¿Qué hacer en Tenerife?
Tenerife es la mayor de las Islas Canarias. Su diversidad de climas y paisajes hace que en pocos kilómetros puedas pasar de darte un baño en la playa a subir al pico más alto de España, el Teide, un impresionante volcán a 3.715 metros de altitud que en invierno llega a dejar preciosas estampas nevadas mientras otros disfrutan del mar. Un sorprendente contraste de experiencias, vivencias y colores que hacen que Tenerife sea una isla única y mágica.
La isla de Tenerife, como el resto de las Islas Canarias, tiene temperaturas suaves durante todo el año, un clima que convierte a la isla en un destino atractivo en cualquier estación.
Así que no te olvides de llevar siempre en la mochila el bañador o el bikini, un gorro y crema solar, además de calzado cómodo para caminar por sus senderos.
¿Cómo llegar a Tenerife?
Si vienes en avión
Tenerife dispone de numerosos vuelos directos desde buena parte de los aeropuertos peninsulares durante todo el año, como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga o Valencia, que llegan tanto al aeropuerto de Tenerife Norte, receptor de los vuelos interinsulares, como al de Tenerife Sur que recibe también los vuelos internacionales.
Si vienes en barco
Igualmente puedes llegar a la isla por mar, gracias a las embarcaciones que la conectan con el resto del archipiélago y con la península.
¿Qué ver en Tenerife?
Un día en el Teide: a pie o en teleférico
El coloso de las Islas Canarias es una visita imprescindible, sobre todo para quienes disfrutan de la naturaleza y del senderismo. Si te acercas a este lugar emblemático de Tenerife que, además de Parque Nacional, es Patrimonio Natural de la Humanidad, te recomendamos que le dediques un día entero, no sin antes realizar una visita al Centro de Visitantes de El Portillo.
Si no estás acostumbrado a caminar, puedes subir cómodamente en teleférico, que te deja en La Rambleta, junto al mirador de La Fortaleza, a 3.555 metros. El último tramo, hasta el pico final, es el “Sendero Telesforo Bravo”, de 160 metros, que solo se puede recorrer a pie.
Únicamente se puede acceder entre las 9h y las 17h y con reserva previa (es gratuita). Desde esta cima las vistas son impresionantes. Una experiencia inolvidable y sobrecogedora que nos hace sentir que estamos en el techo del mundo.
Si quieres vivir la aventura de subir el gigante caminando, debes saber que es muy exigente, siendo la ruta más habitual la que parte de Montaña Blanca, a 2.348 metros, con un ascenso de casi 1.400 metros en 8 kilómetros que te llevará unas 5 horas.
El inicio está marcado por un peculiar paraje, sigue por Lomo Tieso y llega hasta el Refugio de Altavista en una subida con fuerte pendiente para concluir en La Rambleta. Por el camino disfrutarás de este majestuoso paisaje volcánico, con sus formas caprichosas y su peculiar vegetación.
Un viaje por la historia canaria
Si te quieres adentrar en la historia de las Islas Canarias, te invitamos a conocer los primeros pobladores, los guanches, a través del museo dedicado a ellos en Icod de los Vinos. El Museo Guanche explica cómo eran los aborígenes del lugar, su religión, economía, hábitos y costumbres.
Aprovecha para ver el Drago Milenario, la principal atracción de esta localidad, un impresionante ejemplar de esta especie vegetal que es uno de los símbolos más importantes del archipiélago. Se calcula que tiene unos 800 años y sus medidas son de vértigo: 17 metros de alto y 20 metros de perímetro en la base.
Sigue el viaje temporal en el Centro de Interpretación “Castillo de San Cristóbal”, un museo de historia situado en la capital de la isla, Santa Cruz de Tenerife. Una propuesta interpretativa para descubrir y contextualizar los restos de la muralla y acercarse al sistema defensivo de la isla.
Y es que el archipiélago canario era clave para el comercio internacional por su ubicación geográfica, lo que motivó el ataque de Inglaterra sobre Tenerife con una ambiciosa expedición que dio lugar a la famosa batalla de Santa Cruz de Tenerife de 1797.
De hecho, uno de los mayores atractivos de este museo es el mítico cañón de bronce El Tigre, una pieza de artillería del siglo XVIII de unos 3 metros de largo y 2.000 kilos de peso, al que la leyenda atribuye haber herido al famoso almirante inglés Horacio Nelson en su intento por conquistar las islas. El acceso es gratuito y abre de lunes a sábado de 10h a 18h, excepto festivos.
