San Vicente de la Barquera, un pueblo medieval con aroma marinero
Escrito por
14.10.2024
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San Vicente de la Barquera (Cantabria) es uno de esos lugares que uno debe visitar alguna vez en la vida. ¿Imaginas una villa medieval arropada por los Picos de Europa y por el mar al mismo tiempo? Sin duda, en este lugar vas a encontrar una de las estampas más bellas de toda la cornisa cantábrica. Playas de arena dorada, picos montañosos y marismas rodeando monumentos del Medievo. Menudo lujo.
Si nos acompañas en este viaje, verás que no exageramos en absoluto. Y sí, es el pueblo de David Bustamante, el cantante que alcanzó la fama en el programa de Operación Triunfo (OT) en 2001. El artista, que cambió la construcción por los escenarios, se ha referido al amor que siente por su pueblo natal en varias de sus canciones.
San Vicente de la Barquera es un espectáculo natural
Para los amantes de la naturaleza, este pueblo de Cantabria es un destino de ensueño, ya que además de ser un pueblo marítimo, está rodeado por el Parque Natural de Oyambre, que se encuentra entre San Vicente de la Barquera y Comillas. En este parque natural, territorio de gran riqueza ornitológica, encontrarás una gran variedad de rutas, talleres y programas de educación medioambiental.
Y, para completar esa estampa de agua y picos montañosos, te diré que en San Vicente de la Barquera encontrarás cerca de una decena de playas y calas. Cada una de ellas te enamorará por un motivo diferente. La de Merón es la playa por excelencia de la localidad y la más idónea para quienes anden buscando olas de infarto. Tiene unos 4 kilómetros de longitud y se encuentra en mar abierto, por lo que es extraordinaria para la práctica del surf.
Sumérgete en el pasado de San Vicente de la Barquera a través de sus calles
Además, esta localidad es un cofre cargado de historia y patrimonio arquitectónico, cultural y gastronómico. Sus calles empedradas exponen con orgullo las huellas arquitectónicas de un pasado al que te trasladarás si decides pasear por ellas. El castillo de San Vicente, popularmente conocido como el castillo del Rey, la iglesia de Santa María de los Ángeles y el puente de La Maza son solo una pequeña muestra de lo que atesora esta localidad, a cada paso.
Según explican desde el ayuntamiento, el castillo fue construido en el siglo XII tras la concesión de fuero a la villa de San Vicente de la Barquera por Alfonso VIII, aunque se le supone un origen más legendario a mediados del siglo VIII, cuando el rey asturiano Alfonso I realizó la primera repoblación de la villa. Sea como fuere, este castillo, situado en la llamada Puebla Vieja, del casco antiguo de San Vicente, es un ejemplo majestuoso de la arquitectura defensiva que se levantó en el lugar.
Castillo de San Vicente, de señorío de los reyes de Castilla a foro cultural
Los reyes de Castilla se reservaron el señorío sobre el castillo de San Vicente, cediendo temporalmente su alcaldía a quien les parecía. Así fue hasta el año 1453, en que Juan II otorgó su tenencia a los vecinos de la villa.
Tras una cuidadosa rehabilitación del castillo, sus dependencias se han acondicionado para acoger diferentes eventos de carácter cultural: exposiciones, representaciones, etc., constituyéndose como un importante foro cultural de la región.
Actualmente, cuenta con una interesante exposición permanente sobre la historia y naturaleza de San Vicente de la Barquera, con piezas y documentos históricos de la villa.
Santa María de los Ángeles, un icono de la arquitectura gótica de Cantabria
También es una visita obligada la de la iglesia de Santa María de los Ángeles, reconocida como uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura gótica en Cantabria y declarada Bien de Interés Cultural en el año 1931. Está situada en pleno casco viejo de la localidad y se puede ver desde gran parte de la misma, ya que se encuentra en un promontorio rocoso, en la parte más alta de la villa.
El templo fue construido durante un largo período de tiempo, entre los siglos XIII y XVI, muy posiblemente sobre otra iglesia anterior. El exterior de esta iglesia destaca por una gran torre y dos puertas románicas, mientras que en el interior te sorprenderá, entre otras cosas, por la capilla funeraria dedicada a la familia Del Corro que fue durante mucho tiempo el linaje más ilustre de la villa
Su construcción data de finales del siglo XV y, como era habitual en la época, se hizo con la intención de servir de panteón familiar. En ella destaca la tumba del inquisidor Antonio del Corro (1471-1556), considerada una de las esculturas funerarias más bellas de la región y de toda España.
