10 pueblos muy bonitos que ver en Extremadura
Escrito por
04.04.2024
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11min. de lectura
Descubrir Extremadura es adentrarse en un territorio lleno de historia, tradición y naturaleza. Este recorrido por 10 de los pueblos más bonitos de la región te llevará en un viaje por las comarcas más destacadas de esta comunidad.
Desde la sierra suroeste de Badajoz y la sierra de San Pedro hasta la Reserva de la Biosfera de la Siberia Extremeña, pasando por el valle del Jerte, la Vera, Ambroz, la sierra de Gata y Las Hurdes. Te sorprenderá.
Aquí te dejamos un listado con algunos de los pueblos más bonitos de Extremadura.
Pueblos más bonitos de Extremadura
Fregenal de la Sierra
Fregenal de la Sierra, situada en el extremo sur de la provincia de Badajoz, no solo es un punto de encuentro entre culturas debido a su ubicación, sino que también alberga el yacimiento arqueológico de Nertóbriga, testigo de tiempos pasados. Paseando por sus calles, te encuentras con maravillas como el castillo templario, el santuario de los Remedios, y las iglesias de Santa Ana, Santa María y Santa Catalina.
La riqueza cultural se complementa con la ruta de casas solariegas y la ruta de las fuentes, mientras que la Oficina de Turismo ofrece visitas guiadas por su conjunto histórico-artístico. Además, desde 1980, Fregenal de la Sierra se convierte en el epicentro cultural de la provincia con la celebración del FestiSierra, el Festival Internacional de la Sierra, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Jerez de los Caballeros
Jerez de los Caballeros destaca por su singular dehesa y un patrimonio histórico que podrás conocer con más profundidad en tu ruta turística. Desde el horizonte de esta localidad situada en el extremo suroccidental de Badajoz, se aprecian sus cuatro torres: Santa María de la Encarnación, San Miguel Arcángel, San Bartolomé y Santa Catalina. Estas defensas medievales, con sus 18 torreones aún en pie y las dos puertas históricas que sobreviven el paso del tiempo, narran la historia de una ciudad que fue crucial en diferentes etapas de la historia española.
Además, Jerez de los Caballeros alberga palacios (el palacio de Guzmán Sotomayor, palacio de los Marqueses de San Fernando, Solar de los Condes de la Berrona…) que cuentan la opulencia de tiempos pasados y un Centro de Interpretación dedicado al descubridor del océano Pacífico, Vasco Núñez de Balboa. El dolmen de Toriñuelo, declarado Monumento Nacional en 1926 y situado en la finca La Granja, es otro de los atractivos que no se pueden pasar por alto.
Alburquerque
Alburquerque, escondida en la sierra de San Pedro, es un destino que encierra tesoros naturales y monumentales que asombran a todo aquel que lo visita. Con un entorno de paisajes impresionantes y conocido por su industria del corcho, te invita a conocer su rica biodiversidad a través de “Alas”, el Centro de Interpretación de la Sierra de San Pedro.
Aquí, en uno de los pueblos más bonitos de Extremadura, destaca el castillo de Luna, fortaleza medieval declarada Monumento Nacional en 1924 y considerado uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura de la época.
Además, el encanto del barrio medieval “Villa Adentro” o barrio de la Teta Negra, el templo románico de Santa María del Castillo, la iglesia parroquial de Santa María del Mercado y el castillo Roquero de Azagala a 12 kilómetros, son testimonios vivos de la rica historia que Alburquerque tiene para contar. Sin olvidar que bajo el risco de San Blas se esconde un conjunto de arte rupestre, declarado monumento nacional en 1942.
Concluye tu jornada con una sesión de senderismo o bicicleta por los alrededores de Alburquerque, sin duda, la mejor forma de apreciar la belleza natural y patrimonial que este lugar tiene para ofrecer.
Alcántara
Alcántara es uno de los pueblos más bonitos de Extremadura y de la provincia de Cáceres. Situado en el corazón del Parque Natural Tajo Internacional no solo destaca por su riqueza natural, sino también por albergar una de las obras maestras de la ingeniería romana: su puente sobre el río Tajo. Declarado Monumento Nacional en 1924, este puente, con más de 70 metros de altura y datando del siglo II d.C., es una parada obligatoria para todo aquel que visite Alcántara.
Entre sus monumentos, el conventual de San Benito, especialmente reconocido por ser el escenario del Festival de Teatro Clásico de Alcántara. La iglesia de Santa María de Almocovar, construida sobre los cimientos de una antigua mezquita, es otro hito arquitectónico que evoca la rica historia del lugar. Además, lugares como La Cantera, un lago artificial habitado por cigüeñas negras, buitres y alimoches, y el mirador de la Presa, ofrecen vistas únicas.
Sumado a esto, el Tajo Internacional, designado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el año 2000, y la red de rutas y senderos que se extienden desde Alcántara, hacen de este destino un paraíso para los amantes del turismo activo y la observación de la naturaleza.
Trujillo
Trujillo se presenta como una ventana abierta a la historia de España, cuna de conquistadores y exploradores cuyas hazañas se narran a través de sus monumentales estatuas y rica arquitectura. Este pueblo de Extremadura tan bonito de calles empedradas, plazas históricas y el imponente Parador de Trujillo, antiguo convento de Santa Clara, sirve como base para explorar la colección de iglesias, conventos, y palacios, como el de Chaves-Sotomayor y el palacio de Orellana-Pizarro que posee.
Desde el castillo de Trujillo, las vistas abarcan el entramado de calles. Mientras, las puertas históricas de la ciudad como el arco de San Andrés, el de Santiago o la puerta del Triunfo, dan testimonio de su rica herencia.
