5 piscinas naturales donde refrescarse en la Sierra de Gredos

La Sierra de Gredos es una verdadera maestra en el arte de ofrecer zonas de baño en las que zambullirse cuando el termómetro empieza a subir. Charcos naturales enmarcados en bellísimos paisajes donde desconectar y disfrutar de las nítidas -y fresquitas- aguas procedentes, en su mayoría, del deshielo de las montañas. Increíbles recursos salvajes para sobrellevar el verano envueltos en naturaleza. Hoy nos refrescamos en 5 de ellas.

1. Poza natural de las Paredes, Navacepeda de Tormes

La magia que ofrece el Pozo de las Paredes reside en la acertada combinación de naturaleza y un antiguo puente romano muy bien conservado. Un refugio fluvial flanqueado por paredes rocosas que dibuja un escenario de postal.

Perteneciente a Navacepeda de Tormes, el Charco de las Paredes acoge las aguas del río Barbellido antes de unirse al río Tormes mientras recorre Gredos entre paredones pedregosos dando lugar a uno de los lugares con más encanto de la provincia de Ávila.

En la zona hay merenderos y un restaurante con la mejor cocina abulense.

2. La Charca Verde, Guisando

En pleno valle del Tiétar, en la ladera sur de Gredos, saluda al visitante la Charca Verde, un paraíso natural de gran belleza perteneciente al municipio de Guisando y formado por las cristalinas aguas del río Pelayos. Dada su cercanía a la turística Arenas de San Pedro -tres kilómetros-, y el buen acondicionamiento que la rodea (cuenta con aparcamiento, zona para hacer barbacoa y restaurante), es una de las zonas de baño más frecuentadas de Ávila.

Sin embargo, si buscas algo más de intimidad, puedes ascender la garganta que forma el río para llegar a zonas más tranquilas donde sumergirte en los intensos verdes del resto de pozas.

3. Piscina natural de los Riveros, Candeleda

Candeleda es una de las localidades más pintorescas de toda Ávila. De hecho, es uno de los lugares más visitados de toda la provincia. Un municipio con un casco histórico levantando en piedra con balconadas de madera vestidas con alegres macetas que cautiva a quien lo visita.

Y, precisamente muy cerca de aquí, encontramos otro de los rincones fluviales donde liberarse del abrasador calor estival. Estamos hablando del Área Recreativa de los Riveros, en El Raso, una piscina natural equipada con todas las instalaciones y servicios necesarios para pasar un día en familia o con amigos.

Pero no es la única que hay por la zona pues, en apenas 30 minutos caminando desde la zona de recreo, se descubre El Piojillo, una charca diseñada para disfrutarla de una forma más íntima evitando el bullicio que sí puede darse en los Riveros. Eso sí, en pleno verano, no olvides proveerte de agua y protección solar para la caminata.

4. Charco de los Médicos, Poyales del Hoyo

El charco de los Médicos también pertenece a la localidad de Poyales del Hoyo. Un desfile de pozas y pequeñas piscinas naturales que tienen la suerte de contar, además, con varias cascadas. Eso sí, solo cuando el río Arbillas acumula un caudal abundante.

Además, por la zona hay numerosas rutas de senderismo para completar una jornada inmersos en naturaleza.

5. Charca natural de Los Mozos, Tormellas

Junto a la garganta de los Caballeros, en el pequeño pueblo abulense de Tormellas, encontramos otro rincón salvaje con el agua como protagonista, el charco de los Mozos. Una pequeña poza pintada de color esmeralda con no mucha profundidad donde es bastante habitual ver alguna que otra trucha.

Una frondosa zona de árboles será la antesala de este íntimo lugar rodeado de exuberante naturaleza.