Muíños do Folón e do Picón, ruta de los molinos de O Rosal

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23.12.2023

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3min. de lectura

Ruta de los molinos de O Rosal, Pontevedra
Molinos de O Rosal, Pontevedra. Por Lucas Martínez Farrapeira

Es fácil hablar de Galicia e imaginarse caminando alguna de sus muchas rutas de senderismo. Cada una de sus cuatro provincias son auténticas magas en el arte de proporcionar ocio natural; sendas que, en la mayoría de las ocasiones, combinan elementos culturales e históricos, convirtiendo la caminata en un aprendizaje sobre las costumbres de los gallegos que vivían la zona años atrás.

Es justo esa la naturaleza de la ruta de los Muíños do Folón e do Picón, también conocida como la ruta de los Molinos del municipio de O Rosal, ubicado en Pontevedra. Un itinerario circular de apenas 3,5 kilómetros y dificultad baja-media que ofrece la oportunidad de visitar los molinos en los que, años atrás (uno aún sigue en activo), se elaboraba maíz y harina gracias a la fuerza del cauce del Ramal Picón del río Cal y del río Folón.

Ruta de los molinos de O Rosal, Pontevedra
Molino de O Rosal, Pontevedra. Por User Alma

El molino que sigue moliendo grano es el molino de Don Nemesio, un vecino del lugar de toda vida que continúa alimentando a sus animales con la harina que fabrica él mismo. Es precisamente este molino, situado junto al aparcamiento, el que hace las veces de punto de información y sirve para realizar las muestras de funcionamiento para los turistas y curiosos que se acercan a conocer la historia de estos ancianos de piedra.

Cierto es que la ruta exige algo de esfuerzo, pues asciende con fuerza ladera arriba pero merece la pena. Y no solo por tener la suerte de conocer de cerca el conjunto etnográfico que sirvió de sustento a tantas familias gallegas, sino porque sorprende al caminante con varias peculiaridades que le otorgan un encanto muy especial. Solo como aperitivo, el mismo enlace entre el camino forestal del primer trayecto con el empedrado del tramo que le sigue. Galicia en estado puro.

La parte ascendente de la ruta permite acercarse a los 24 molinos do Picón, unas construcciones de piedra en las que pueden verse estancias como cuadras y cobertizos o elementos como argollas y abrevaderos. Imaginárselos llenos de vida es inevitable.

Ruta de los molinos de O Rosal, Pontevedra
Vista del río Miño desde el topo de la ruta de los molinos. Por User Alma

El punto más alto de la ruta se alcanza cuando se llega al Chan de Cereixeira, un extraordinario balcón que inunda la retina con sus increíbles visuales de la desembocadura del río Miño, del valle de O Rosal, del Monte de Santa Tecla y, cómo no, del país vecino, Portugal.

Tras alimentar nuestra vista, comienza el tramo de descenso junto a la ladera del río Folón. Este tramo es especialmente agradecido para la fotografía y permite visitar el desfile de los 36 molinos do Folón, conformando todos ellos una especie de escalinata de piedra cuya fuerza contrasta con el verde pasto de alrededor. Un paisaje gallego tradicional de postal.

Ruta de los molinos de O Rosal, Pontevedra
Cascada del río Folón. Por Sergei Gussev

Como curiosidad, el río Folón conforma una bonita cascada que añade un atractivo extra a esta ya de por sí, formidable ruta. Son precisamente los riachuelos que surgen tras este salto de agua los que salvan las pontellas y las poldras -pasos de piedra- que tan comunes de ver son por estas tierras.

Y para terminar, un poco de historia. Si bien los molinos fueron construidos en los siglos XVII-XVIII, aproximadamente en los años 40, comenzó su abandono y deterioro. Afortunadamente, cinco décadas después, un historiador los descubrió, la televisión gallega les dio visibilidad y, en 1998, los molinos de Folón y Picón fueron declarados bien de interés cultural.

Elísabet García

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