Fabrizio Begossi, managing director de Agriturismo.it, explicó en su ponencia en la VIII edición del Congreso Europeo de Turismo Rural (COETUR), qué se entiende por turismo rural en Italia y cuáles son sus características diferenciales desde el punto de vista normativo y organizativo. También dio a conocer la estrecha conexión que existe entre el turismo rural y el turismo experiencial y qué impacto tiene en el negocio.
En primer lugar, explicó que el turismo rural italiano es un tipo de hospitalidad rural que, en cierto modo, se asemeja a la oferta rural extendida en varios países europeos y especialmente presente aquí en España. Sin embargo, destacó que hay algunas diferencias significativas.
La principal, es que la idea del turismo rural nació en Italia en los años sesenta como respuesta al progresivo abandono del campo y lo que pretendía era hacer de las explotaciones agrícolas un lugar de referencia del territorio ofreciéndoles nuevas oportunidades de valorizar sus activos, como podrían ser los edificios rurales abandonados.
De hecho, la primera ley marco del sector, en 1985, impuso la necesaria conexión entre el agroturismo y una explotación agrícola en funcionamiento. Incluso hoy, el ministerio de referencia para el agroturismo es el Ministerio de Agricultura, no el de Turismo.
Esta estrecha conexión entre el turismo, la naturaleza, la enogastronomía, y la historia del territorio ha demostrado ser profética y ha respondido cada vez más a las tendencias de la demanda turística en busca de autenticidad, sostenibilidad y experiencia. Tendencias que parecen reforzarse aún más en estos años de pandemia.
Según los últimos datos disponibles, la oferta de las 25 mil empresas de turismo rural registradas en Italia genera un valor anual de unos 1.500 millones. De estos millones, el 40% (es decir, 600 millones) procede de las 20 mil empresas que ofrecen alojamiento en habitaciones y pisos, mientras que el ingreso restante provienen de las 12 mil que ofrecen restauración y las 12.500 que ofrecen otros servicios y actividades.
Si nos fijamos, la suma da lugar a un número de negocios muy superior a 25 mil y esto es debido a que una de las palabras clave del turismo rural en italia es la «multifuncionalidad»: la mayoría de las explotaciones (60%) ofrecen un mínimo de 2, aunque a menudo más, de los tipos reconocidos como actividades agroturísticas. Begossi destacó que éstas suelen ser las explotaciones más exitosas, porque consiguen crear un círculo virtuoso en el que cada elemento de la oferta alimenta a los demás.
Además de la hostelería y la restauración, otras actividades de gran éxito en las explotaciones rurales en Italia son:
- las degustaciones, presentes en el 82% de las explotaciones que ofrecen servicios distintos al alojamiento y la restauración. Las degustaciones permiten explorar los vínculos con los productos propios de la empresa y los sabores locales sin tener que servir desayunos y comidas;
- las actividades estrictamente relacionadas con la explotación, presentes en el 72% de los casos, pueden ser visitas reales a la parte productiva (cultivos, cría, actividades de transformación), recorridos históricos destinados a conocer mejor la vida rural y su historia; o bien granjas educativas dirigidas específicamente a colegios o grupos;
- los cursos y las experiencias guiadas, presentes en el 54% de las empresas que ofrecen actividades, que pueden estar vinculados a las especificidades de la finca o las tradiciones de la zona (cursos de cocina tradicional, talleres de terracota, apicultura, cultivo de huertos), o bien explotar los espacios de la finca para disciplinas que atraen a determinados tipos de turistas (fotografía, yoga, pintura, inglés, supervivencia, orientación…);
- las actividades relacionadas con la búsqueda de relajación y bienestar, que incluye tratamientos, masajes, saunas, y está presente en el 14% de los casos.
Hay que destacar que estas experiencias pueden ser ofrecidas directamente por la empresa rural, pero a menudo se realizan a través de acuerdos con profesionales y otras entidades especializadas: esto permite que incluso los alojamientos más pequeños presenten una oferta variada e interesante. También permite incluir en la oferta actividades muy específicas y de nicho, que requerirían conocimientos profundos y equipos dedicados.
Desde el punto de vista de la demanda, Fabrizzio explicó que más de la mitad de los turistas rurales italianos participaron en una actividad o experiencia durante sus últimas vacaciones, porcentaje que se eleva a más del 60% cuando se trata de turistas extranjeros. Concretamente, el 31% de los extranjeros y el 15% de los italianos tienen una idea clara de la experiencia que quieren vivir en sus vacaciones y la eligen antes de reservar su estancia.
Por último, explicó que la fórmula del éxito del turismo rural en Italia es ofrecer estas experiencias y actividades adicionales que, además, aumentan el valor de las explotaciones desde un punto de vista financiero y turístico.
Desde el punto de vista financiero, la diversificación garantiza ingresos adicionales, derivados de las nuevas actividades puestas en marcha, y mitigación del riesgo, precisamente porque todos los ingresos no están vinculados a un solo tipo de oferta.
Y desde el punto de vista del turismo, estas ventajas también se traducen en un impacto positivo en el negocio de la hostelería: más posibilidades de ser elegido como destino, no sólo por la ubicación o el precio, sino también por la oferta experiencial; potenciación del boca a boca, un canal de promoción gratuito y muy eficaz; estacionalidad ampliada, vinculada precisamente a la estacionalidad de las experiencias disponibles; duración de la estancia más prolongada para poder descubrir la zona con calma; y mayor fidelidad del cliente, el vínculo con la finca y la zona se hace más fuerte y más turistas vuelven para «completar la experiencia».
Judith Monmany
!!!!!ENHORABUENA Judith!!!!. Agradezco mucho ésta comunicación para las personas que como nosotros, no hemos podido asistir al Congreso éste año.
El año que viene, no faltaremos.
Un saludo afectuoso