Callejear por el centro histórico de San Cristóbal de La Laguna
Durante tu escapada a Tenerife, tienes que descubrir esta ciudad que es Patrimonio de la Humanidad. Esta fue la primera ciudad de Canarias y conserva su arquitectura colonial del siglo XV. ¿Sabías que sirvió de inspiración para ciudades coloniales como La Habana Vieja o Cartagena de Indias?
La Laguna es un destino para disfrutar sin prisas. Pasea por sus calles, conoce sus edificios históricos como la catedral o los palacios de Nava y Salazar y saborea sus tapas en cualquiera de sus restaurantes.
Explorar el Sendero de los Sentidos
Una escapada a Tenerife debe incluir sí o sí la ruta por el Sendero de los Sentidos. Situado en el Parque Rural de Anaga, que es además Reserva de la Biosfera, esta excursión discurre por un bosque de laurisilva en el que parecerá que viajas a un mundo completamente diferente. ¡Es una pasada!
La ruta empieza en Cruz del Carmen, donde se encuentra el centro de visitantes. Este sendero se divide en tres etapas de distinto nivel de dificultad: la primera es apta para ir con carritos infantiles y para personas con movilidad reducida; la segunda cuenta con una pasarela en altura (no apta para quienes sufren de vértigo), escalones y un puente; la tercera es la más exigente, pero te lleva hasta el Mirador del Llano de los Loros, aquí podrás disfrutar de unas impresionantes vistas.
Ir de “guachinche”
¿Qué sería de un viaje por Tenerife sin probar la gastronomía local en uno de los establecimientos más tradicionales y genuinos? Los guachinches surgieron hacia el siglo XVII en las explotaciones de uva y vino del norte de Tenerife. Entonces, los dueños de las explotaciones agrarias preparaban una cata para los comerciantes ingleses, que iba acompañada de platos caseros canarios.
Con el paso del tiempo, estas casas de aperos han mantenido, lejos del glamour, unos menús típicos y humildes, pero deliciosos, con vino local y comida casera en buenas cantidades y a buen precio.
Destacan platos como los guisos caseros, papas arrugadas con mojo picón, ropa vieja, baifo (cabrito) o churros de pescado (pescado rebozado). Son lugares tradicionales que merecen una visita si no te quieres perder la experiencia de probar los platos de una cocina auténtica.
Una escapada por la Tenerife rural y salvaje: Masca y Los Gigantes
El caserío de Masca se encuentra en las crestas de las montañas, conformando un paraje bucólico y alejado de todo. Constituye uno de los mayores encantos del Parque Rural de Teno, no solo por las impresionantes laderas escarpadas que lo envuelven, sino también por sus callecitas empedradas y pintorescas casitas de arquitectura tradicional que parecen estar colgadas de las rocas.
Todo ello le ha hecho merecedor de su declaración como Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico.
No muy lejos están los acantilados de Los Gigantes, unas impresionantes paredes de caída vertical que en algunos puntos pueden alcanzar los 600 metros de altura desde el mar.
Los fondos marinos de esta zona albergan una gran riqueza, pero si prefieres no sumergirte también puedes disfrutar de este paisaje durante un paseo en kayak o subir a una embarcación para observar ballenas y delfines.
Un baño diferente en piscinas naturales de Tenerife
Porque no todo en Tenerife iban a ser playas. La isla también cuenta con otras zonas de baño que vale la pena conocer si prefieres algo más tranquilo. Hay muchas más, pero te proponemos algunas:
– Las accesibles piscinas de Bajamar están muy bien equipadas. Ideales para disfrutar de sus limpias aguas en familia.
– En el Charco del Viento, en La Guancha, antiguas erupciones llegaron al mar y formaron esta pequeña bahía resguardada del oleaje.
– El Charco Los Chochos, en Los Silos, es una pequeña poza de aguas cristalinas formada por las erupciones volcánicas.
– El Charco de la Araña, en Los Silos, aparece solo con marea baja. Sus aguas cristalinas son ideales para practicar snorkel.
– En el Charco de Isla Cangrejo, en Los Gigantes, un muro resguarda de las olas creando así un lugar tranquilo donde disfrutar de un chapuzón.
Más información en www.holaislascanarias.com
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Todos los días de excursión para cuando