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Para descubrir grandes obras de arte no siempre hace falta entrar en los museos (aunque sea una actividad tan recomendable como disfrutable). En España abundan las muestras al aire libre de lo que el ser humano puede llegar a alcanzar dejándose llevar por la creatividad, sobre todo en el ámbito de la arquitectura. Dependiendo de la época en la que hayan sido erigidos, los edificios y las esculturas tendrán un estilo –o una mezcla– diferentes y entre los siglos XI y XIII la tendencia dominante fue el románico.
Los ejemplos principales de esta corriente se pueden admirar en construcciones vinculadas al catolicismo como son monasterios, catedrales e iglesias. Están repartidas por casi todo el país, muchas de ellas enmarcadas en paisajes que contribuyen a su esplendor, que ya es notable por sí mismo. Estos son algunos ejemplos de joyas del románico español.
1. Colegiata de San Pedro en Cervatos
Está situada en la comarca cántabra del Alto Campoo y está reconocida como Monumento Nacional. Se le conocen dos fechas de origen: 1129 y 1199 pero su construcción terminó a principios del siglo XIII. Tiene una única nave con ábside y portada y los detalles de interés que más se suelen destacar de ella son los decorados de frisos, enjutas, capiteles y canecillos que van desde escenas bíblicas a representaciones eróticas (estas últimas han dado pie a múltiples teorías acerca de su presencia en el edificio).
2. Iglesia de San Miguel en Estella
Este pueblo medieval escondido en Navarra también tiene el título popular de Capital del románico de su comunidad autónoma. Su iglesia de San Miguel, con permiso de la de San Pedro de la Rúa (la más antigua de la localidad), se encuentra en el barrio que lleva su mismo nombre y ambos datan del siglo XII. Lo más impactante de toda la construcción es su portada norte, una muestra perfectamente conservada (se reformó en los años 1987 y 1992) del estilo tardo-románico.
3. Catedral de Jaca en Aragón
Una de las principales joyas del románico español. Originaria del siglo XI (se hizo entre 1076 y 1082), se estima que su construcción comenzó a la par que la de la catedral de Santiago de Compostela y es uno de los monumentos esenciales del camino jacobeo. Aunque con el tiempo ha sufrido modificaciones –por ejemplo, en el siglo XVII el claustro románico se sustituyó por uno barroco– su estilo original se sigue apreciando sobre todo en el interior.
4. Iglesia de San Clemente de Taüll en Lérida
Declarada Monumento Histórico-Artístico (Bien de Interés Cultural) en 1931 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, dentro de del conjunto de las Iglesias románicas catalanas del Valle de Bohí, es una de las más representativas de este estilo en la península ibérica y una de las joyas del románico español.
Construida sobre un templo anterior del siglo X, Ramon Guillem, obispo de Roda-Barbastro, la consagró el 10 de diciembre de 1123. De planta basilical, con tres naves, cubierta de madera a dos aguas y una torre de campanario de seis pisos, ha sido sometida a varias restauraciones (la última en 2013). Su imagen original del Cristo en Majestad se encuentra en el Museo de Arte de Cataluña para asegurar su correcta conservación.
5. Monasterio de San Juan de Duero en Soria
Este representante claro del románico español fue declarado Monumento Nacional en agosto de 1882. También es conocido como Arcos de San Juan porque precisamente ese elemento arquitectónico es el que más destaca en su construcción (tiene 44 en total).
Lo que hoy se puede ver –el claustro y la iglesia– son solo restos de lo que fue un monasterio de la orden militar de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén que se construyó en el siglo XII. En 2008, quedó en el cuarto puesto del concurso ‘Maravillas del Románico Español’ que puso en marcha el Centro de Estudios del Románico (CER) de la Fundación Santa María la Real.
6. Monasterio de Santo Domingo de Silos en Burgos
Los aficionados a todo lo que tenga que ver con la Edad Media tienen en este rincón de la comarca de la sierra de la Demanda una parada obligada. Fue durante la dirección del abad Fortunio, sucesor del abad Domingo Manso quien se encargó de la construcción de la iglesia, cuando se instaló la cabecera románica del templo –había una prerrománica anteriormente– y se comenzó la elaboración de su famoso claustro de dos pisos y 64 capiteles. Desafortunadamente, dicha iglesia desapareció casi por completo, pero el claustro se mantiene en perfectas condiciones y podría ser considerado una de las joyas del románico español.
7. Colegiata de Santa Juliana en Santillana del Mar
Allá por el siglo VIII, se erigió en este pueblo de Cantabria un monasterio para guardar las reliquias de Santa Juliana. Ya en el siglo XI pasó a convertirse en colegiata y es una de las principales atracciones culturales de la localidad. Del monasterio original no se conservan restos, pero su iglesia es uno de los ejemplos del románico español salpicado con detalles barrocos y renacentistas. Sus capiteles tienen relieves que representan escenas y motivos florales que le otorgan una gran personalidad.
8. Iglesia de San Martín de Tours en Segovia
Forma parte del núcleo de la localidad –de hecho, su calle comunica la catedral con el acueducto– y está considerada Monumento Nacional. Aunque está elevada sobre un templo anterior de origen mozárabe, su estilo es románico. Tiene tres naves y lo que más llama la atención de sus atributos es la torre y la galería porticada que rodea el edificio con excepción de la cabecera. Data del siglo XII.
9. Catedral de Santiago de Compostela en Galicia
Si no es el templo más visitado del país, poco le falta. Destino de peregrinos de todo el mundo que quieren presentar sus respetos al sepulcro del apóstol Santiago, comenzó a construirse en el año 1705 y su desarrollo se divide en varias etapas. En la última de ellas (siglo XII) se elaboró el famoso Pórtico de la Gloria, a cargo del el maestro Mateo, que obnubila a quienes la observan desde la plaza del Obradoiro. En los siglos sucesivos, el edificio ha sido sometido a diversas remodelaciones, ampliaciones y restauraciones.
Carmen López
Grave error no incluir San Isidoro y su «capilla Sixtina del Románico «…
Muchas gracias por darnos estos apuntes maravillosos para muchas escapadas turísticas.
Tenemos un país, no solo para comérselo, sino para disfrutarlo y llenarnos intelectualmente de la gran cultura habida en España.
Confío que estos españoles que se traga la gran mentira de la leyenda negra, se den cuenta de lo que tenemos y hemos sido.
Muchas gracias amigos