Cascadas del Hervidero: ruta sencilla en San Agustín de Guadalix (Madrid)
Escrito por
04.03.2021
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La zona norte de la Comunidad de Madrid está bien nutrida de saltos de agua. Hace poco, hablamos de la impresionante chorrera de San Mamés y hoy le toca el turno a la fotogénica cascada del Hervidero. Siendo más precisos, las cascadas del Hervidero pues, en realidad, son dos los saltos que forma el cauce del río Guadalix. Este enclave natural madrileño ha tenido el honor de ser uno de los escenarios de la serie española Águila Roja.
Y es que, cómo no fijarse en ella. El paraje en sí mismo es una delicia, envuelto en naturaleza y con un lago de considerables dimensiones que alimentan sendos chorros de agua vertiendo en él su caudal sin pedir permiso. Si a este hecho le sumamos que es de muy fácil acceso y que se localiza a menos de media hora de Madrid, el porqué de su elección no deja lugar a dudas.
Vale, ¿y cómo se llega hasta ellas? Muy fácil. En primer lugar, llegaremos al polígono industrial de San Agustín de Guadalix conocido como El Raso -salida 36 de la A1-, hasta el edificio de su punto limpio. Allí, una vez aparcado el coche, nos adentraremos en el área recreativa de la Laguna de los Patos y tomaremos la senda hacia la derecha caminando por el lado derecho del río.
Aunque no hay señalización alguna, no tiene pérdida. Sobre todo si la visitas en fin de semana, algo que, siempre que sea posible, te recomendamos evitar para que disfrutes de la experiencia de un modo más íntimo.
La ruta completa, aproximadamente 5.5 kilómetros ida y vuelta, es conocida como el Camino del Brincadero. Apenas alcanza las dos horas de recorrido-paradas contemplativas incluidas- y transcurre en todo momento por terreno llano y con el río Guadalix como compañero de fatigas. Hay otra alternativa, pero presenta alguna que otra pendiente positiva que la hace menos atractiva para la inmensa mayoría.
Apenas transcurridos unos metros, salvaremos el río por un coqueto puente de madera que posa maravillosamente bien ante el objetivo de las cámaras.
Una amplia explanada se abre paso desde donde continuaremos nuestro camino hasta llegar a una bifurcación que nos permitirá, descendiendo una leve pendiente, aproximarnos a tres sorpresas escondidas en la ruta: un viejo molino, que retrataremos en la distancia pues se ubica al otro lado del río; una pequeña represa y la cascada Becerra, apenas unos metros más adelante.
El camino del Brincadero termina en la antigua carretera del Canal de Isabel II, un punto donde giraremos a la derecha hasta encontrarnos un puente que vuelve a cruzar el cauce del río Guadalix y desde el que puede verse un antiguo puente de metal forrado en vegetación.
Cruzado el puente, nuestros pies continuarán hacia la izquierda por una pista de tierra hasta una vieja almenara donde hay unas escaleras que nos permiten descender hasta ella.
Si las descendemos, no necesitaremos volver a subirlas pues, desde la almenara, nace una pequeña senda que comunica directamente con nuestra ruta hacia las cascadas del Hervidero. La meta está ya muy cerca.
A pocos metros, saldrá a nuestro encuentro un gran puente de piedra que no necesitaremos cruzar. En su lugar, bajaremos un sinuoso trazado de escaleras horadadas en la roca que descienden por la pared vertical del cañón del río y que tienen como premio la belleza del entorno que dibujan las cascadas del Hervidero. Hemos llegado.
Es el momento de deleitarse con este lugar tan perfectamente diseñado y que permite relajarse del ajetreado día a día madrileño.
Elísabet García
hola
No vallais es un puta estafa hace más km que un tonto y luego no hay nada bajas y bajas y sigues bajando y no te encuentras nada nada más cansancio 😜😡😡