Qué hacer en verano en La Rioja
La Rioja es un destino veraniego que combina a la perfección naturaleza, cultura y aventura. Sus encantadores pueblos invitan a descubrir la historia y tradiciones locales, mientras que sus paisajes ofrecen un sinfín de oportunidades para el turismo activo al aire libre.
El verano en La Rioja en imágenes
Planes para tu viaje a La Rioja en verano
La Rioja se transforma en un destino veraniego lleno de encantos y posibilidades. Con su rica historia, paisajes espectaculares y una oferta de actividades al aire libre inigualable, La Rioja es el lugar perfecto para unas vacaciones inolvidables.
Uno de los mayores atractivos de La Rioja son sus pintorescos pueblos, cada uno con una personalidad única y un encanto particular. Haro, conocido como la capital del vino, es imprescindible para los amantes de la enología. Aquí, podrás visitar algunas de las bodegas más antiguas y prestigiosas de España, participar en catas de vino y explorar la arquitectura tradicional riojana.
San Millán de la Cogolla, hogar de los monasterios de Yuso y Suso, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un destino cultural imprescindible. Estos monasterios son cuna del castellano y albergan valiosos manuscritos y documentos históricos.
Otro pueblo encantador es Ezcaray, situado en el valle del río Oja. Este destino es ideal para los que buscan un ambiente tranquilo y pintoresco, con calles adoquinadas, casas de piedra y una vibrante vida local. Además, Ezcaray es famoso por su gastronomía, especialmente sus restaurantes de alta calidad.
La Rioja ofrece una amplia gama de actividades al aire libre que aprovechan al máximo su espectacular entorno natural. El senderismo es una de las actividades más populares, con rutas que van desde paseos tranquilos hasta desafiantes ascensiones en la Sierra de la Demanda. El Parque Natural Sierra de Cebollera es un paraíso para los excursionistas, con sus bosques de pinos y hayas, cascadas y praderas alpinas.
El ciclismo es otra excelente manera de explorar La Rioja. Las Vías Verdes, antiguas rutas ferroviarias reconvertidas en caminos para ciclistas y peatones, ofrecen recorridos seguros y escénicos. La Ruta del Vino, que pasa por viñedos y bodegas, es especialmente popular entre los ciclistas.
Para los más aventureros, La Rioja también ofrece actividades como la escalada, el parapente y el rafting en el río Ebro. Las formaciones rocosas de la zona son perfectas para la escalada, y los cielos despejados del verano ofrecen condiciones ideales para el parapente.
La riqueza natural de La Rioja es uno de sus mayores atractivos. Además del Parque Natural Sierra de Cebollera, la región cuenta con otros espacios verdes que merecen ser explorados. El Reserva Natural de los Sotos de Alfaro, por ejemplo, es un humedal de gran importancia ecológica, donde se pueden observar numerosas especies de aves migratorias.
Para aquellos que disfrutan de los entornos acuáticos, el embalse de González Lacasa es ideal para practicar deportes náuticos como la vela y el piragüismo. Rodeado de bosques y montañas, este embalse ofrece un refugio refrescante durante los calurosos días de verano.