En la entrada puedes leer: “Llegas a Yeste, estás en tu casa”. Su carácter acogedor, tradicional y cercano hacen de él un lugar entrañable donde una parte del viajero quedará para siempre en este destino.
Yeste es un pequeño pueblo de montaña en la comarca de la sierra del Segura, situado al sureste de la provincia de Albacete, en Castilla La Mancha. Cuenta con 16 aldeas y más de 100 núcleos de población diseminados por el territorio, rodeados por el río Segura, río Tus, río Taibilla y río Zumeta, dibujando a su paso un paisaje fluvial que cautiva al visitante.
Aquí os dejamos una guía para una escapada de 48 horas, en la que el patrimonio, tradición y naturaleza son su seña de identidad.
VIERNES
Yeste, tierra de frontera
Llegamos a Yeste a través de la “Ruta de los Puentes sobre el embalse de la Fuensanta”: primero cruzamos el puente del Palomar, a continuación el majestuoso puente de la Vicaría (construido para sustituir al puente Vizcaínos creado en 1935 para unir Yeste con sus aldeas) y finalmente el puente de la Presa. Lugares de película donde poder disfrutar de una formidable puesta de sol.
Para descubrir su centro histórico, donde las piedras atesoran momentos de la historia, qué mejor que realizar una visita guiada. Situada a los pies del castillo se encuentra la oficina de turismo, donde además de encontrar todo tipo de información, podemos contratar la visita guiada o comprar la entrada del castillo para visitarlo por libre. También dispone de sala de exposiciones en la que podrás encontrar obras muy interesantes de pintura, fotografía, escultura…
El castillo de Yeste es de origen árabe. Fue ampliado y modificado en siglos posteriores por la Orden de Santiago, que sirve como punto de partida para comprender la importancia histórica de un enclave medieval utilizado para asegurar la frontera entre el mundo cristiano y el musulmán. En el S.XIV se refuerzan sus elementos defensivos exteriores y la torre del Homenaje, en cuya puerta de acceso se sitúan los escudos de la Orden de Santiago y de la familia Figueroa. En el s. XVI el comendador Don Rodrigo Manrique adaptó la fortaleza a formas de vida más cortesanas. En la actualidad el castillo es el imán por el que los visitantes se sienten atraídos, ya que cuenta con un didáctico Centro de Interpretación Medieval “Tierra de Frontera”. Está compuesto por diferentes salas medievales que nos permiten sumergirnos en la historia. Fue creado gracias la Asociación Cultural Romeros de San Bartolomé y está dirigido por Luis Llopis.
Continuamos por las callejuelas que nos conducen hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en el típico “barrio del Infierno”. De arquitectura gótica y renacentista, fue la primera Iglesia de estilo gótico construida en la comarca. Su aspecto externo es muy compacto y cerrado, nos recuerda a las fortificaciones de la zona. En su interior guarda la virgen Dolorosa del autor murciano Francisco Salzillo. El convento franciscano, la ermita de Santiago, el palacio de la Vicaría y la ermita de la Purísima son otros de los monumentos que conoceremos a lo largo de nuestro recorrido por el conjunto histórico.
Seguro que con tantos monumentos se te ha abierto el apetito. En los restaurantes encontraremos menús degustación en los que es posible descubrir cada uno de los platos típicos locales: atascaburras, migas, olla de trigo, potaje bochero, etc.
SÁBADO
Por la mañana: monte Ardal
Comenzamos el día subiendo en coche a uno de los puntos geodésicos de Yeste, situado a 1445m de altitud: el monte Ardal. Solo en un lugar como este se puede respirar naturaleza, olores, degustar sabores y descubrir sensaciones hasta el momento desconocidas.
De regreso al casco urbano nos calzamos nuestras botas de montaña y realizamos una parada para soltar adrenalina. ¡Que comience la aventura! Nos enfrentamos a una de las actividades más emocionantes que podemos realizar en Yeste. La recién inaugurada via ferrata monte Ardal, que se ha convertido en una actividad que reúne a los viajeros más intrépidos para vivir una experiencia extraordinaria y disfrutar de unas formidables vistas.
Para familias y grupos de amigos aficionados al senderismo, Yeste tiene a su disposición una amplia y cuidada red de senderos habilitados por todo el municipio. Rutas de senderismo, cicloturismo o a caballo que nos llevarán a conocer mágicos rincones, solo accesibles a través de las rutas, donde experimentaremos el contacto con la naturaleza hasta sentirnos parte de ella.
