La Alhambra valenciana, el pequeño tesoro de Anna
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21.10.2024
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El pueblo valenciano de Anna, en la comarca de la Canal de Navarrés, es muy conocido por sus espectaculares cascadas y pozas naturales, con su Gorgo de la Escalera y su albufera. Ahora bien, este bonito municipio que se originó en el siglo XII bajo el dominio musulmán, esconde otra joya arquitectónica de lo más sorprendente: el palacio de los Condes de Cervellón, que ha sido rebautizado como “la pequeña Alhambra valenciana” por sus similitudes.
Tiene un tamaño mucho más reducido que la de Granada, pero nos recuerda mucho a ella por su arquitectura y diseño, y bien merece la pena conocerla en una mañana. Te contamos cómo es este peculiar tesoro que alberga Anna.
La historia de la “pequeña Alhambra valenciana”
El Castillo-Palacio de los Condes de Cervellón, lo que llamamos la “pequeña Alhambra valenciana”, está en el centro histórico de Anna, concretamente en el Paseo Alameda 4. Los archivos cuentan que la construcción existe desde el año 1244, que es cuando el rey Jaume I concede la Orden de Santiago a la villa de Anna. Nació con la forma de un castillo, pero de esta época fundacional apenas quedan los basamentos del edificio en la parte superior.
Sobre los restos del castillo original se alzó el palacio en el siglo XVII, tras la concesión del condado de Anna por Felipe III a Fernando Pujades de Borja. Lo restauró y transformó en la vivienda en la que residió con su familia). Desde entonces, el palacio ha sido objeto de diferentes restauraciones y ha ido cambiado de manos, pero ha mantenido una de sus principales señas de identidad: los jardines y patios árabes, que nos recuerdan a la esplendorosa Alhambra de Granada.
En la actualidad el palacio de los Condes de Cervellón se ha convertido en un Centro de Difusión Patrimonial. El edificio alberga el Museo Etnológico de Anna, que explica lo que fue el castillo musulmán, así como los antiguos oficios que había en el municipio. También incluye en el aljibe el Museo del Agua, que hace un recorrido por la historia acuífera y su importancia en la localidad. Podemos visitar el patio y la sala árabe, con mosaicos de cerámica y yeso que nos acercan el arte decorativo de la época islámica, así como las salas expositivas Anna, Borja y Cervellón, un viaje por la historia de Anna.
Recomendaciones para visitar el Palacio de los Condes de Cervellón
La “pequeña Alhambra valenciana” solo es visitable con servicio de visitas guiadas y previa reserva. La entrada para los mayores de 13 años cuesta 4€ y, para los menores, 1€ (2€ en el caso de los grupos escolares). Abre de martes a domingos y los lunes festivos en horarios que se adaptan a la demanda.
Para reservar la visita al palacio de los Condes de Cervellón hay que contactar con la oficina Tourist Info de Anna con la mayor antelación posible y no el mismo día. Puede hacerse vía telefónica o Whatsapp (616 551 877) o por correo electrónico (anna@touristinfo.net). Hay que indicar la fecha prevista para la visita, el número de participantes y sus nombres completos y un teléfono de contacto. Desde la oficina de turismo te informarán de la disponibilidad de turnos y, una vez asignado, hay que hacer la confirmación de la reserva.
Se recomienda acudir con antelación a la hora del turno para la visita guiada a la “Alhambra valenciana”, ya que hay que pagar en efectivo antes de que comience (una vez iniciada, no se permiten nuevas incorporaciones). No está permitida la entrada de animales, ni fumar, comer o beber en todo el recinto. Asimismo, no se pueden tocar las piezas expuestas ni los elementos decorativos.
Si vas a Anna en coche, se puede aparcar al final de la avenida Diputación y en las calles colindantes, a unos 500 metros del palacio de los Condes de Cervellón.
Más planes para hacer en Anna
La visita a esta peculiar “Alhambra valenciana” os sorprenderá, pero no es muy grande y apenas os ocupará una hora y media. Ahora bien, hay otros puntos de interés que tiene Anna para aprovechar el viaje. Para empezar, te recomendamos pasear por su casco urbano, en el que debes conocer la ermita del Santísimo Cristo de la Providencia y acercarte a sus numerosas fuentes, como las de Santa María o la Balsa de Abajo.
Siguiendo con la importancia histórica que tiene y ha tenido el agua en este municipio, no te pierdas el lavadero de la plaza de la Alameda, antiguo punto de reunión y socialización de las mujeres. Otro lugar por el que vale la pena pasear es el Camino de las Fuentes, que cuenta con un bonito jardín y una glorieta decorada con azulejos.
Si sales del núcleo urbano, podrás descubrir cómo los campos agrícolas están estructurados en torno a acequias y todo tipo de construcciones relacionadas con el agua. Un bonito paisaje lo encontraréis en la Albufera o lago de Anna, enclave muy querido por las gentes del lugar y habitual para hacer picnic y pasar el día.
Desde aquí puedes hacer una ruta para conocer las pozas y cascadas de los alrededores, como los Gorgos de Gaspar, la Fuente Negra, la Fuente de Marzo o el popular Gorgo de la Escalera, con una preciosa playa continental. Es un destino muy popular en verano, para bañistas que buscan combatir el calor, así como de barranquistas durante todo el año.
Si no sabes cuándo ir a Anna, una buena fecha es el 25 de noviembre. Es entonces cuando se celebra la Catalineta, una de las fiestas más entrañables del municipio y en la que tradicionalmente el alumnado y el profesorado de las escuelas visitaban la Fuente Negra y compartían las típicas cazuelas del lugar. Es una jornada en la que Anna se llena de juegos, competiciones deportivas y canciones tradicionales.
Raquel Andrés