Un recorrido por los pueblos españoles que salen en el cine

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30.04.2020

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Desierto de Tabernas, en Almería
Desierto de Tabernas, en Almería. Por JonnhyWalker61

Las cenizas del director de cine Orson Welles, uno de los más respetados de la historia, descansan en un pozo de la finca El recreo de San Cayetano, en Ronda, Málaga. Si alguien tenía visión cinematográfica era él y consideraba que “España es un continente”. Puede que esa sea la explicación a por qué tantos realizadores buscaron localizaciones en el territorio para rodar sus escenas.

Generalmente, el primer escenario que se viene a la cabeza al pensar en el tema es Almería. En concreto la localidad de Tabernas, que sirvió para emplazar algunos de los westerns más aclamados de la historia del cine. Clint Eastwood se convirtió casi en un lugareño después de rodar títulos como Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) o El bueno, el feo y el malo (1966). Y otro que pasó bastantes horas por el desierto fue Bud Spencer durante los rodajes de Los cuatro truhanes (1968) o En el Oeste se puede hacer, amigo (1972).

Pero la lista de pueblos españoles que se han visto en la gran pantalla –a veces sin que el espectador los situase en el mapa– es larga y variada. Tanto, que permite planificar rutas temáticas que atiendan a los gustos del viajero. Estos son algunos de ellas: trazar el recorrido es una de las partes más emocionantes del viaje aunque habitualmente no se tenga en cuenta.

Almería: Viajar es fácil con los ojos cerrados (2013), de David Trueba

Almeria
Almeria

La película está basada en una historia real protagonizada por Juan Carrión Gañán (Javier Cámara), un profesor de inglés que enseña el idioma a sus alumnos a través de canciones de The Beatles, su grupo preferido. En 1966, se entera de que John Lennon estará en Almería grabando la película antibelicista Cómo gané la guerra y Carrión decide ir a ver a su ídolo. 

Decidido, sale de Albacete en su coche con su plan bien trazado. Pero por el camino se encuentra con dos jóvenes, Juanjo (Francesc Colomer), y Belén (Natalia de Molina), que han huído de sus respectivas casas y les incluye en su viaje. Además de Tabernas, los personajes visitan la zona de La Almadraba de Monteleva y varios puntos de Cabo de Gata, en donde la película capta sus impresionantes atardeceres.

 

Paterna: Dolor y Gloria (2019), de Pedro Almodóvar

Cuevas de Batán, Paterna
Cuevas de Batán, Paterna. Por lunamarina

El director manchego escogió las cuevas de Batán, emplazadas en el pueblo valenciano de Paterna, para localizar los recuerdos de la infancia de Salvador Mallo (Antonio Banderas), su álter ego.

El origen de las cuevas data de la época musulmana aunque hasta ya mediados del siglo XX estuvieron habitadas por personas de pocos recursos económicos. Como a los que representan Penélope Cruz y Raúl Arévalo, los actores que dan vida a los padres de Mallo durante su infancia. Uno de los recuerdos más vívidos del protagonista es el de su madre intentando convertir aquel espacio en un hogar habitable y acogedor.

Almagro: La flor de mi secreto (1995) y Volver (2006), ambas de Pedro Almodóvar

Almagro
Almagro. Por gonzalogamizfoto

Almodóvar es un enamorado de Madrid pero no olvida sus orígenes manchegos, sobre todo cuando se pone sentimental. En Almagro se rodaron algunas escenas de dos de sus películas más emotivas y, además, icónicas: Volver y La flor de mi secreto. En la primera también se puede ver parte de Granátula de Calatrava en algunos momentos.

En la comarca del Campo de Calatrava se organizan rutas guiadas para conocer los espacios por los que pasó el equipo de rodaje del director en sus diferentes películas y visitas al pueblo en el que nació, Calzada de Calatrava, donde hay un museo dedicado a su persona.

Chinchón: Campanas de Medianoche (1964), de Orson Welles

Chinchón
Por Lukasz Janyst

El rodaje de Campanas de Medianoche (1964) se hizo en varios puntos del interior del país. El pueblo más recordado es Chinchón –posiblemente el director probase su anís– aunque en el filme también aparecen otros escenarios. En Soria visitó Calatañazor y Barriomartín, en la capital.

Pero el pueblo madrileño no solo acogió a Welles, sino que también pasaron por allí otros mitos como Cantinflas cuando rodó La vuelta al mundo en 80 días de Michael Anderson en 1953 o Jeffrey Hunter, el protagonista de Rey de reyes dirigida por Nicholas Ray en 1961. 

Mirambel: Tierra y Libertad (1995) de Ken Loach

Mirambel
Mirambel. Por Olaf Speier

La película, basada en la experiencia que escritor George Orwell narra en Homenaje a Cataluña, cuenta la historia de un obrero comunista inglés que decide irse a España para luchar con el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) en la guerra civil española y defender a la República. 