A continuación, os proponemos una ruta cicloturista bordeando el cauce del río Segura. Podremos disfrutar del placer de recorrer sin prisa una de las carreteras más bonitas paisajísticamente hablando. Durante la ruta podemos encontrar animales salvajes como ciervos, cabra montesa, buitres, etc. Nos detenemos en el puente de La Graya, desde donde nos veremos reflejados en las aguas cristalinas del río Segura. Allí está el mirador del Borriquito, uno de los puertos de montaña más exigentes, perfecto para los aficionados a la bicicleta. Al final de nuestra ruta nos sorprenderá una de las aldeas más coquetas de nuestra geografía: Góntar, situada en una montaña, desde la que disfrutaremos de unas bonitas vistas.
Y ahora sí, después de una mañana sensacional toca reponer fuerzas. Llega la hora de la comida y en esta zona hay variedad de restaurantes que nos esperan con los brazos abiertos para despertar nuestros sentidos: carne a la brasa, chuletas de cordero segureño, carne de ciervo, etc…
Por la tarde: Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima
El regreso a Yeste lo hacemos por la carretera CM 3212 que nos conduce hacía las aldeas de Los Prados, Arguellite y Rincón Cabero, situadas en el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima. En las faldas del Calar de la Sima se encuentra ubicado uno de los picos más altos de Castilla-La Mancha: el Cerrico de las Mentiras (1897m altitud) ¿Por qué se llama así os preguntaréis? Ahí va la explicación: La última subida es bastante inclinada, de tal modo que aquellas personas que estaban en la cima, para animar al resto del grupo, les decían eufóricos: “¡Vamos, subid rápido, desde aquí se ve el mar!”. Y, como os estaréis imaginando, nada de nada…
En estas aldeas se puede disfrutar de actividades al aire libre tales como cuidar del huerto, ordeñar, cuidar de la granja, amasar pan o interpretar las plantas y recursos de la zona. A continuación visitamos la cascada del Torilón en Rincón Cabero, a través de un corto sendero entre pinares y arboledas. Muy cerca de aquí la está la cascada del Saltaor o Zurriero, en la aldea de Arguellite. Por el camino veremos un antiguo molino, que representa los elementos etnográficos y los oficios tradicionales de la zona. Ambas son rutas cortas asequibles para realizar con niños.
De regreso, aprovechamos para observar su cielo nocturno, Yeste ha conseguido la certificación Starlight que confirma la calidad del cielo. El cielo y la luz de las estrellas están declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Yeste cuenta con un mirador Starligh en el monte de San Bartolomé.
Regresamos al casco urbano para cenar en los diferentes restaurantes o bares que nos ofrecen una amplia variedad de suculentas tapas y licores de la zona y descansar de un día emocionante.
DOMINGO
Por la mañana: Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima
Esta mañana la vamos a dedicar a realizar un paseo por la ruta nº 1 del proyecto Camina por Yeste, que nos conduce a la ermita de San Bartolomé. El mismo recorrido que los lugareños realizan el día más importante de su pueblo, el 23 de agosto: Día de San Bartolomé. En esa ocasión la ascensión es nocturna y el camino se ilumina con cientos de antorchas para subir al patrón.
Desde allí visitamos el Centro de Interpretación del Parque Natural, un lugar destinado a conocer la fauna, flora y vegetación, ríos, montañas, etc.
A continuación, nos desplazamos en coche a la zona del valle del río Tus para visitar el mirador de Collado Tornero, un lugar único desde donde se divisa el barranco de los Marines.
Desde este mirador hay distintos planes adaptados a todos los públicos. Si vienes en familia y te apetece dar un paseo junto al río Tus, es una buena opción, sobre todo en verano que puedes aprovechar para bañarte. En el caso de que te encuentres en el grupo de los intrépidos tienes la opción de realizar el descenso del barranco de los Marines con cuerdas, en los alrededores hay empresas especializadas en turismo activo.
Por último, para relajarnos un poco antes de regresar, visitamos el balneario de Tus, situado junto al río Tus. En el S.XVI, el arzobispo Don Martín Pérez de Ayala mandó su reconstrucción y nosotros se lo agradecemos, puesto que es un balneario con innumerables beneficios termales con tratamientos con aguas mineromedicinales y está recién reformado.
Para terminar nuestro viaje volveremos por la carretera que va desde Tus a las aldeas de Moropeche, Majada Carrasca, Rala o Llano de la Torre. En esta última podemos hacer una parada obligatoria para conocer por un pequeño sendero la atalaya de origen medieval que se encuentra en lo alto de la aldea. Un poco más adelante disfrutaremos de la última parada: el puente colgado del río Tus. Una pasarela colgante de hierro construida en 1935, y reparada recientemente, que se puede cruzar para realizar la última fotografía de recuerdo de nuestro viaje.
No te pierdas una visita a Yeste, ya que ha sido seleccionado como uno de los mejores pueblos para hacer turismo rural.
Redacción ER