9 rutas en Galicia entre molinos y cascadas

Es primavera en Galicia, una época del año en la que tanto puede llover como si no hubiera un mañana como salir el sol y obligarte a prescindir de la chaqueta. Si llueve, lo hace con ganas, y en cuanto para es el momento ideal para echarse a andar en busca de cascadas, a las que en Galicia llamamos «fervenzas», que lucen en todo su esplendor con el caudal a tope de agua.

En algunas de estas sendas fluviales también encontramos molinos que antaño aprovechaban la fuerza del agua para moler el grano. Algunos están restaurados, otros en estado de total abandono, pero todos añaden un plus de extraña belleza a estas rutas senderistas en las que el agua es protagonista principal.

Ruta da Auga de Zas

Zas es un municipio coruñés de la comarca de Terra de Soneira, Costa da Morte, que tiene la peculiaridad de ser de interior. No tiene costa ni playa, pero sí una red de senderos fluviales en la que destaca la ya famosa PR-G Ruta da Auga de Zas. Con un recorrido circular de 10 kilómetros, esta ruta se considera de baja dificultad, adecuada para hacer en familia con niños pequeños acostumbrados a caminar.

Transcurre en su mayor parte por senderos fluviales y forestales, aunque tiene algún tramo testimonial de asfalto que no le resta encanto. El trayecto es muy asequible con el río como constante referencia y cuenta con muy pocos desniveles, lo que convierte la ruta en sencilla y muy agradable de realizar.

La Ruta da Auga de Zas cuenta con varios atractivos de tipo etnográfico, como los antiguos molinos de río, las viviendas de piedra de las aldeas de Budián y Parga y algunos hórreos tradicionales y abellarizas. Además de sus tres cascadas -Budián, Parga y Rabiñoso- que, si bien carecen de altura, son de gran belleza.

Junto a la fervenza de Budián hay un banco de madera y sobre la fervenza de Rabiñoso un columpio de cuerda. Ambos elementos atraen a numerosas personas que, además de completar la ruta, tienen como objetivo llevarse una buena foto para sus redes sociales.

Ruta dos Muiños do río das Gándaras en Vilasantar

Sólo apta para hacer a pie, la PR-G 195 Ruta dos Muiños do río das Gándaras se encuentra en el municipio coruñés de Vilasantar. Puede comenzarse en el puente do Sapo o hacerse en sentido contrario, saliendo desde el puente de A Gándara, bajando por el cauce del riachuelo conocido como Rego das Gándaras y remontando los ríos Tambre y Cabalar hasta el citado puente.

Son 5,4 kilómetros de recorrido lineal de baja dificultad que se completa en menos de dos horas en las que pasearemos entre bosques de ribera llenos de alisos, sauces y abedules. Un trayecto en el que podemos ver hasta 22 molinos de agua en diferente estado de conservación y un viejo batán que se vincula al monasterio de Mezonzo (del s. XII); por lo que hablaríamos de uno de los batanes más antiguos de España.

Ruta das Fervenzas de Mazaricos

Mazaricos es otro de los municipios de Costa da Morte que carece de costa pero, a cambio, dispone de extensos espacios fluviales para el disfrute de visitantes y vecinos. Una de las rutas más bonitas de la zona es la Ruta das Fervenzas de Mazaricos, formada por cinco bonitas cascadas, que hay que realizar combinando el coche con el senderismo para lograr llevarla a cabo.

Son las fervenzas de Santa Leocadia, Fírvado, Vioxo-Chacín, Gosolfre y Noveira, alimentadas por el río Xallas y sus afluentes, y todas ellas de fácil acceso excepto la de Gosolfre, de 20 metros de altura y una gran poza a sus pies, reservada a caminantes con experiencia.

Ruta de la Fervenza das Hortas en Touro

El Concello de Touro, en los dominios del río Ulla, nos sorprende con la PR-G 233 Ruta da Fervenza das Hortas que transcurre, como todas estas rutas, a las orillas del río aunque también toca pistas forestales y caminos agrarios. Vamos aumentando la dificultad con respecto a los recorridos anteriores, ya que para llegar a la fervenza das Hortas hay que caminar 12,3 kilómetros, con algunos tramos de dureza media.

El punto de partida es la desembocadura del río Lañas, y se pasa por algunos lugares de interés paisajístico como la fervenza de Rosende, varios molinos hidráulicos y los embalses del Ulla, además del petroglifo de Pena Furada, de gran valor arqueológico.

El final de la ruta nos conduce a los pies de la cascada, la fervenza das Hortas o de Santa Marta, una de las más espectaculares de Galicia con 30 metros de altura que hace de linde natural entre los ayuntamientos de Touro y de Arzúa. Hay otras rutas que llevan hasta esta increíble cascada, como la PR-G 169.

Ruta a la Fervenzas de Raxoi y Molinos de Parafita en Valga

Un auténtico remanso de paz. Así podría describirse el entorno de las fervenzas de Raxoi y la senda que lleva hasta ella, en el municipio pontevedrés de Valga. La primavera favorece la visita a estas cascadas, compuestas por varios saltos de agua de escasa magnitud pero con mucha presencia.

