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Cuando la reina Isabel falleció con poco más de 50 años en 1504, su esposo, Fernando II, escribió dolido que su muerte era el mayor trabajo que le podía venir en vida. Fue, precisamente, con la muerte de la reina como comenzó la tercera y última temporada de Isabel, la popular serie de televisión que convirtió en ficción la vida de uno de los protagonistas más importantes de la historia de España: un crepúsculo naranja pinta los cielos de Medina del Campo, un águila levanta vuelo, la silueta del espectacular castillo de la Mota se recorta en el horizonte, Isabel agoniza en su lecho de muerte. “Nada de cuanto hemos logrado juntos se perderá, se lo juro”, le dice Fernando a modo de despedida.
Pero toda esta historia comenzó unos años antes, en 1451. Con la Ruta de Isabel la Católica por Castilla y León podremos recorrer los espacios más importantes en la vida de Isabel I de Castilla, muchos de ellos usados como escenario en la famosa serie.
Etapas de la Ruta de Isabel la Católica
Seguir los pasos de Isabel es un viaje en el tiempo y una forma de conocer en profundidad las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid. Un recorrido a través de siete ciudades de Castilla y León hasta el corazón de la historia de España.
1. Madrigal de las Altas Torres
La villa está rodeada de campos extensos, en la llanura castellana, entre las provincias de Salamanca y Valladolid. De lejos, nada parece indicar la importancia del lugar. Pero, al acercarnos destaca la puerta de Cantalapiedra, uno de los restos de la antigua muralla. Si la atravesamos entraremos por la calle mayor hasta llegar al centro histórico. Aquí fue donde nació Isabel.
Por aquel entonces, Madrigal era una pequeña villa donde circunstancialmente residía su madre, Isabel de Avis. Dos años después, en Tordesillas, nació su hermano Alfonso. Se puede visitar el antiguo palacio de Juan II. En la iglesia de San Nicolás de Bari, cuya construcción data del siglo XIII, se casaron los padres de Isabel y aquí mismo fue bautizada. Se conserva la pila bautismal de Isabel como reclamo.
2. Arévalo
Tras la muerte de su padre Juan II, la madre de Isabel se mudó a esta población abulense, capital de la comarca de la Moraña. Desaparecidas en la actualidad, las Casas Reales de Arévalo fueron el lugar de residencia de la infanta Isabel y su hermano Alfonso durante su infancia.
Sí podemos visitar el castillo de Arévalo, donde la niña Isabel solía jugar con la hija del alcaide del Castillo, Beatriz de Bobadilla. La Torre del homenaje del castillo es la actual sede del Museo del Cereal, cuya exposición muestra la importancia del cereal en la comarca de La Moraña.
3. El Tiemblo
El castañar de El Tiemblo es un bellísimo bosque que forma parte de la Reserva Natural del Valle de Iruelas. En él se encuentra el ser vivo más longevo de Castilla y León, un castaño de cerca de 900 años de edad. Suficientes años como para ser testigo como los hermanos enfrentados firmaron un tratado mediante el cual Enrique IV nombraba a Isabel Princesa de Asturias y su heredera. Son los famosos Pactos de Guisando, que se firmaron en una casa cercana a las cuatro figuras de toros vetones, cuyo origen se remontan a la Edad de Hierro.
4. Segovia
La serie de televisión comenzó con la recepción por parte de Isabel de la noticia de la muerte de su hermano, el rey Enrique IV. El hecho histórico sucedió mientras vivía en el Alcázar de Segovia, a donde se habían mudado ella y su hermano Alfonso. Al día siguiente, Isabel era proclamada Reina. Del Alcázar sorprende su imponente alzado exterior; mientras que de su interior, es posible visitar la sala de la Galera, la Cámara Regia, la sala del Trono, la sala de las Piñas y la sala de Reyes. No sabemos si el acto se celebró con uno de los famosos cochinillos asados de Segovia; pero no se nos ocurre mejor forma para un evento real.
El cochinillo fue catalogado en el 2002 por la Junta de Castilla y León dentro de la categoría de Marca de Garantía. Por otra parte, otro de los patrimonios que podemos visitar en relación a la reina Isabel es la catedral de Segovia, lugar del recibimiento de Isabel a su esposo Fernando tras su proclamación como Reina de Castilla. Tanto el Alcázar como la catedral, junto al acueducto romano y la judería, son visitas imprescindibles en Segovia.
5. Valladolid
La historia es emocionante: en 1469 Isabel entra en Valladolid para preparar su matrimonio, a sabiendas que no tenía la autorización de su hermano Enrique IV. Esta decisión supuso la ruptura de los pactos alcanzados en Guisando. A su vez, para evitar ser descubierto en su camino, el príncipe Fernando se desplazó a Castilla disfrazado de mozo de mulas junto a un grupo de mercaderes. Se casaron el 18 de octubre de 1469 en el palacio de los Vivero, una bella edificación fortificada de estilo gótico-mudéjar. En concreto, la boda se celebró en la Sala Rica, cubierta por un artesonado mudéjar.
Otra visita histórica imprescindible en Valladolid es la Casa-Museo de Colón. Y en cuanto a la gastronomía, solo tendremos que decidirnos si por el lechón o por el tapeo. El resultado será el mismo: disfrutaremos.
6. Tordesillas
Desde una de las riberas del Duero se ve el puente medieval con sus diez ojos de arco apuntado y la bella silueta de Tordesillas, el lugar en el que se dividió el mundo conocido en 1949. Tras el descubrimiento del Nuevo Mundo y el viaje de Cristóbal Colón, se originó el conflicto entre las potencias marítimas del momento: Portugal y Castilla. El Tratado de Tordesillas, firmado el 7 de junio de 1494, fue clave en la historia de ambos países y a él responde la configuración actual de Latinoamérica.
Como curiosidad, el Tratado de Tordesillas fue el primer documento español en integrarse en la Memoria del Mundo de la UNESCO. Hoy en día podemos visitar las Casas del Tratado. Se trata de dos palacios unidos, en cuyas fachadas podemos ver el escudo de los Reyes Católicos. Fueron restauradas con ocasión de la conmemoración del V Centenario del Tratado de Tordesillas. En la actualidad el edificio alberga el Museo del Tratado, en el que se detallan todos los aspectos del contexto histórico en el momento de la firma.
7. Medina de Campo
Era 1504 e Isabel ostentaba el título de Señora de Medina de Campo, donde el Palacio Real de Medina del Campo era una de sus residencias habituales. El 12 de octubre de 1504 hizo aquí su testamento y falleció el 26 de noviembre de 1504. El palacio fue declarado como Sitio Histórico y hoy es sede del Centro de Interpretación de Isabel la Católica. En él se expone la vida y el contexto histórico de la reina. En una de las salas se recrea la muerte de Isabel tal y como la evocó Eduardo Rosales en Doña Isabel la Católica dictando su testamento (1864). Otro lugar histórico que tiene que ver con la historia de Isabel es el castillo de la Mota, donde en 1503 la reina vio por última vez a su hija Juana.
Todas las historia tienen un final; pero esta la podemos alargar todavía un poco más, pues a la muerte de la reina, su féretro fue trasladado al monasterio de Santa Isabel de la Alhambra. Así que aún nos quedaría una nueva parada en Granada. Pero ese ya sería otro viaje.
José Alejandro Adamuz