La admirada escultura del inquisidor lo representa tendido sobre su sepultura, leyendo un libro. Del Corro fue un personaje de gran relevancia en el siglo XVI ya que, además de ser canónigo de la catedral de Sevilla, llegó a ostentar el cargo de inquisidor apostólico de la ciudad hispalense. Él mismo dejó expresamente dispuesto en sus últimas voluntades el deseo de ser enterrado en Santa María de los Ángeles.
Así, solo la visita a la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles justifica una escapada a San Vicente de la Barquera. Pero todavía acredita más el desplazamiento hasta la localidad cántabra, la posibilidad de contemplar el spulcro de Antonio del Corro. Como ves, quienes aman el arte funerario también tienen su homenaje en San Vicente.
Convento de San Luis, el lugar que albergó a Carlos I hasta su coronación
Este monasterio fue construido en el siglo XV bajo el patronato de la casa de Guevara y la advocación de San Luis. De su fábrica original se conserva una gran parte de los muros, ábsides, bóvedas y los arcos góticos rodeados de una espléndida y cuidada vegetación, con algunos árboles singulares que le dan un particular encanto.
Regido por frailes franciscanos, entre sus paredes se hospedó Carlos I en el año 1517 cuando llegó a España para ser coronado rey. Las visitas a este monumento de propiedad privada se realizan entre los meses de abril y julio y a finales de septiembre y octubre, mediante solicitud previa en el Ayuntamiento.
Palacio de la familia Corro, un antiguo hospital que ahora es el ayuntamiento
A medio camino entre la iglesia de Santa María y el castillo de San Vicente encontrarás un palacio de estilo renacentista que, aunque hoy en día es la casa consistorial de la localidad, fue una especie de hospital mandado construir en el siglo XVI por el inquisidor Antonio del Corro para acoger a los pobres enfermos de la villa.
El palacio de los Corro, que es como se le conoce, cuenta con una fachada de gusto clasicista y decoración plateresca, además de con dos escudos blasonados relacionados con su fundador.
Una obra maestra de la ingeniería medieval
Como ves, estamos llenando esa bella estampa de San Vicente de la Barquera, de la que te hablábamos al principio. Y, por supuesto, en ella no puede faltar una de sus imágenes más pintorescas, el puente de La Maza, una auténtica maravilla creada por el hombre.
Se trata de una majestuosa obra de ingeniería medieval construida entre los siglos XV y XVI por orden de los Reyes Católicos. Tiene una longitud de 500 metros y está sustentado por 28 arcos de medio punto, aunque llegó a tener un total de 32.
Como curiosidad, decir que fue construido sobre uno anterior de madera que databa del siglo VI. La construcción de este puente, que fue considerado uno de los más grandes del reino, supuso un cambio radical para las comunicaciones de toda la comarca, además de alterar para siempre la morfología urbana de San Vicente de la Barquera.
También es tierra de leyendas sorprendentes
Como ves, no mentíamos al decir que San Vicente de la Barquera es un lugar en el que encontrarás sea lo que sea que busques como viajero. Hasta ahora, hemos hablado de naturaleza y arquitectura. Pues debes saber, que el lugar también te atrapará por sus cuentos y leyendas.
Se dice que en el antiguo camino de Santillán de Boria se encontraba la cueva del cúlebre, en la que vivía un malvado reptil que amenazaba con destruir los campos de la zona si no se le ofrecía una doncella virgen al año. Así, los aldeanos, asustados, fueron entregando a sus pobres hijas para que fuesen devoradas. Sin embargo, todo cambió cuando a una de ellas le dio por rezar para cambiar su suerte. Dice la leyenda que cuando estaba a punto de ser devorada apareció el apóstol Santiago en su caballo blanco.
Cuando el monstruo se percató de la presencia del santo empezó a perder las escamas hasta que el caballero santo acabó con su vida. Según la leyenda, las herraduras del caballo dejaron una marca junto a la cueva de Cúlebre en forma de herradura. ¿Te animas a descubrirla?
Verónica Gómez