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A la hora de planificar una escapada rural durante el verano, estamos acostumbrados a asegurarnos un alojamiento en el que poder refrescarnos. Sin embargo, ¿has pensado que puedes escoger pueblos que se encuentren a la vera de un río? Es una forma natural de regular las temperaturas y poder disfrutar de unas vacaciones más frescas.
Así que, si te interesa relajarte en los mejores destinos rurales fresquitos para el verano, no te pierdas las siguientes recomendaciones.
Piedrabuena, un pueblo manchego en pleno paraíso
Piedrabuena es un paraíso veraniego en plena provincia de Ciudad Real. Aunque puedas pensar que es un destino caluroso, se encuentra en las aguas refrescantes de la Tabla de la Yedra (formada por el río Bullarque), por lo que se escapa de las altas temperaturas gracias a su entorno natural. Se encuentra rodeado de una vegetación exuberante, ofreciendo diversión para toda la familia. Te aconsejamos que explores sus valles fluviales y encinares, donde la naturaleza te relaja de pies a cabeza.
Para descansar durante la noche, te recomendamos la casa rural Hidalgo. Se encuentra en la aldea de Corral de Calatrava, a tan solo 30 minutos en coche. Esta joya del siglo XIX ha sido restaurada con encanto y todos los detalles para una comodidad moderna. Podrás disfrutar de wifi gratuito, piscina, barbacoa y patio espacioso en los meses de verano. Además, ofrece accesibilidad para personas con movilidad reducida.
San Nicolás del Puerto, un destino rural perfecto para liberar estrés
San Nicolás del Puerto (Sevilla) es un refugio sevillano perfecto para escapar del calor veraniego gracias al río Galindón. Su playa artificial ofrece un lugar refrescante para disfrutar en familia y amigos. Además, el encanto del pueblo se complementa con el puente de piedra sobre el río, una joya de origen romano reformada en la Edad Media. Déjate llevar por las aguas cristalinas del río y disfruta de un verano fresco en este pintoresco pueblo andaluz.
Para completar el plan, te recomendamos alojarte en la Colonia Galván. Esta casa rural se encuentra en la aldea de Cazalla de la Sierra, a tan solo 30 minutos en coche. Ofrece una escapada rural única con capacidad para 10 personas con un total de 5 dormitorios (3 de ellos con cama de matrimonio y 2 con dos camas individuales), así como cuarto de baño y cocina.
En el exterior, podrás refrescarte en los jardines, la terraza y la piscina vallada, además de tener entretenimiento perfecto para niños con un columpio. Por último, cuenta con acceso directo a senderos rurales para explorar la flora local, como las encinas, los alcornoques y las jaras.
Ontinyent, uno de los mejores destinos rurales para refrescarse en verano
Ontinyent (Valencia) te espera con sus refrescantes pozas Pou Clar para un verano inolvidable. Este encantador pueblo valenciano es el destino perfecto para escapar del calor. Podrás sumergirte en las cristalinas aguas del río Clariano, que crean pozas naturales ideales para el baño y la diversión. Además, se encuentra rodeado de un entorno natural espectacular, por lo que es un paraíso fluvial que ofrece la oportunidad de disfrutar de un día refrescante en medio de su belleza natural.
Al anochecer, te recomendamos acudir a la casa rural Monmossen Bocairent. Se encuentra localizado en el pueblo medieval de Bocairent, a tan solo 20 minutos. Es un tesoro de más de 7 siglos de antigüedad con un encanto original que fusiona toques étnicos con modernos y rústicos.
Es una experiencia perfecta para los momentos de altas temperaturas, ya que cuenta con paredes gruesas de piedra que la mantienen fresca en verano y cálida en invierno. Por si fuera poco, está equipada con una cueva, juegos de mesa y calefacción radiante. Rodeada por la sierra de Mariola, invita a explorar sus senderos y adentrarse en sus fuentes naturales.
Navafría, un oasis de aire fresco
Navafría (Segovia) es un remanso de frescura en verano gracias a su río. El arroyo del Chorro (afluente del río Cega) da vida a la cascada conocida como Chorro de Navafría, un destino perfecto para tomar un baño natural y refrescarse.
En este paraíso terrenal, las aguas cristalinas te invitan a zambullirte y relajarte en plena naturaleza. Además, cuenta con ciertas comodidades como un chiringuito y un merendero, perfectos para disfrutar de una jornada completa junto al agua.
Para completar el itinerario y tener un viaje irrepetible, te aconsejamos la casa rural, la Hijuela de Pindó, en el propio pueblo. Destaca por su construcción en piedra y madera, con una superficie de 240 m² que ofrece en la planta baja una cocina bien equipada, un salón acogedor con chimenea, un baño adaptado y una habitación doble. En la primera planta, alberga cuatro habitaciones y un baño completo, mientras que la buhardilla (convertida en una amplia habitación) añade un poco de espacio adicional. En total, tiene capacidad para 10 personas, aunque es ampliable a 12 con camas supletorias.
Redacción ER