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En 1851, el escritor Herman Melville publicó una novela protagonizada por la que seguramente sea la ballena más famosa de la historia: Moby Dick. Ese gran cachalote blanco fue la obsesión del capitán Ahab, comendador del barco ballenero Pequod, y se convirtió en un gran símbolo de las persecuciones de imposibles. Y también un ejemplo de la fascinación que provocan esos grandes animales marinos que se ha repetido una y otra vez en las creaciones culturales. ¿Quién no recuerda Liberad a Willy?
Afortunadamente, la profesión de Ahab se ha ido prohibiendo con el paso de los años –aunque aún hay algunos países en los que sigue siendo legal– y el avistamiento de ballenas se circunscribe al ámbito de la investigación científica y el interés personal. Edmaktub, organización dedicada al estudio científico y la divulgación de la biodiversidad marina, explica a EscapadaRural que: “Las ballenas son animales protegidos según el Real Decreto 1727/2007”.
Actualmente están llevando a cabo el proyecto Rorcual, que estudia el fenómeno de la presencia de rorcuales comunes alimentándose en la costa catalana. Para los no versados en materia de cetáceos, el rorcual común es “una ballena que puede alcanzar hasta los 24 metros de longitud, siendo por ello la especie de mayor tamaño que habita en el Mediterráneo y la segunda del mundo”, detallan en Edmaktub.
Se trata de una especie protegida y en peligro de extinción, además de una de las que se pueden avistar desde España. La observación de cetáceos está permitida pero siempre que no perjudique de ninguna manera a los animales. Para eso, como especifican desde Edmaktub: “La manera más sencilla de poder realizar observaciones de cetáceos es ir a empresas o asociaciones que trabajan con cetáceos”.
Para poder realizar su actividad, las empresas y organizaciones deben seguir diferentes normativas. Una de ellas es el mencionado Real Decreto 1727/2007 de 21 de diciembre, que estipula, entre otros aspectos, que los barcos no se pueden acercar a menos de 60 metros del cetáceo o grupo de cetáceos, que no está permitido dar de comer, tocar o bañarse con los animales así como producir ruidos fuertes o impedir su movimiento libre.
En los siguientes puntos del país hay organizaciones o empresas que permiten embarcarse para ver cetáceos –ballenas, delfines, orcas– en directo y sin dañarlas. Es toda una experiencia.
Lugares para ver cetáceos en libertad en España
Tarifa
El estrecho de Gibraltar es uno de los lugares en los que existe un alto porcentaje de posibilidades ver a alguno de estos mamíferos acuáticos. Según la compañía Turmares, cuyos barcos parten de Tarifa, en esa zona declarada Reserva de la biosfera, se pueden ver siete especies de cetáceos que viven permanentemente o pasan por allí en función de la abundancia de alimentos, los periodos de apareamiento o sus rutas migratorias.
En cuestión de ballenas, se pueden ver dos tipos: el cachalote, que es semirresidente de dichas aguas y el rorcual. También se pueden ver diferentes delfines: el común, el listado, el mular o el calderón común. Asimismo, las orcas pueden estar presentes.
Tenerife
Los avistamientos de cetáceos en Tenerife suelen darse en su parte sur. Hay hasta 21 especies que se pueden encontrar en su zona, según la web de Turismo de Tenerife. Algunas son residentes como el delfín mural y el calderón tropical; otras hacen visitas esporádicas como el delfín moteado atlántico, el delfín de diente rugoso, el delfín común, el rorcual tropical, el calderón gris y el imponente cachalote mientras que otras pasan de vez en cuando, como el rorcual común y el norteño y la falsa orca.
Desde la misma página, se advierte que para salir al mar para buscar cetáceos las embarcaciones deben estar autorizadas por el Ministerio de Transición Ecológica y las que actualmente prestan servicio cuentan con una Carta de sostenibilidad.
Santurce
Desde el puerto de este pueblo de Vizcaya parte la embarcación de Verballenas, la empresa perteneciente al experto en cetáceos Gorka Ocio. En su web especifica que fueron los primeros en conseguir “la certificación de excelencia y buenas prácticas en la observación de cetáceos en el Estado Español durante el año 2020, certificación expedida por la fundación global World Cetacean Alliance (WCA)”.
En estas aguas del Cantábrico también se pueden ver rorcuales comunes y, de vez en cuando, alguna ballena azul. Tiene el honor de ser el animal más grande del planeta y en 2021, el barco de Ocio avistó una acompañada de 11 rorcuales comunes, todo un espectáculo para los amantes de los cetáceos.
Galicia
Gracias a la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA), creada en 1992 para dedicarse al estudio y divulgación de los mamíferos marinos y tortugas en su tierra, los interesados e interesadas pueden unirse a sus profesionales para avistar a estos animales acuáticos.
Los avistamientos se hacen en la temporada que va de mayo a septiembre y los barcos salen de diferentes puntos. En 2022 las salidas fueron desde Cambados, Finisterre y A Coruña, aunque lo más recomendable es consultar su web para enterarse del calendario y los horarios, ya que pueden cambiar según el estado de la mar. En estas aguas pueden verse delfines comunes, cachalotes, orcas e incluso alguna ballena azul, entre otros.
Cadaqués
Shellstone Whale Project ofrece la posibilidad de acercarse al cañón submarino de Lacaze-Duthiers (propiedad de Francia) saliendo de Cadaqués. En dicho lugar viven cachalotes, rorcuales, calderones, delfines de Risso, delfines mulares, delfines listados, zifios, rorcuales aliblancos y orcas, entre otras especies. Esta organización no se dedica al turismo, sino que también es un equipo de investigadores que abre las puertas de sus embarcaciones al público (con el dinero que recaudan pueden impulsar su financiación).
Cap de Creus
El Parque Natural del Cap de Creus es un sitio ideal para observar el paso migratorio de los rorcuales sin necesidad de adentrarse en el mar, solo identificando el soplo de agua que expulsan al respirar. Además, tanto en esta zona como en la de la bahía de Roses, también se pueden avistar varios tipos de delfines: el común, el rayado y el mular.
Mazarrón
En este 2023, la empresa murciana de ecoturismo Cetáceos & Navegación celebra sus 20 años navegando con el objetivo de avistar cetáceos movidos por su aprecio por la naturaleza y sus habitantes. En este transcurso de salidas a la mar, han visto multitud de especies como el Zifio de Cuvier, el cachalote, el rorcual común, diferentes tipos de delfines (común, mular, listado), el calderón común, el calderón gris o la ballena jorobada.
Además de adentrarse en el agua, los interesados en el mundo marino también se pueden apuntar a cursos de formación o hacer ecorrutas de días para experimentar cómo es la vida sin los pies en la tierra.
Carmen López