Cabañas en los árboles y ecolodges en la sierra de Madrid

El entorno rural tiene numerosos beneficios para nuestra salud mental, pues ayuda a huir del estrés y de la ansiedad. 

En la Sierra de Madrid podemos encontrar numerosos espacios naturales de gran valor ecológico y recuperar el equilibrio. Por ejemplo, en el valle del Lozoya, con sus cascadas y sus pueblos típicos de montaña. 

Entre sus tesoros escondidos está Monte Holiday ecoturismo: un conjunto de casas en los árboles y cabañas donde dormir bajo el manto de estrellas con el ulular de los mochuelos. Y todo ello a poco más de una hora del centro de Madrid capital, en Gargantilla de Lozoya.

El proyecto surgió en 2012 cuando su propietario, Antonio Gonzalo Pérez, volvió de un viaje sabático de 14 meses en todoterreno por África: desde Marruecos a Ciudad del Cabo, y vuelta por el oriente africano pasando por Sudán, Egipto y Túnez hasta Italia. “En las reservas naturales africanas de Kenia y Tanzania vimos muchos ejemplos de ecolodges y es lo que quería hacer”, nos explica por teléfono. 

Dormir en la copa de un árbol

Piensa en la de veces que tu yo de niñosoñó con una cabaña en el árbol. Bueno, y no tan niño. Los Goonies, Los Simpson, Punky Brewster, Daniel el travieso… En América todos tenían una cabaña y un árbol como si fuera lo habitual. Está claro que en España, en aquella época, la idea no cuajó. Bueno, la gran mayoría tampoco teníamos un árbol en casa donde construirla, así que nos quedamos con las ganas de cómo sería pasar la noche en las alturas. 

Monte Holiday nos permite cumplir aquel sueño de la niñez. “Disponemos de 37 alojamientos integrados en el bosque. 27 son cabañas en los árboles”, explica Antonio Gonzalo. Desde nidos para parejas donde dormir con un saco de acampada, hasta cabañas en los árboles de lujo familiares con baño, calefacción, microondas y nevera. 

Todas las cabañas en los árboles están situadas en las copas de los árboles, a 4 y 7 metros de altura, por lo que se ve el Parque Nacional Sierra de Guadarrama. Además, es frecuente ver pinzones y diferentes tipos de aves picotear en la terraza. En ocasiones, incluso crean sus nidos debajo de ellas. Las cabañas están construidas sobre unos pilares de madera para no dañar el tronco de los árboles.

“Nuestra madera tiene el certificado PEFC, que significa que viene de nuestros bosques y que están gestionados de forma sostenible”, explica.

Además de las cabañas en los árboles, otro de sus alojamientos más populares son los ecolodges. Varias casas también de madera que están elevadas sobre el terreno. El tipo de arquitectura que se puede encontrar en muchas de las reservas naturales africanas. También tienen terraza con vistas, son amplias y lujosas. 

Para los que no quieren elevación de ningún tipo, está la opción de pernoctar en un bungalow de madera -los hay de dos personas y hasta de seis- o en uno de los dos glampings. Unas tiendas de campaña llamadas así porque son más glamurosas que las convencionales. 

“Todos los alojamientos son sostenibles”, dice Antonio Gonzalo, “están diseñados con una tecnología que utiliza de forma natural por convicción el aire. Esto hace que en invierno sean cálidas y en verano más frescas”. La energía que se utiliza es renovable. Monte Holiday cuenta con el certificado europeo EMAS (Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría).

Una montaña llena de aventuras

Monte Holiday cuenta con 27 hectáreas -como 27 campos de fútbol- de terreno. En él, además de los las cabañas en los árboles, hay un parque de aventuras con tirolina, rocódromo, un circuito de habilidad y un futbolín humano. También hay una granja ecológica, donde se realizan visitas teatralizadas; restaurante, piscina y está muy cerca del pantano de Lozoya, donde se puede realizar piragüismo.

“Suelen venir muchas familias con niños, tenemos muchas actividades”, dice Antonio Gonzalo. Las mascotas también son bienvenidas.

“Estamos metidos en un parque a 1.200 metros de altitud. Es la zona más salvaje y natural de Madrid, de aquí brota su agua. Hay robledales, pinares, lagunas, cascadas…”. Un lugar donde respirar aire puro y huir de las masificaciones.