El barranco de las Peñitas, la Babilonia de los Eternals
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31.08.2023
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Las opiniones sobre Eternals, una de las últimas películas de la hiperactiva factoría Marvel, fueron desiguales. Se estrenó en España en noviembre de 2021, aunque su rodaje se llevó a cabo en 2019 en diversas localizaciones, entre ellas las Islas Canarias. En concreto, fueron diversos puntos de Lanzarote y Fuerteventura los que se ven en el filme haciéndose pasar por Babilonia y Mesopotamia para adaptarse a las exigencias de esta ficción de superhéroes que tienen como objetivo salvar a la humanidad, como suele ser habitual.
Los actores y actrices que dan vida a los personajes no son precisamente desconocidos. En la superproducción, dirigida por la realizadora Chloé Zhao (oscarizada por Nomadland) aparecen Angelina Jolie, Richard Madden, Salma Hayek, Gemma Chan, Kit Harington, Adrià Escudero e incluso Harry Styles, el famosísimo cantante y exintegrante de la ‘boy band’ One Direction, entre otros muchos. Los elencos en este tipo de producciones suelen ser extensos y este no iba a ser menos.
Aunque el inicio de la película se sitúa en la plaza Piccadilly Circus de Londres, Lanzarote y Fuerteventura son las ‘estrellas’ en cuanto a localizaciones se refiere. La realizadora también había apostado por rodar en el Parque Nacional del Teide en Tenerife, pero finalmente no pudo llegar a un acuerdo con el cabildo de la isla al respecto del uso de drones en espacios naturales protegidos. El elevado número de rodajes en las Islas Canarias es positivo para la economía del archipiélago pero también hace necesarias las regulaciones que protejan el medioambiente.
Lanzarote y Fuerteventura en la gran pantalla
La zona del Camino del Guaco, situada entre los municipios lanzaroteños de Masdache y Tegoyo acogió al set de rodaje encargado de filmar a la actriz Salma Hayek, cuyo personaje es uno de los más potentes de la historia. El volcán del Cuervo –en el que se recrea una erupción– sirvió de fondo junto a la montaña Rodeos, ubicada en el Parque Natural de Los Volcanes.
En cuanto a Fuerteventura, fueron la playa de La Solapa (Babilonia y Mesopotamia en el filme) y el barranco de Las Peñitas las localizaciones escogidas. La primera tiene una extensión de 400 metros de longitud, una anchura media de 30 metros y se encuentra a siete kilómetros de Pájara, una localidad de la provincia de Las Palmas. No suele estar muy transitada porque aunque es un lugar de belleza excepcional, el mar suele ser bravo tanto en su zona de arena como en la de las rocas.
Ruta por el barranco de Las Peñitas
El barranco de Las Peñitas está considerado como uno de los tesoros naturales de la isla. Pertenece al Espacio Natural Protegido del Parque Rural de Betancuria y se puede conocer gracias a una ruta de unos cuatro kilómetros (puede ser circular) que dura unas dos horas, dependiendo de las paradas. Su nivel de dificultad es bajo, solo hay que tener en cuenta que se necesita calzado adecuado y llevar provisiones de agua.
El sendero conecta dos espacios: la localidad de Vega de Río Palmas y Buen Paso. Si se empieza desde el primero, pronto se encontrarán las paredes de roca impresionantes por su altura (hasta 150 metros) entre las que se cuela la luz. Hay zonas de escalada libre, así que no es raro encontrar a personas intentando avanzar en vertical por esas piedras milenarias. En el camino hay tres puntos de interés especial (aunque nada de todo en su conjunto está exento de atractivo).
Uno de ellos es la ermita de Malpaso. Hay una leyenda que dice que Fray Juan de San Torcaz salió a recolectar plantas medicinales en una noche de primavera. Al ver que se retrasaba, San Diego de Alcalá –ambos eran monjes franciscanos– salió a buscarle y junto a unos pastores encontró al ‘perdido’ en el punto en el que se erigió el templo en el siglo XV.
La Virgen María con su hijo en brazos se le había aparecido y él se había caído al fondo de una poza de la que salió sin una herida y totalmente seco. La talla de la virgen esculpida en alabastro y de solo 21 centímetros, residió en la pequeña construcción hasta finales del siglo XVIII, cuando la trasladaron a la iglesia de Vega del Río Palmas.
El palmeral que se encuentra en el camino (conocido como el palmeral de Betancuria) y que supone otro de los hits del barranco es el más antiguo del archipiélago canario. Además de palmeras, también hay plantas autóctonas como la tabaiba dulce y amarga, el almácigo o la vinagrera. Asimismo hay cactus muy interesantes que observar.
Por último, la joya de la corona es el arco de las Peñitas. Como su propio nombre indica, es un arco de piedra que se fue formando con el paso de los años debido a la erosión del viento. Actualmente tiene unos 25 metros de alto y 10 de ancho. Se puede llegar a él directamente si se empieza la ruta desde desde Buen Paso, es decir, en dirección contraria a lo relatado anteriormente. La ventaja es que, se empiece por donde se empiece, el espectáculo natural está asegurado: son escenarios de película.
Carmen López