3 rutas por la Selva de Irati: puentes colgantes, agua e imponentes vistas

Decir Selva de Irati es hablar del segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa. 17.000 hectáreas de tupida naturaleza prácticamente salvaje que la convierten en uno de los rincones más fascinantes de la península ibérica.

Para disfrutar de este tesoro natural, tenemos dos opciones principales. Si queremos recorrer el valle del Salazar, nos debemos acercar hasta la pintoresca localidad de Ochagavía, un pueblo de montaña con un encanto mayúsculo que es una de las puertas de acceso a este rincón navarro.

Desde aquí es desde donde parte la sinuosa carretera que conduce al parking del Centro de Interpretación del Bosque de Irati (es de pago y, en en el caso de los turismos, hay que pagar 4,5€). Aunque, si tu idea es recorrer el valle de Aezkoa, la localidad que nos abrirá las puertas de la Selva de Irati es Orbaitzeta.

Ambos valles dibujan una nutrida red de rutas de senderismo de las que disfrutar en cualquier época del año pues, una de las características de esta selva es que ofrece caras muy diferentes dependiendo de la época del año en la que se visite. Vamos con tres rutas por la Selva de Irati muy recomendables.

Embalse de Irabia

Esta primera propuesta es la idónea si es tu primera vez en la Selva de Irati, pues permite conocer la esencia que mejor define este paraje tan singular. Identificada oficialmente como la SL-NA-63A, esta cómoda ruta circular de 8 kilómetros de recorrido transita a partes iguales por bosque y pista forestal entre hayas y abetos que te cobijan y acompañan, dibujando escenas de postal.

Puente colgante de Aribe

La segunda propuesta de rutas por la Selva de Irati parte de la localidad de Aribe. Es una ruta muy sencilla, de ida y vuelta, y apta para toda la familia pues apenas tiene desnivel. Para completarla -se tarda unos 45 minutos- daremos nuestros pasos en dirección Garaioa para, tras pasar el puente que salva el cauce del río, tomar la senda que parte de debajo del puente y que, en apenas un kilómetro, nos lleva hasta el puente colgante de Aribe.

Como curiosidad, esta ruta que transita por el valle de Aezkoa era visitada por el famoso escritor estadounidense Ernest Hemingway en su búsqueda de inspiración para redactar sus novelas.

Altos de Abodi

Volvemos a Ochagavía para tomar el coche hasta el Alto de Tapla, un espectacular mirador que deja sin palabras. La tercera propuesta parte de la cima de Tapla y transcurre por el bien señalizado sendero SLNA68. El comienzo requiere un importante esfuerzo pues hemos de superar una pronunciada subida hasta llegar al raso de la cima.

Tras atravesar buena parte del raso y deslumbrarnos con las impactantes vistas de los Pirineos continuamos caminando hasta llegar a la parte superior de un bonito hayedo que luce sus colores más vistosos en pleno otoño para, algunos pasos después, llegar de nuevo a las laderas tapizadas de hierba, nuestro punto de inicio.

Un recorrido circular de poco más de 6 kilómetros que se completa en algo menos de hora y media y que, si tienes la suerte de disfrutarlo en un día despejado, grabará escenas imborrables en tu memoria.