El pueblo que celebra dos Nochebuenas cada año

22.12.2022

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6min. de lectura

Molina de Aragón
Puente Viejo sobre el rio Gallo. Molina de Aragón. Por Abuelo Ramiro

Hay un lugar en Guadalajara a donde llega la Navidad más de dos semanas antes que al resto del mundo. En realidad, la Navidad es cuando es, pero en Molina de Aragón se celebra la Nochebuena dos veces cada año. La primera celebración es la noche del 7 de diciembre, y la segunda, por supuesto, el día 24 del mismo mes, como en el resto del mundo. No es mal plan ese de tener por partida doble una de las noches más entrañables del año.

No es un capricho de los más de tres mil molineses que hay actualmente en el censo de la localidad, sino que es una tradición y un privilegio que viene de muy atrás en la historia, de hace nada más y nada menos que unos 500 años. Ya saben que en la medianoche de Nochebuena se celebra la conocida como misa del Gallo. Bien, pues lo que se les permitió a los clérigos de Molina de Aragón, y por extensión a todo el pueblo, fue celebrar dos misas del Gallo cada año, por así decirlo.

Esa dispensa la otorgó el papa León X en el año 1518, y desde entonces la noche del 7 al 8 de diciembre se convierte en esa localidad en una segunda Nochebuena, o primera, según se mire. La gracia de poder celebrar una misa a deshoras, a medianoche, no era cualquier cosa. Además, se dispensaba también del ayuno preceptivo y por lo tanto se daba pie a esa cena especial.

Desde hace más de 5 siglos el 7 de diciembre se celebra una Nochebuena

Molina de Aragón
Iglesia Santa María la Mayor de San Gil, Molina de Aragón. Por Abuelo Ramiro

No se les escapará que el día 8 de diciembre es la fiesta de la Virgen de la Inmaculada, y eso justo es lo que hacía que fuera una fecha muy relevante e importante en la localidad hace ya 5 siglos. Al parecer la veneración por la Virgen en general y por la Inmaculada Concepción en particular también venía de lejos en esta zona.

Por ello, en la documentación que se envió al papado desde el cabildo de clérigos de Molina de Aragón, se hacía hincapié en esa devoción por la Virgen y por la Inmaculada, marcándolo como elemento clave para que se atendiera su petición. Era una petición del cabildo de la localidad, que aunaba así el deseo de todas las iglesias y los párrocos de Molina de Aragón.

El papa León X, florentino e hijo del famoso Medici Lorenzo el Magnífico, tomó en consideración esa inclinación mariana de Molina de Aragón y el 18 de febrero de 1518 se redactó en Roma una prerrogativa dirigida al cabildo de Clérigos molinés. En ella, además de los formalismos de introducción y de cierre, se concedía la excepción de una celebración en la víspera del día de la Concepción, que constaría de una misa cantada y oficiada por un presbítero, un diácono y un subdiácono. Y concedía la excepción, además, como un bien perpetuo para la localidad.

Si esto fuera sólo un tema de leyes eclesiásticas, a mediados del siglo XIX la excepción hubiera podido dejar de ser válida, por la extinción del cabildo. Pero arraigada una tradición en la gente, y más algo tan festivo y especial, era imposible que una minucia formal como esa evitara que se siguiera celebrando esa Nochebuena a primeros de diciembre.

La tradición no se iba a erradicar porque no se trataba tan sólo de un tema de ámbito religioso, sino que además de la misa a las 12 de la noche los molineses celebraban ese día una cena en familia, como si fuera un ensayo general de la Navidad. De hecho, algunos la llaman la pequeña Navidad molinesa, a este adelanto de Nochebuena.

Solo hay 3 sitios en el mundo donde se celebran 2 misas del Gallo

Molina de Aragón
Castillo de Molina de Aragón. Por Miguel García Saaved

Conociendo ese cambio formal en la concesión otorgada por el papa al dejar de existir el cabildo, y como es mejor tener las cosas atadas, se envió otra petición desde Molina de Aragón. Fue en 1883 y se le pedía al papa de entonces, León XIIII, que reafirmara ese privilegio de poder hacer una misa del Gallo la noche anterior a la Inmaculada, manteniendo así la doble Nochebuena de los molineses. El papa León XIII (ya es casualidad que los dos papas enredados en esta historia tuviesen León como nombre pontificio) no tardó en responder afirmativamente y por lo tanto en dar de nuevo oficialidad a la celebración.

La fiesta de la noche del 7 de diciembre hace referencia principalmente, como ya hemos comentado, a la capacidad de celebrar una misa del Gallo en la medianoche de ese día concreto. Esta celebración religiosa se suele llevar a cabo en la iglesia de San Gil, que en realidad tiene el nombre de Santa María la Mayor de San Gil, aunque puntualmente se ha celebrado en otra iglesia por obras en la de San Gil. Ahí, en ese nombre, tenemos otra referencia a la Virgen entre la gente de Molina.

Pero antes de la misa hay una cena no menos especial en muchas casas, similar a la que celebramos el resto el día 24 de diciembre. Y también la tradición manda subir tras esos dos eventos al cerro de Santa Lucía (o del Ecce Homo) y disfrutar en torno a una hoguera durante toda la noche. Allí hay una ermita dedicada a Santa Lucía y una imagen de la Inmaculada.

Por cierto, tan solo hay tres sitios en el mundo donde se permite esta excepción eclesiástica de tener dos misas del Gallo en el año, o dos Nochebuenas. Uno de ellos es Molina de Aragón, obviamente. Otro es el Vaticano, en Roma, quién si no. Y el tercero vuelve a ser una localidad española, Mula, en Murcia.

Manuel Jesús Prieto

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