Guadalupe
Guadalupe, situada en la comarca de Las Villuercas, en Cáceres, es uno de los pueblos más bonitos que tienes que ver en tu paso por Extremadura. El monumento más importante de la localidad es el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Este monumento, junto al conjunto histórico que lo rodea, ofrece una visión profunda de la historia y la espiritualidad que caracterizan a esta localidad extremeña.
Recorrer Guadalupe es emprender un viaje a través del tiempo. Desde el Arco de Chorro Gordo, que recibe a los visitantes, hasta el Arco del Tinte de influencia mudéjar, cada paso revela parte de la historia y las tradiciones de Guadalupe. La historia del pastor Gil Cordero y la aparición de la virgen añaden un toque místico al lugar. El recorrido por el casco histórico, incluyendo la calle de Ruperto y la plazuela de los Tres Chorros, junto con visitas al hospital de San Juan Bautista y la iglesia de la Santísima Trinidad, completando una experiencia muy enriquecedora en tu escapada rural.
Jarandilla de la Vera
Situada en la comarca de La Vera en el norte de Cáceres, Extremadura, Jarandilla de la Vera no solo sirve como el punto de partida ideal para la conocida Ruta del Emperador Carlos V hacia el monasterio de Yuste, sino que también encanta con su paisaje donde los bosques de robles, castaños y encinas se entrelazan con la fragancia de tomillos, brezos y jaras.
El castillo de los Condes de Oropesa, actualmente un parador nacional de turismo, destaca por la belleza de su patio, convirtiéndose en una visita obligatoria. Además, la iglesia fortaleza de Nuestra Señora de la Torre, la iglesia renacentista de San Agustín y diversas ermitas como la del Santísimo Cristo del Humilladero, harán tu viaje más completo.
El puente medieval de Jaranda, que evoca las historias de los monjes del monasterio de Yuste, no puede pasarse por alto. Asimismo, a través de sus ruinas, se puede imaginar cómo fue el convento de San Francisco. Para quienes prefieren una experiencia más dinámica o desean disfrutar de un refrescante baño, la ruta hacia la garganta de Jaranda, cuyo origen se encuentra en la localidad de Guijo de Santa Bárbara es una buena opción.
Garganta la Olla
Garganta la Olla, de los pueblos más bonitos de Extremadura y de la comarca de La Vera, Cáceres, es famoso por las gargantas naturales que definen su paisaje y le otorgan su nombre. En 1978, Garganta la Olla fue declarada Conjunto Histórico Artístico, un reconocimiento a su excepcional conservación de la arquitectura popular con entramado de madera y sus impresionantes casas señoriales.
La casa de la seda y la casa de contratación de la seda resaltan por su importancia histórica; la primera, en ocasiones residencia de los duques de Alba, y la segunda, centro neurálgico de la industria sedera que vestía a la corte. No menos fascinante es la casa de las muñecas, cuya fachada azul y muñecas esculpidas revelan historias del pasado ligadas a Carlos V y su séquito.
El edificio concejil, en la plaza Mayor, es otro punto de interés con su porticado y la emblemática “picota”. Explorar Garganta la Olla también significa sumergirse en su entorno natural a través de sus senderos y recorrer lugares como el barrio de la Huerta o la casa de postas, que antaño servía de descanso para los viajeros.
Hervás
Hervás, ubicado en el valle del Ambroz y acogido por la sierra de Béjar, es otro de los imprescindibles destinos en el corazón de Extremadura. Su barrio judío constituye un vivo testimonio de la arquitectura popular entramada. Dentro de sus calles, destaca la casa palaciega de los Dávila, del siglo XVIII y de estilo barroco. Igualmente significativa es la antigua enfermería franciscana de la Bien Parada, que alberga un interesante patio interior con ocho columnas y una escalera de granito.
Las iglesias de Santa María de Aguas Vivas y de San Juan Bautista de la Concepción, así como el puente medieval de la Fuente Chiquita, son otros lugares que podrás explorar con tu plano histórico de Hervás.
Situada a las puertas de la Red Natura 2000, la villa se enorgullece de su monte Castañar, un bosque de castaños de 300 hectáreas declarado Paisaje Protegido. Los amantes del aire libre encontrarán en Hervás el paraíso soñado, con más de 200 km de senderos señalizados que atraviesan paisajes de ensueño. Rutas como el castañar del Duque, bosques del Ambroz, pista Heidi, La Chorrera o la ruta de montaña Pinajarro son solo el comienzo de una larga lista de itinerarios diseñados para descubrir la riqueza natural de esta área.
Robledillo de gata
Robledillo de Gata es uno de los pueblos más bonitos de Extremadura y de la provincia de Cáceres. Su singular posición, cerca de la frontera con la comarca de Las Hurdes, le otorga un carácter distintivo que se refleja en su arquitectura y en la atmósfera del lugar.
Nombrado Conjunto Histórico en 1994, el casco urbano de Robledillo de Gata está lleno de rincones que merece la pena explorar, desde la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con su inusual planta hexagonal y precioso artesonado del siglo XVI, hasta las ermitas del Cordero, San Miguel y del Humilladero, cada una con historias que contar desde el mismo siglo.
Una visita al Museo-Molino del Medio, un molino de aceite de época que aún conserva su maquinaria original te ofrecerá una visión detallada de la producción tradicional de aceite. Además, los miradores de Robledillo de Gata regalan vistas panorámicas de la zona que no te puedes perder, y sus piscinas naturales, alimentadas por las aguas del río Árrago, son el lugar perfecto para refrescarse en los días calurosos.
María José Muñoz
Extremadura siempre bella