Son 7 kilómetros en ruta circular, con algunos tramos cubiertos por pasarelas de madera que vuelven más fácil el camino, salvando rocas cubiertas por musgo resbaladizo y algunos troncos traicioneros. En nuestra andadura nos acompañan el murmullo constante del agua a nuestro paso, varios molinos de agua restaurados, conocidos como los Molinos de Parafita, y una frondosa vegetación de ribera.

Muy cerca se hallan los petroglifos de Pedra da Serpe, un viejo lugar de culto con una serie de círculos concéntricos con grabados que representan serpientes y que cuentan con más de 5.000 años de antigüedad.

Ruta a la Fervenza do Rexedoiro en el Val do Dubra

La comarca coruñesa de Val do Dubra cuenta con una joya natural poco conocida, incluso entre los mismos gallegos. Se trata de la fervenza do Rexedoiro, un peculiar salto de agua de apenas 10 metros de altura que se precipita al vacío dividido en dos tramos.

Para llegar hasta esta cascada debemos emprender la PR-G-202 Ruta da Fervenza do Rexedoiro, un sendero circular de 13,3 kilómetros que tiene como punto de inicio la parroquia de Bembibre. La ruta, a las orillas del río Dubra, alterna tramos llanos y sencillos con otros más complicados, por lo que se considera de dificultad media.

Transcurre por caminos de pescadores y próxima a tierras de cultivo, alternando pistas forestales y robledales con extensas praderas. Espacios naturales como la Insua de San Román y patrimonio monumental como la capilla de San Xoán Bautista, construida en el s. XVII sobre un antiguo tempo de origen medieval, son algunos de los puntos de interés de este recorrido que combina sabiamente paisaje y etnografía.

Sendero do Deza en Silleda

Formando parte de esta selección de rutas muy primaverales por Galicia no podía faltar la ruta PR-G 18 Sendero do Deza, en Silleda (Pontevedra) un recorrido sencillo de 6 kilómetros de ida que parte del monasterio de Carboeiro y finaliza junto a una de las cascadas más altas de Galicia, la fervenza do Toxa.

Son 70 metros de cascada que impresionan, sobre todo cuando el caudal baja lleno, cosa que sucede sobre todo en pleno invierno y en primavera, época de frecuentes lluvias en Galicia. Puedes contemplar la espectacular cascada desde su parte inferior o desde lo alto, accediendo a un mirador desde el que se logra una perspectiva parcial de la misma.

En esta ruta no hay molinos, pero sí un monasterio medieval del s. X, un legendario puente conocido como Ponte do Demo con su propia leyenda (no podía ser de otra manera en Galicia), un par de aldeas diminutas y una pequeña playa fluvial. El trayecto senderista discurre junto a las orillas del río Toxa y nos deleita con la visión de todo tipo de árboles y vegetación de ribera -sauces, alisos, fresnos y avellanos- y con fauna variada como nutrias, martines pescadores o cantarines mirlos acuáticos.

Ruta por el Parque da Natureza do río Barosa

Tiene el recorrido más corto de todas las rutas propuestas, sin embargo es uno de los más espectaculares y originales. Se conoce como la Ruta PR -G 105 Sendero de los Molinos del río Barosa y se ubica en Barro, Pontevedra.

La hermosa cascada del Barosa, de 30 metros de altura, se desliza entre los diecisiete molinos -Muiños de Abaixo y Muiños de Arriba- que forman parte de un interesante conjunto etnográfico que se completa con el puente de San Breixo y la iglesia del s. XVII que hacen de mirador hacia el valle. Junto a la cascada se ha habilitado un área recreativa que hace las delicias de los visitantes y les permite descansar tras la caminata y, sobre todo, sentarse a contemplar con calma tamaña belleza.

Ruta dos Muiños do Folón e do Picón en O Rosal

Concluimos nuestra ruta primaveral por Galicia en O Rosal, Pontevedra, conocido por la excepcional calidad de sus vinos, donde encontramos una estampa muy parecida a la anterior: una pequeña cascada que desciende por las laderas entre molinos.

Estos molinos tienen nombre propio, los molinos del Folón y del Picón, declarados Bienes de Interés Cultural, que parecen disponerse de forma escalonada formando un curioso conjunto etnográfico tradicional único, ya no sólo en Galicia, si no en Europa.

Para llegar hasta ellos tendremos que caminar unos 3,5 kilómetros transitando por la PR-G 94 Ruta dos Muiños do Folón e do Picón en sentido circular, comenzando y acabando en el mismo enclave: el Ponte das Penas.

Disfruta de las vistas. Estás en uno de los lugares más privilegiados de las Rías Baixas, desde el que contemplar la inmensidad de la desembocadura del Miño y el majestuoso monte de Santa Trega, donde se asienta uno de los castros más importantes y singulares de Galicia.