Cómo organizar una boda rural

¿Vais a casaros? ¡Enhorabuena! Si os gusta la idea de organizar una boda rural pero no sabéis por dónde empezar, echad un vistazo a estos consejos. Son el resultado más práctico de mi propia experiencia, tras casarme en una casa rural en Girona hace tres años.

La elección del lugar: una boda en una casa rural

Ésta es, para mí, la decisión más importante y la que deberéis tomar primero. Cuanto antes empecéis, mejor, puesto que la disponibilidad se acaba . ¡Sobre todo para los meses de buen tiempo!

El lugar de vuestra boda tiene que ser mágico, que consiga engancharos y enamoraros. Cosas que debéis saber para elegir una casa rural para una boda:

• Alquiler: deberá ser un alquiler íntegro y muchas de las casas piden alquilarla durante todo el fin de semana, ­lo cual os va bien para poder hacer los preparativos el día antes y/o alargar la fiesta hasta el domingo por la tarde con una barbacoa con los amigos.
• Capacidad: la mayoría de casas rurales tienen una capacidad para unas 2­5 personas. Eso es la cantidad de gente que podrá dormir en la casa durante el fin de semana de vuestra boda. Preguntadles cuál sería la capacidad para organizar la fiesta durante el día. Algunas no aceptarán más de 100 personas, otras tendrán espacio de sobras.
• Espacios: Optad por casas rurales que tengan distintos espacios. Un ejemplo: la ceremonia en un rincón con encanto, el aperitivo en el jardín, la comida en el porcho, el baile en un salón aparte y el chill­out en la piscina.
• Bajo cubierta: Lo ideal es que la casa tenga un salón­comedor suficientemente amplio para alojar a todos los invitados durante el convite; por si llueve, hace frío o simplemente para estar más cómodos.
• Carpas: Si el comedor no es lo suficientemente amplio para todos, podéis plantearos la opción de alquilar carpas y ponerlas en el jardín (deberéis pedir permiso). Los precios rondan los 2.600€ -­ 5.000€.
• Lugar: Buscad una casa rural en una región que os guste especialmente o cerca de donde vivís. Otra buena idea sería elegirla en el lugar donde os conocisteis o que se sitúe en medio de la mayoría de invitados.
• Extras: Pensad cómo queréis que sea vuestra fiesta… ¿Barbacoa? ¿Piscina? ¿Campo de fútbol? ¡Imaginad y buscad vuestra casa perfecta!

Una vez tengáis varias casas rurales candidatas que cumplan los requisitos principales, enviadles un email para preguntar si podríais realizar la fiesta allí y para concertar una visita.

Consejo: haced que los preparativos sean en sí una aventura: ¿por qué no os planteáis un pequeño roadtrip para visitar las distintas casas en uno o dos fines de semana?

La decisión final será resultado del feeling que hayáis sentido por esa casa, la relación calidad­-precio y la disponibilidad de fechas.

El cátering y el alquiler de material

Tras elegir la casa rural, la siguiente gran decisión es la comida. Algunas casas rurales ofrecen restaurante, otras trabajan con una empresa de cátering y otras muchas no dan opción de restauración, por lo que tendréis que buscar vosotros el cátering.

Lo ideal es que elijáis una empresa de cátering de la zona donde se encuentre la casa rural, para que el coste del transporte sea más bajo. Quizás los dueños de la casa puedan recomendaros alguna empresa.

En los últimos años se ha puesto de moda hacer grandes paelladas, barbacoas y parrilladas de carne. No os preocupéis, no tendréis que cocinar vosotros: hay, por ejemplo, varias empresas especializadas en cocinar paellas para grandes grupos.

La empresa de cátering os dirá con qué empresa suele trabajar para el alquiler de material: platos, cubiertos, manteles, bandejas, vasos, copas… e incluso sillas y mesas, en el caso de que la casa rural no disponga de las suficientes (lo cual es habitual, porque no suelen tener capacidad para tanta gente).

¿Y el pastel? Posiblemente la propia empresa de cátering pueda ayudaros a traer un pastel. Si no, siempre podéis encargar el pastel en una pastelería cercana y pedir que os lo traigan durante el convite.

Extras para la fiesta

¡El cielo (o vuestro presupuesto) es el límite! Podéis contratar música en directo, contratar un DJ, lanzar fuegos artificiales, bañaros en la piscina o podéis simplemente alquilar un equipo de música y poner música con una lista de spotify – ¡que así todo el mundo escucha la música que quiere bailar!

Tras el baile, se ha puesto de moda alquilar una caravana vintage y poner servicio de crêpes o de cocktails en el jardín. ¿Por qué no?

Otras cosas a tener en cuenta para que la fiesta sea un éxito:

• Hablad con la empresa de cátering sobre la contratación de camareros.
• Si la empresa de cátering no se encarga de llevar las bebidas para el baile, deberéis organizaros para comprarlas vosotros.
• El material se entregará el mismo día (o el día anterior) y se recogerá el día después. Alguien tendrá que estar en la casa para recibir a la empresa de material y darles indicaciones para la recogida o montaje.
• Una buena idea: poner un surtidor de cerveza (se alquilan a través de la empresa de cátering) para que vuestros invitados se sirvan unas cañas bien frías cuando tengan sed.
• ¿Una boda de noche? Pensad en poner luces en el jardín y quizás algunos puffs o sofás. En las bodas rurales los invitados suelen disfrutar de estar mucho tiempo fuera, respirando aire fresco y disfrutando de las vistas; ayudadles a que de noche también puedan hacerlo.
• Si la casa rural no os permite tirar arroz, podéis optar por pétalos de rosa o pompas de jabón, que están muy de moda.

La decoración

La decoración consigue que una boda rural sencilla y sin grandes pretensiones se convierta en una fiesta preciosa y llena de color, ¡así que no escatiméis en decoración! Hay wedding planners especializadas en decorar bodas y también un sinfín de ideas en Pinterest al más puro estilo «do it yourself«.

Una boda rural lleva más organización y preparación que una boda habitual en un restaurante, pero tiene una recompensa: será vuestra boda, tal y como os la hayáis imaginado, y podréis elegir cada uno de los detalles de la fiesta. ¡Viva los novios!