El mayor bosque de secuoyas rojas de Europa está en Galicia
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28.08.2022
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Cuando pensamos en secuoyas, muy probablemente, nuestro pensamiento viaje al estado californiano del continente americano y se imagine con el cuello alzado contemplando los gigantes milenarios. Sin embargo, no es de estos portentos de la naturaleza de los que vamos a hablar hoy, sino de otras secuoyas que tenemos bastante más cerca. Concretamente en el municipio de Poio, en Pontevedra. Nos referimos al bosque de secuoyas del monte Castrove y sus 450 ejemplares de sequoia sempervirens.
Y, ¿qué hace un bosque de secuoyas californianas en Galicia? Nada menos que conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón. De hecho, este bosque también es conocido como Bosque de Colón. En 1992, el entonces presidente estadounidense George Bush padre envió a un equipo de profesionales y medio millar de ejemplares de esta especie arbórea para que fueran plantados en la localidad pontevedresa, ubicándose estos muy cerquita de la costa atlántica y con la mirada puesta en América.
Aunque se desconocen las motivaciones concretas que llevaron a elegir a Poio como hogar de este maravilloso regalo natural, de lo que no hay duda alguna es de que fue todo un acierto. Las excelentes condiciones climatológicas de la zona -a 435 metros del nivel del mar- y la riqueza de nutrientes del suelo han hecho que las secuoyas crezcan sanas y fuertes, adquiriendo el increíble porte que presentan actualmente a pesar de sus apenas 30 años de vida.
Su altura y frondosidad es tal que prácticamente no permiten que los rayos del sol incidan en el terreno por lo que éste se mantiene limpio de vegetación ayudando así a su óptima conservación.
Si bien no es el único bosque de este tipo de España –en Cantabria también hay un bosque de secuoyas, sin olvidar el bosque de secuoyas de Bolones en Granada-, con sus 2 hectáreas de extensión sí es el de mayor tamaño. De hecho, es el mayor bosque de secuoyas rojas californianas de Europa.
Visita al Bosque de Colón
Para visitar el bosque de secuoyas se puede dejar el coche en el amplio aparcamiento del Área Recreativa de O Castro. De este modo, podemos aprovechar la escapada para conocer en profundidad el gran parque forestal que hay alrededor, así como el resto de rincones del monte Castrove -el cual hace de límite administrativo entre los municipios de Barro, Meis, Pontevedra y Poio- y de la sierra homónima donde está situado.
Uno de los lugares más sobresalientes es el mirador del monte Castrove, que está a 609 metros y es el de mayor altitud de la península de O Salnés, en Meis. En días despejados, las visuales cortan la respiración haciéndote sentir muy pequeño.
En cuanto a patrimonio de los alrededores, merece la pena visitar el monasterio de Armenteira, una construcción cisterciense que ya aparecía en la documentación oficial de la Orden en el año 1162. Fue reconstruido gracias a la iniciativa del hijo de Valle-Inclán, quien atraído por el lugar que inspiró la obra de su progenitor Aromas de Leyenda, fundó la asociación Amigos de Armenteira.
Como sabemos por sus hermanas de California, las secuoyas pueden llegar a vivir más de 2.000 años, alcanzar alturas de más de 90 metros y diámetros de infarto. Hay que tener un poco de paciencia, aunque al ritmo que llevan las del bosque de secuoyas del monte Castrove tienen muchas probabilidades de conseguirlo.
Elísabet García