Lithica, una cantera reconvertida en espacio artístico
Escrito por
29.08.2022
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Quizás se trate de uno de los secretos mejor guardados de Menorca, uno de los que más impresiona a todo aquel que decide acercarse o que más enamora al conocer su historia. Hablamos de Lithica – Les Pedreres de s’Hostal, una antigua cantera reconvertida en espacio artístico donde el arte se fusiona con la naturaleza.
La encontrarás escondida a las afueras de Ciutadella, muy cerca de la Ronda Sud, aunque no te darás cuenta de los monumentales paisajes y obras excavadas en la piedra hasta que no estés en su interior. Es tal su tamaño, patrimonio y papel dentro de la isla que en 2017 fue declarada Bien de Interés Etnológico y su recuperación ha sido reconocida con el premio Europa Nostra.
Lithica es, para muchos, un lugar que enamora y en el que dejarse perder por sus jardines, laberintos, multitud de espacios y formas.
Sus orígenes
Para saber un poco más de su origen hemos de retroceder unos 200 años, hasta el siglo XIX, año en el que se comenzó a extraer la piedra calcárea. Les Pedreres de s’Hostal se inaugura como una cantera de marés, material que ha sido muy utilizado en la construcción típica menorquina y que está presente por toda la isla tanto en muros e iglesias como en viviendas. Es una roca muy apreciada en Baleares gracias a su fácil tallado, resistencia y porosidad, lo que le permite absorber y eliminar agua fácilmente.
Aunque su uso ha sido muy popular desde tiempos inmemorables, la llegada de nuevos materiales aceleraron su fin dejándola en el olvido a partir del año 1994. Más adelante y después de un proceso de limpieza, fue rescatada por la asociación Lithica, que ha creado y conservado un espacio en el que la naturaleza, la cultura y el arte viven en armonía.
Espacios y arte por los cuatro costados
Les Pedreres de s’Hostal ofrece al visitante múltiples espacios, cada uno diferente al anterior, creando así varios universos en los que ir introduciéndose poco a poco e ir descubriendo la cantera a nuestro ritmo.
La visita comienza con las impresionantes vistas cenitales del laberinto mineral, de planta cuadrada y diseñado por Laetitia Lara, Nuria Román y Basile Ribas. Impresiona ya que está situado en una de las partes más hondas de la cantera, junto a paredes verticales de roca y formado por esta misma, mimetizándose así con el paisaje y siguiendo la técnica de piedra en seco. Desde las alturas parece un reto fácil, pero lo cierto es que cuando estás en su interior resulta más complicado llegar al centro del laberinto sin equivocarse.
Una vez asimilamos el imponente laberinto y nos hacemos una pequeña idea de cómo era la cantera desde las alturas, es momento de comenzar a descubrir el lugar. Al dar cuatro pasos por el circuito establecido enseguida nos damos cuenta de las claras diferencias entre espacios. Algunos cubiertos de flora, fuentes y hierbas medicinales, otros emulando el paraíso perdido mediante un jardín secreto y otros más vacíos donde el marés y el eco son los claros protagonistas.
También podemos dividir los espacios entre lo que en su día fue cantera de extracción manual y cantera de extracción mecánica. Siendo la extracción mecánica el método más reciente y, por lo tanto, la parte final de la visita regalándonos espacios con paredes verticales, obras como el famoso Totem (marés que recuerda a la silueta del cuerpo humano), el previamente nombrado laberinto mineral y las múltiples intervenciones Land-Art.
Intervenciones Land-Art y alguna curiosidad
Han sido varios los artistas que se han atrevido a jugar con el paisaje heredado que ha ido dejando el hombre y el paso de los años en la cantera. A través del land-art, también conocido como el arte en el paisaje, varios artistas han plasmado en Lithica sus proyectos con los que se ha podido salvar la cantera convirtiéndola en un gran jardín y centro de cultura para todos.
Entre las obras que más nos han fascinado y nos han llamado la atención encontramos el laberinto vegetal, de forma circular donde se potencia el aroma y los sentidos gracias a la presencia de plantas aromáticas. Lo encontrarás en pleno corazón y en la parte más antigua de Pedreres de s’Hostal, donde nos transporta a otro lugar, lleno de frescor, olores y mucha vida. Si cierras los ojos, puede ser que hasta te olvides de que te encuentras en una cantera.
Otra intervención con mucha personalidad y una bonita historia detrás es el laberinto mineral. Está inspirado en el conocido laberinto del minotauro de Creta (Grecia) y lo encontrarás en una de las zonas más jóvenes de la cantera. Está construido con marés ya que la intención es devolver a la cantera el material que durante años se extrajo. Un dato curioso es que cada una de sus piedras ha sido apadrinada y están numeradas.
Por último, la cantera del anfiteatro es otro de los lugares que dejan con la boca abierta a todo aquel que entra. Tiene forma rectangular y está rodeada de paredes de marés de 28 metros de altura y escaleras verticales que han sido talladas en la piedra. Su forma y buena acústica la convierten en el lugar perfecto para celebrar conciertos, pequeñas obras e incluso festivales en un entorno privilegiado.
Sin duda alguna, Lithica se trata de un lugar que irradia magia, arte, naturaleza y sentimiento de regeneración. Un secreto muy cerca de las calas paradisíacas del sur de la isla y que fomenta la cultura de la piedra menorquina.
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Alba Feliz