Rodar por senderos y carreteras tranquilas es una de las formas más placenteras que hay de viajar. Sobre una bicicleta se ve el mundo de otra forma, mucho más próximo que con la velocidad de un avión o de un coche, se perciben mejor los detalles y cómo va cambiando el paisaje conforme se sigue la ruta. Tal vez por todo ello cada vez hay más viajeros que optan por las dos ruedas a la hora de buscar un plan para una escapada. Y en eso Castellón se ha posicionado como uno de los mejores destinos de España.
La oferta es amplia tal como se puede comprobar en la web del Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Castellón, donde aparecen treinta y una rutas de cicloturismo y casi una veintena de rutas para BTT. De entre todas ellas, destacamos algunas de las más representativas. Está claro que la provincia de Castellón te lo va a poner fácil, ¡lo único que falta es que tú le des a los pedales!
Una de larga distancia: Ruta del Azahar
La flor del naranjo tan presente en la provincia da nombre a esta extensa ruta de 130 km que va de norte a sur de Castellón, de Vinaròs hasta Almenara. La Ruta del Azahar se recorre a escasos metros del mar, por lo que es una formidable forma de disfrutar de las estupendas playas de Castellón.
No hay muchas dificultades porque la carretera es casi llana a lo largo de todo el recorrido, así que de lo único que hay que preocuparse es de no dejarse atrás ninguno de los muchos puntos interesantes por los que merece la pena bajarse de la bicicleta. Algunas de las coordenadas que hay que anotar en el mapa son el Parque Natural de la Sierra de Irta, el espectacular paisaje de la Marjal de Nules o incluso una visita rápida a las Islas Columbretes.
Una para ponerse a prueba: R23-Burriana
Los 2.325 metros de desnivel convierten a esta ruta en una experiencia apta para expertos y expertas que quieran disfrutar poniendo a prueba el hierro de sus gemelos. Se suceden puertos, paellas y pendientes de hasta un 12 % que la convierten en una auténtica rompepiernas, pero, oye, dicen que para presumir hay que sufrir.
Los 114 kilómetros de la ruta comienzan y acaban en Burriana, en la comarca de la Plana Baja, y te acercan a lugares tan interesantes como el Castillo de Onda, testimonio del pasado musulmán de la provincia, y pueblecitos encantadores como Villamalur, en pleno Parque Natural de la Sierra de Espadán, y Algimia de Almonacid, en la vertiente occidental de la Sierra de Espadán.
Una facilita para toda la família: R26-Cabanes
Entre las opciones de rutas que recopila el Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Castellón hay también opciones sencillas como para que sea la primera vez que te montas en una bicicleta, algo que no quita interés ni diversión. Todo lo contrario, la facilidad es uno más de sus atractivos.
Entre estos planes más asequibles para disfrutar de Castellón montados en una bicicleta está darle a los pedales por la ruta circular de Cabanes. Se trata de un itinerario de 23 kilómetros y poco más de 160 metros de desnivel que se desarrolla entre grandes extensiones de olivos. Su tramo de mayor pendiente comienza en Vall d’Alba a tan solo 363 metros de altitud. A partir de entonces, se trata de un cómodo descenso.
Para aventureros: Ruta Transcastellón
Las opciones para hacer largos viajes en bicicleta por Castellón aumentan si se tira de BTT. De hecho, en la provincia hay hasta cuatro Centros BTT especializados. Entre las rutas destacadas para practicar esta modalidad de ciclismo está la Transcastellón, que como su propio nombre indica brinda la oportunidad de aventurarse por toda la provincia.
Se trata de algo más de 510 km y un desnivel acumulado total de 12.150 m que se realiza en un recorrido de diferentes etapas circular, por lo que facilita enormemente la infraestructura a la hora de montarse en la bicicleta. La conocida como la “Reina de las rutas BTT” de Castellón encadena una sucesión de paisajes de sierras, algunos parques naturales y no pocos pueblos de estampa encantadora.
Para incondicionales de la BTT: Els Ports extremos
Els Ports es un tesoro escondido en el interior de Castellón ideal para ser explorado sobre una bicicleta. Compartido también por Tarragona y Teruel, es un territorio abrupto y laberíntico para gloria de un entorno natural respetado y cuidado. Aguardan paisajes rurales y culturales, con el exponente de la piedra en seco, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
La ciudad amurallada de Morella es una buena puerta de entrada para conocer la vertiente de Castellón de Els Ports. La ruta propone duros rampones, extensiones de carrascales, robles y pinos, pueblecitos como Castellfort, uno de los de mayor altitud de la provincia, y formaciones rocosas singulares. En definitiva, toda la esencia de Els Ports al alcance de cada pedalada.
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José Alejandro Adamuz