5 lugares donde podrás ver bosques de secuoyas en España
Escrito por
18.10.2023
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Las secuoyas, esos majestuosos árboles que impresionan a todo aquel que las vaya a visitar. Las más conocidas están en Sequoia National Park, California, pero la verdad es que no hace falta que viajemos hasta la otra punta del mundo para poder contemplarlas. España posee varios bosques de secuoyas donde poder disfrutar de esta majestuosa especie, la cual adquiere dimensiones exageradamente grandes y altas en comparación con el resto y llegan a vivir más de 2.000 años.
Las solemos encontrar en lugares generalmente altos (por encima de los 1.500 metros), con varios meses de lluvia y niebla. Hay dos tipos de secuoyas y en nuestro país tenemos ambas, tanto las conocidas como giganteum y las sempervirens. De hecho, Segovia salvaguarda una de las secuoyas más altas del mundo, tan solo por detrás de los bosques de California. La podemos encontrar en el Palacio Real de la Granja de San Idelfonso, recibe el nombre de El Rey, mide 46 metros y su diámetro supera los 14 metros. Pero esta no es la única ya que hay varias repartidas por todo el territorio. ¿Te animas a descubrirlas? Estos son los bosques de secuoyas en España.
Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón de la Sal, Cantabria
Es un bosque de secuoyas bebé ya que esta especie puede llegar a vivir más de 1.000 años y las que podemos encontrar en este bosque de Cabezón de la Sal se plantaron en los años 40. Aún así, tienen una altura media de 40 metros y un perímetro de un par de metros. En total hay alrededor de 850 ejemplares y uno de los principales atractivos, aparte de conocer de primera mano esta impresionante especie, es dejarse perder por la variedad de senderos e itinerarios que ofrece la zona. También cuenta con un recorrido adaptado para personas con movilidad reducida y un mirador desde donde contemplar las alrededor de 2,5 hectáreas que comprende el bosque.
La historia que hay detrás de Monte Cabezón de la Sal es bastante curiosa. Resulta que a finales de los años 40, la política forestal del país obligó a reducir las importaciones de madera para la industria. Bajo este contexto, un empresario decidió plantar árboles gigantescos para su explotación maderera. Por varias razones, esta idea empresarial nunca se llevó a cabo y sin querer se acabó creando uno de los mayores bosques de secuoyas en España y Europa, junto con el bosque de Colón, en monte Castrove, Galicia.
Bosque de secuoyas gigantes en La Losa, Andalucía
El pico de La Sagra ofrece a sus pies un pequeño bosque de secuoyas, el cual fue plantado por el marqués de Corvera, que trae consigo las secuoyas hace más de 150 años después de uno de sus viajes a México. Se dice que en honor a la que era su esposa, María Antonia, pasaron a conocerse en Huéscar con el nombre de mariantonias. En este pequeño bosque, situado en una finca privada, se encuentran los árboles más altos de Andalucía, con unos 55-60 metros de altura. Aunque están en propiedad privada, se puede ir a conocer esta rareza pero antes se requiere permiso y concertar una visita guiada.
Para poder proteger el bosque, hace unos años se tuvo que vallar ya que eran varias las personas que se adentraban sin control previo. Es por ello que actualmente se requiere concertar una visita con anterioridad y poder conocerlo en grupos. El bosque cuenta con una treintena de árboles gigantescos, está catalogado como Arboleda Singular de Andalucía y se encuentra a tan solo 195 kilómetros de Granada ciudad.
Secuoyas de Can Casades, el Montseny, Cataluña
Se trata de tres secuoyas (originariamente eran cuatro pero una murió) ubicadas en el centro de información del Montseny de Can Casades, el cual es ahora propiedad de la Diputación de Barcelona. Datan de principios del siglo XX, llegan a superar los 40 metros de altura y se plantaron varias especies de secuoyas giganteum en muchas de las fincas ubicadas por todo el Montseny. Su fin era comprobar si podía haber una posible adaptación de la especie.
El mayor de los ejemplares tiene 6,50 metros de perímetro de tronco y son muy fáciles de localizar ya que como comentábamos, están en el mismo centro de información. Desde allí salen varias rutas para conocer los alrededores como la ruta hasta el embalse de Santa Fe. Si quizás tienes dudas, lo mejor es acercarte al centro de información y, de mientras, disfrutar de las espectaculares secuoyas que son hogar de varias aves (como el carbonero garrapinos o el trepador azul).
Bosque de secuoyas del monte Castrove y jardines del Castelo de Soutomaior, Galicia
Es el mayor bosque de secuoyas rojas de Europa y se encuentra en el municipio de Poio, en Pontevedra. La historia que guarda es también muy curiosa ya que en 1992, el entonces presidente estadounidense George Bush envió un gran número de ejemplares para conmemorar el quinto centenario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón. Se rumorea que una de las razones para escoger el monte Castrove fue que estaba muy cerca del océano Atlántico, mirando hacia las costas americanas. Por supuesto, antes de exportarse, se desplazaron hasta el lugar varios expertos norteamericanos y así poder evaluar la viabilidad del proyecto y que fuera un éxito.
Y así ha sido, se encuentran a una altura aproximada de 440 metros sobre el nivel del mar y son en la actualidad uno de los principales atractivos de Poio. Son ejemplares bastante jóvenes (ya que fueron desplazados en 1992) pero se prevé que puedan llegar a alcanzar los 115 metros de altura e incluso los 8 de diámetro.
Sin irnos muy lejos, a escasos 30 kilómetros de distancia, encontramos los preciosos jardines del Castelo de Soutomaior, rodeados de viñedos y en el valle del río Verdugo. Estos jardines esconden especies autóctonas procedentes de los cinco continentes, una de ellas un impresionante ejemplar de secuoya sempervirens, con 42 metros de alto y 9,5 metros de perímetro.
Arboretum de Masjoan, Cataluña
El fascinante Arboretum ha sido el resultado de plantar varias secuoyas rojas y varias secuoyas gigantes en combinación con otras especies originales de Estados Unidos y de Canadá. Fue obra de Marià Masferrer, naturalista y botánico, quien quiso saber si estas se podrían llegar a aclimatar.
Se encuentra en Espinelves, en una masia llamada Masjoan, la cual también perteneció a la familia Masferrer. Actualmente cuenta con la mayor concentración de árboles monumentales de Cataluña y ha sido declarado patrimonio natural por la Generalitat. Dentro del Arboretum se pueden encontrar más de 50 especies diferentes entre las que encontramos secuoyas pero también cedros, abetos, pinos, robles, etc. Algunas llegan a alcanzar los 40 metros de altura y, sin lugar a dudas, se ha convertido en un precioso rincón donde poder evadirse y reconectar con los sentidos.
Quizás, este lugar sea uno de los lugares con secuoyas en España más desconocidos pero la verdad es que ofrece infinidad de posibilidades. Desde dejarte perder por una ruta circular y contemplar gran variedad de especies hasta realizar “baños de bosque” o incluso apuntarte a buscar el famoso tió cuando llega la navidad.
Alba Feliz
Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.
Las secuoyas de El Bosque de Bejar (Salamanca). Jardín renacentista en origen, con plantación de secuoyas en el s. XIX.
Esta genial!! No sabia de la mayoria de los sitios. Se agradece esta informacion