Cortegana, uno de los pueblos más bonitos de la sierra de Aracena

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16.11.2023

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Cortegana
Cortegana. Por Basotxerri

Naturaleza, gastronomía de calidad e historia son tres elementos clave para que un destino resulte atractivo a la hora de escoger destino. Cortegana, ubicado en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, los reúne todos. Se trata de un pueblo medieval cuyas casas aún brillan pintadas de blanco, el aire es puro y la tranquilidad reina la mayor parte del tiempo. Además, pese a su tamaño reducido, puede presumir de tener una serie de monumentos más que interesantes por no hablar del jamón típico de su tierra. La boca se hace agua con solo pensarlo.

Uno de sus orgullos es el castillo medieval situado en lo alto de la localidad. No existe mucha información acerca de su historia, aunque su origen data del siglo XIII. Está relacionado con la autorización que Sancho IV ‘El Bravo’, rey de Castilla entre los años 1284 y 1295, dio a Sevilla para construir una serie de fortalezas que integraron lo que se conoce como Banda gallega. La intención del monarca era elevar un cinturón que defendiese a la ahora capital de Andalucía de las incursiones de los portugueses. El de Cortegana es uno de esos edificios junto a los de Aracena, Encinasola o Cumbres de San Bartolomé, entre otros.

Cortegana
Castillo de Cortegana. Por PhotoSaguat

El castillo se sometió a varias remodelaciones a lo largo de su historia, al igual que muchos de los monumentos que se conservan en la península ibérica. Parece que el terremoto que asoló Portugal en 1755 fue uno de los sucesos que más afectó a su deterioro, aunque en 1970 se llevó a cabo una reforma que lo dejó de nuevo en buenas condiciones. Ahora es uno de los mejor conservados del país y es uno de los más visitados de Huelva. El 29 de junio de 1985 fue declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía.

La cerca es uno de los dos sectores que componen el conjunto del castillo. Se trata de un muro que tenía cuatro torres, una de las cuales en su momento fue la puerta de entrada a la fortaleza aunque esa ya no existe. Aún así, todavía se conservan algunos restos tanto de la muralla como de las torres. 

Cortegana
Por Cadoalla

El segundo sector es el del alcázar: allí se encuentra el patio de armas donde hay un aljibe (una de las joyas del monumento) y el espacio destinado a las viviendas. En la parte inferior también estaban la capilla y la cárcel y en la planta superior la Sala del Alcaide, que hoy se puede ver completamente recreada. Asimismo, entre otros atractivos también está la Torre del Homenaje, cuyo origen se sitúa a finales del siglo XV, en la época de los Reyes Católicos.

A día de hoy, además de su carácter museístico, también acoge eventos como las jornadas medievales o las Jornadas Culturales de la Asociación Amigos del Castillo de Cortegana, así como celebraciones privadas como bodas o sesiones de fotos.

Más allá de la fortaleza

Vista de Cortegana
Vista de Cortegana, por Juan Carlos Muñoz.

Aunque los amantes de la Edad Media, que son muchos, se queden satisfechos con el castillo, en Cortegana aún hay muchas más cosas por admirar. Un ejemplo es la iglesia del Divino Salvador, que también está considerada Bien de Interés Cultural, situada en el centro de la ciudad en una plaza homónima. Su origen data del siglo XIV, aunque también se ha sometido a numerosas remodelaciones exigidas por el paso del tiempo y los sucesos históricos.

En ella confluyen varios estilos que van desde el gótico-mudéjar hasta el renacentista. A finales del siglo XVIII terminó de construirse la torre de planta cuadrada que había comenzado a erigirse en 1623 y está coronada por una aguja de veleta.  Se accede al interior del templo a través de la Puerta del Perdón y dentro guarda el Tesoro Parroquial, que no es accesible al público, y otros elementos de valor, como el conjunto de piezas de forja del siglo XVII.

Cortegana
Iglesia del Divino Salvador, Cortegana. Por Marco Gallo

Además, los aficionados a la arquitectura religiosa también pueden disfrutar de la ermita de San Sebastián, a la que también se conoce como El Santo. De estilo gótico-mudéjar, empezó a construirse en el siglo XVI y actualmente acoge una exposición permanente de un auténtico Belén Napolitano que tiene piezas hasta del siglo XVIII traídas desde Nápoles gracias a Francisco García Vázquez y Alberto Oliver. Asimismo es la sede de la Hermandad de la Vera-Cruz.

Los corteganeses también presumen de su plaza de toros que se construyó en 1854 y ostenta el título de ser ‘una de las más antiguas de España’ y de la Casa Mudéjar, una vivienda que data del siglo XV y que estuvo habitada hasta finales del siglo XX. Gracias a su buen estado de conservación se puede imaginar con bastante exactitud cómo era la vida en aquellos tiempos.

En su gastronomía reina el jamón ibérico de bellota y los productos derivados del cerdo como las morcillas de sangre y el salchichón de aguardiente. Entre las recetas típicas, que se pueden degustar en sus restaurantes se encuentra la sopa de olores, el bollo de patata, el gazpacho de invierno y dulces como los huevos nevados o las poleás. Un auténtico festín andaluz. 

Más información sobre Cortegana

Carmen López

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