Es uno de los trabajos más conocidos del director británico, que se movió por diferentes lugares del país para grabar sus escenas. Uno de los sitios por los que pasó fue Mirambel, en Teruel y como en muchas otras películas, más de 200 de habitantes del pueblo y del Maestrazgo (la comarca) actuaron como extras. En 2015, el periodista Mario Ornat publicó el libro Bienvenido, Mister Loach… o de cómo la revolución llegó a Mirambel (editorial Doce Robles), que rememora el momento.

También hubo algunas partes del filme que se grabaron en Castellón, en la comarca de Els Ports. Por el 25 aniversario de la película –que se grabó en 1994–, el director y algunos actores volvieron a estos pueblos donde se reunieron con algunos de los participantes y recibieron un homenaje.

Zumaia: Ocho apellidos vascos (2014) de Emilio Martínez-Lázaro

Ermita de San Telmo
Ermita de San Telmo. Por Alberto Loyo

Una de las escenas más famosas de la también famosísima película en la que un andaluz se enamora de una vasca (sí, es una comedia basada en tópicos) es la que se rodó en la ermita de San Telmo, en Zumaia. Está situada al filo de un abismo desde el que se ve la playa de Itzurun y es uno de los tesoros de la zona.

El rodaje también se hizo en Mondragón, Getaria y Navarra. De hecho, muchas escenas se grabaron en dicha comunidad, en concreto en Leitza (que en la película se llama Argoitia y se sitúa en el País Vasco). Por ejemplo, la plaza de la la manifestación abertzale es la de este municipio.

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Peñíscola: Calabuch (1956) de Luis García Berlanga

Peñíscola
Peñíscola. Por Carina-Foto

El mítico filme de Berlanga es solo uno de los que se rodaron en la localidad castellonense. La playa, el Portal Sant Pere, el Museo del mar, el faro y la Plaza de armas son algunos de los puntos que se pueden reconocer. El director volvió al pueblo en 1999 para grabar París, Tombuctú.

Por su parte, Anthony Mann mandó construir un decorado que simulase una muralla y un portón para poder rodar allí El Cid en 1961 (era tan grande que entró en el Guiness de los Récords) y muchos lugareños participaron también en el rodaje. Peñíscola también ha servido para producciones televisivas como El chiringuito de Pepe y cómo no, Juego de Tronos.

Guadalix de la Sierra: Bienvenido, Mister Marshall (1953) de Luis García Berlanga

Guadalix de la Sierra
Guadalix de la Sierra. Por Dirección General de Turismo. Consejería de Economía e Innovación Tecnológica. Comunidad de Madrid

Cómo no incluir en el listado una de las localizaciones españolas más reconocibles de la historia del cine internacional. Las calles por las que Lolita Sevilla canta Americanos os recibimos con alegría son las del pueblo madrileño Guadalix de la Sierra, que desde su estreno ha recibido a más de uno y de dos cinéfilos amantes de Berlanga.

En el pueblo hay un conjunto escultórico que recuerda el filme, y de hecho, el municipio decretó tres días de luto cuando el cineasta falleció en 2010. Al año siguiente fue nombrado Hijo Predilecto de la localidad. Además de fama para la localidad, en su momento el rodaje también aportó una ayuda económica muy importante para los lugareños que consiguieron trabajo en la película. Allí solo hay buenos recuerdos para Berlanga.

Albacete: Amanece que no es poco (1989) José Luis Cuerda

ayna
Por Manuel Mira

En concreto, los pueblos Ayna, Liétor y Molinicos. A finales de los 80, el director manchego movilizó a su equipo a la Sierra del Segura para rodar una de las mejores comedias del cine español. Su reconocimiento ha ido ganando peso con los años y, en su caso, decir que es una película ‘de culto’ es literal porque tiene su propia congregación: la de los ‘Amanecistas’.

Desde hace diez años, decenas de personas se desplazan hasta estas localidades para participar en la ‘Quedada Amanecista’, un evento en el que se recrean escenas de la película, hay charlas con algunos extras, se hace una cena comunitaria y se organizan actividades como el Trivial Amanecista. 

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Trujillo: 1492: La conquista del paraíso (1992), de Ridley Scott

Trujillo
Trujillo. Por Dmitriy Yakovlev

La localidad cacereña juega en la liga de Peñíscola o Tabernas, ya que Ridley Scott no fue el único en escogerla como escenario para uno de sus trabajos. Sigourney Weaver y Gérard Depardieu encontraron en Trujillo el Nuevo Mundo pero Alain Delon ya había recorrido sus calles durante el rodaje de Tulipán Negro (1964), dirigida por Christian-Jaque.

Ricardo Franco también grabó allí su adaptación de Pascual Duarte, la novela de Camilo José Cela, en 1975, así como José Luis Cuerda hizo con La marrana en 1992 y Gerardo Vera en 1996 para su interpretación de La Celestina.

Carmen López

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