: tras comprobar que el equipo y las condiciones sean las idóneas estaréis preparados para salir a volar. Se recomienda acudir a la cita con ropa de abrigo y botas tipo trekking, los guantes también os irán muy bien en días fríos.

Esta modalidad de vuelo consiste en arrojarse desde una pendiente a unos 40 kilómetros por hora para conseguir un vuelo en formato horizontal, a diferencia del paracaidismo, en el que se desciende en modo vertical. También se pueden realizar vuelos desde zonas planas o en el agua. En estas variantes se ata el arnés a un vehículo y éste tira de la cuerda para alcanzar la altura y la velocidad necesarias para el despegue.

Otra opción es usar un paramotor, una variante en la que se lleva un motor en la espalda que permite volar de forma completamente autónoma, manteniendo la velocidad y altura deseada sin depender de las corrientes del aire.

Una vez estéis en el aire, el piloto reconocerá visualmente la zona para que veáis por dónde vais a ir y os dará las instrucciones necesarias para que realicéis un aterrizaje perfecto.

¿Dónde ir para volar en parapente?

Añade aventura a tu fin de semana y sorprende a tu pareja y amigos con una experiencia espectacular en la que navegarás por los cielos con el mundo bajo tus pies.

El parapente se practica mucho en regiones de alta montaña. Ahí mismo se encuentra su origen, cuando a fines del siglo XX, unos montañeros inventaron esta disciplina para descender de un pico más rápidamente. También se dice que los inventores fueron unos paracaidistas especializados en saltos de exhibición, que a fines de los años setenta saltaron desde una pendiente muy inclinada en vez de desde un avión.

La evolución de este deporte ha permitido que pueda practicarse también en territorios llanos y en el agua, por lo que las opciones aumentan a la hora de elegir un destino para volar en parapente.

Para que no tengas que buscar tanto te dejamos aquí una pequeña guía de sugerencias. ¡Mira y vuela!

1. Turbón (Huesca)

El Turbón es una cumbre de 2.492m situada en la comarca de Ribagorza, en el Pirineo de Huesca. Se trata de un un espacio protegido y el paisaje es espectacular, con vistas sobre el Valle de Lierp. El despegue suele hacerse desde una cota de 2000-2300 m.

Otro destinos de Huesca ideales para volar en parapente son Castejón de Sos y el Valle de Benasque.

2. Organyà (Lleida)

Organyà es uno de los destinos favoritos de Cataluña para volar en parapente. En 2013 fue sede de la Liga Nacional de Parapente. Aquí podréis disfrutar de un vuelo con magníficas vistas de l’Alt Urgell, en el Pirineo de Lleida.

Muy cerca también encontramos destinos para hacer parapente, como Sant Llorenç de Morunys y Oliana, un precioso pueblo situado a 20 minutos de Organyà, frente al pantano de Oliana, perteneciente al Río Segre. Un paisaje que promete.

3. Ria de Muros y Noia (Galicia)

Galicia es uno de los destinos favoritos para volar con vistas al mar. Durante el vuelo podrás disfrutar de las vistas de pájaro sobre pueblos marineros. Puede que incluso veas el magnífico Castro de Baroña, o las playas de as de Ancoradoiro, San Francisco, Aguieira, As Furnas o Basoñas.

En Galicia también se puede volar en parapente en las rías de Pontevedra y Baiona. En el interior podemos ir a Rodeiro, Chantada o Silleda. Otros destinos gallegos para hacer parapente son Lapaman, Cerdedo, Monte Xaxán, Santa María de Oia o Costa de Usgo.

4. Montsec (Lleida)

La Sierra del Montsec se extiende por las provincias de Lleida y Huesca. Su bisección da lugar a dos impresionantes desfiladeros, el de Terradets y el congost de Mont-Rebei. El particular microclima del Montsec favorece la práctica de este deporte, habiendo celebrado allí varios concursos y campeonatos nacionales e internacionales. También es un destino estrella para los amantes de la escalada.

Uno de los destinos favoritos de la zona para practicar el parapente es el Montsec de Meià, que ofrece vuelos desde el Cogulló, en Vilanova de Meià y desde la cima de Sant Alís, en Santa Maria de Meià, entre otros. También es impresionante volar en la Vall d’Àger, que ofrece vistas espectaculares de Mont-Rebei y del embalse de Canelles.

5. Piedrahita (Ávila)

Los cielos de Piedrahita son un paraíso para los amantes del vuelo libres y el parapente. Destaca por su larga línea de montañas, que le hacen un destino perfecto para vuelos de más distancia. En 2013 celebó Campeonato de España & Open Internacional de Ala Delta. También es un destino muy popular para hacer cross-country.

En Ávila también se puede hacer parapente en los municipios de Cebreros, Pedro Bernardo y Piedralaves.

6. La Colina del Cuervo (Gijón)

La Colina del Cuervo es una de las zonas de vuelo más frecuentes para volar en parapente en la Costa Asturiana. Es recomendable llevar manga larga por la sensación térmica que provoca la humedad de la costa. En Gijón también se puede disfrutar de este tipo de vuelos en las zonas de la Providencia y la Playa de Xagó (Avilés).

En el interior de Asturias también encontramos varios destinos para el parapente, como en Coto Bello, el mirador Picu del Sol, la cumbre del Gamoniteiro en La Peral o el puerto de Angliru desde la Mostayal.

7. Liébana (Cantabria)

El parapente en Liébana es una oportunidad extraordinaria para disfrutar de unas vistas de pájaro de los Picos de Europa. Uno de los lugares más bonitos para hacerlo es Cahecho, rodeado por Liébana, la sierra de Peña Sagra y cerca del Desfiladero de La Hermida. Durante el vuelo tus ojos alcanzarán a ver todo el Valle de Liébana, la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa.

Otros destinos favoritos en la zona son Potes, Islares, Castro Urdiales y el puerto de montaña Los Tornos, en la frontera con Burgos.

8. La Muela (Guadalajara)

La Muela es un cerro situado en el corredor del Henares muy bien valorado por los amantes del paracaidismo porque es el lugar con más días volables en los alrededores de Madrid. Durante el vuelo podrás disfrutar de vistas increíbles del pueblo de Alarilla y el río Henares.

En la zona se celebra desde 2013 la Liga de Parapente Castilla-La Mancha.

9. Costa de Alicante (Valencia)

Uno de los destinos más populares para hacer parapente en Alicante es el municipio de Santa Pola, un paraíso natural y deportivo de la Costa Blanca. Debe ser muy bello volar sobre el mar en una puesta de sol. Y si te fijas, durante el vuelo podrás ver la Torre de Tamarit, situada en pleno Parque de las Salinas de Santa Pola.

En la Comunidad Valenciana encontramos muchos otros destinos para volar, como Villar del Arzobispo, Titaguas o Figueroles.

10. Sierra de Guadarrama (Madrid)

La Sierra de Guadarrama es conocida por las buenas condiciones climáticas necesarias para la práctica de vuelos en Parapente. Situada entre las sierras de Gredos y de Ayllón, el Guadarrama es un parque nacional de gran interés natural y situado a solo 60 km de Madrid.

En la Sierra de Madrid que toca Segovia y Ávila también se puede volar en parapente en los puertos de Somosierra (Arcones) y Arrebatacapas (El Tiemblo), con vuelos sobre Gredos y Cabeza de la Parra.

¿Has decidido dónde ir?