Descubre Álava en invierno: naturaleza, villas medievales y enoturismo

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10.11.2023

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6min. de lectura

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Arratzua-Ubarrundia, Álava
Por: Turismo de Álava

Aunque asociamos el hecho de viajar al verano y a las temperaturas apacibles porque es cuando la mayoría de los trabajadores tiene vacaciones, el invierno nos ofrece la posibilidad de desconectar, con escapadas más o menos largas, y descubrir escenarios que ya conocíamos –o no- desde otra perspectiva y con un ambiente muy especial. Álava es un destino perfecto para esta época del año y aquí te explicamos por qué.

No te vamos a engañar: en Álava hace frío en invierno. Pero eso significa que parte de la provincia puede teñirse de blanco si nieva, lo que le da un toque de cuento a unos paisajes que, ya de por sí, son espectaculares. Un buen momento para bajar el ritmo, explorar sus frondosos parques naturales y red de itinerarios verdes, su rico patrimonio con históricas villas medievales y su reconocida enogastronomía.

Una naturaleza rebosante con planes para todos

Cruz del Gorbea, Álava
Por: Turismo de Álava

Oxigénate en la exuberante naturaleza de Álava en invierno, con rutas de senderismo para todo tipo de públicos, tanto para los montañeros más exigentes como para las familias. Una buena manera de entrar en calor en los días más fríos y de descubrir los caminos sin prisas y sin masificaciones. Estos son sus parques naturales:

Parque Natural de Gorbeia

Tiene una gran superficie de más de 20.000 hectáreas, lo que hace que sea el más extenso de toda Euskadi y que es compartido con la provincia vecina de Bizkaia. La excursión más popular es coronar la cima y subir a la famosa Cruz, para lo que hay diferentes alternativas; otras rutas nos invitarán a descubrir las huellas del ser humano en la montaña a través de dólmenes, menhires, majadas, carboneras, molinos y chabolas. Los que van con peques, pueden visitar la Casa del Parque o hacer la sencilla Senda Vital, de menos de dos kilómetros.

Parque Natural de Izki

De gran belleza y valor ecológico, está conformado, básicamente, por bosque y roca. Una curiosidad que vale la pena ver: tiene un solo núcleo habitado en su interior, que es el pueblo medieval de Korres. Cuenta con una red de 15 senderos y también es un buen lugar para practicar el “birdwatching” y para contemplar las estrellas gracias al observatorio astronómico que hay junto al Parketxe (Casa del Parque). También hay zonas de escalada y centro BTT.

Parque Natural de Aizkorri-Aratz

Es la separación natural de los territorios históricos de Álava y Gipuzkoa. Un sorprendente espacio con fenómenos kársticos originados por la erosión como crestas, dolinas, torcas, lapiaces y barrancos. Destacan la hoya de La Leze, con una cueva que es un paraíso para los amantes del barranquismo; el túnel de San Adrián, por donde pasan diferentes senderos como el Camino de Santiago; y la depresión de Urbia, con unas inmensas campas verdes que en invierno podrías encontrarlas nevadas. El único espacio protegido de Álava en el que se puede escalar está aquí: la Escuela de escalada de Egino.

Valderejo, Álava
Valderejo. Por: Turismo de Álava

Parque Natural de Valderejo

Es el más pequeño de Álava, pero tiene un encanto especial, sobre todo cuando nieva. Diferentes rutas conducen a las zonas más altas (La Sierra, Vallegrull, Lerón y Bóveda), que regalan fantásticas panorámicas del entorno. Tiene un Centro BTT con más de 120 kilómetros de itinerarios y es una gran zona para practicar “birding”, especialmente porque aquí está la mayor colonia de buitre leonado de Euskadi.

Parque Natural de Urkiola

Es una de las principales zonas montañosas de Euskadi, compartida con Bizkaia.

Volver al pasado explorando villas medievales

Laguardia, Álava
Por: Turismo de Álava

El invierno nos hace bajar el ritmo biológico; los días son más cortos y el frío nos invita al recogimiento y a la reflexión. Imagínate vivir la magia tan característica de esta estación en villas medievales que nos hacen viajar al pasado. En Álava hay muchas, todas ellas de visita imprescindible para quienes les gusta volver sobre las huellas de nuestros ancestros.

Empezamos nuestra ruta por la Edad Media por el sur, por la Rioja Alavesa: la villa medieval más meridional es Laguardia, con muralla y torreones; la envuelven extensas superficies de viña con bodegas subterráneas, en plena Rioja Alavesa. Seguimos por Labraza, la población fortificada más pequeña de Euskadi y de las que están mejor conservadas del mundo, junto al río Ebro. Otra parada que no puede faltar es Salinillas de Buradón, un consejo de Labastida con un precioso núcleo urbano con muralla conservada del siglo XIII.

Seguimos por la Montaña con Antoñana, con estrechas calles empedradas y casitas de piedra, una gran muralla y una antigua cárcel que hoy alberga una interesante colección de objetos etnográficos. En esta comarca también está Peñacerrada, con una gran personalidad gracias a su fortificación original, en la que destaca su impresionante puerta sur, el paseo de ronda y los muros defensivos que datan del siglo XIV.

Por supuesto, una villa medieval de gran envergadura que hay que visitar es la capital, Vitoria-Gasteiz, con su valiosa “Almendra Medieval” en el casco histórico, donde está la imponente Catedral de Santa María o la antigua posada El Portalón.

Acabamos en la comarca de Ayala, en el norte. Aquí vale la pena visitar Artziniega, con un casco medieval que ha sobrevivido durante siglos con torres residenciales, palacios y otros edificios públicos, además de estar muy cerca del Conjunto Monumental de Quejana.

Enoturismo en Álava

Viñedos en Álava
Por: Turismo de Álava

Si todos estos planes os han abierto el apetito y hace frío, ningún sitio mejor para calentar el cuerpo y el alma que las bodegas de las dos comarcas vitivinícolas de Álava: Rioja Alavesa y Ayala

Rioja Alavesa, al sur de la provincia, alberga cerca de 300 bodegas centenarias y vanguardistas, algunas con la firma de arquitectos tan renombrados como Frank Ghery y Santiago Calatraba, rodeadas de un mar de 13.000 hectáreas de viñedos. 

Puedes conocerlas y disfrutar de las variadas experiencias y actividades que ofrecen a través de la Ruta del Vino Rioja Alavesa, en la que hay posadas, casas rurales y hoteles de lo más acogedor para pernoctar en una escapada de invierno.

Si visitáis Álava en diciembre, Ardoaraba es una visita obligatoria: Vitoria-Gasteiz  acoge entre el 6 y el 9 de diciembre la feria del vino alavés con carpas en el centro de la ciudad donde disfrutar de los vinos las bodegas de la Rioja Alavesa, la sidra local y el txakoli de la comarca de Ayala, maridado con programas de catas, degustaciones gastronómicas y otros eventos. Por las fechas que son, las calles ya lucirán ambientación e iluminación navideña.

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Raquel Andrés

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