Begur, un pedacito de Cuba en la Costa Brava

Begur es un pueblo de Girona considerado uno de los más bellos de la Costa Brava. Sus calas de aguas turquesa, sus acantilados rocosos y el castillo medieval que preside el municipio hacen que este sea uno de los lugares más atractivos y visitados del litoral catalán.

Sin embargo, este pueblo tiene otro atractivo que quizás no conozcas: una intensa relación con Cuba, y no precisamente por la imponente belleza de sus ocho calas, que también. Sino por la arquitectura indiana de sus casas (edificios de estilo colonial).

Te contamos un poquito de esta historia:

Begur, la cuba catalana

Cuenta la Red de Municipios indianos de Cataluña (RMIC) que entre 1860 y 1887 la cuarta parte de la población de Begur (unos 500 hombres jóvenes y aventureros) se fue a «hacer las Américas» especialmente a Cuba, la mítica perla del Caribe.

El motivo de este éxodo masivo habría tenido mucho que ver con las enormes pérdidas económicas por culpa de la plaga de filoxera que arruinó la agricultura, y la bajada del precio del coral, a causa del descubrimiento de nuevos yacimientos en Italia. Esto hallazgo supuso un duro revés para la población, ya que la del coral era una de las principales actividades económicas desde el siglo XIV.

Así, a su regreso a Begur, estos valientes, cargados de prosperidad, invirtieron en la industria del corcho y el coral y construyeron las ostentosas casas que hoy flanquean las calles de este pueblo de la Costa Brava. «Las mansiones indianas de Begur son de estilo decimonónico, con un fuerte aliento colonial y se caracterizan por sus galerías porticadas con pinturas murales», detalla la RMIC.

Feria de Indianos

Cada primer fin de semana de septiembre, la localidad celebra la Feria de Indianos, un evento en el que reviven ese periodo histórico que tanto ha marcado la huella e identidad de Begur.

«Durante tres días, las calles y las plazas acogen un mercado de productos de ultramar, muestras de oficios, actuaciones musicales, sketches teatralizados, habaneras, espectáculos de calle y toda una serie de actividades culturales.

Se ofrecen visitas guiadas teatralizadas, exposiciones, entrevistas, conferencias y talleres para niños y adultos, entre muchas otras cosas», detalla la Red de Municipios Indianos de Cataluña.

Qué ver en Begur

Tanto el casco antiguo de Begur, formado por múltiples monumentos y casas coloniales, como el pequeño núcleo románico de Esclanyà, o sus ocho calas y acantilados configuran un entorno paisajístico capaz de enamorar hasta al más exigente de los viajeros.

Así que si te decides a descubrir este rincón de la Costa Brava toma nota, porque te aconsejamos algunas de las visitas que no te puedes perder.

Calas y playas de aguas turquesa

Sin duda, uno de los principales atractivos de Begur son sus calas de aguas cristalinas y arena dorada. Concretamente cuenta con ocho: Aiguablava, Fornells, Sa Tuna, Aiguafreda, Platja Fonda, Sa Riera, Illa Roja y Platja del Racó.

La cala d’Aiguablava es una de las más populares de Begur, pero también de toda Cataluña. Su arena fina y dorada otorga un color turquesa al agua que hace que su estampa sea única e inconfundible.

Esta cala tiene 80 metros de longitud y 40 de ancho y tiene fácil acceso a pie, en coche o transporte público.

La cala de Illa Roja es una de las más grandes de Begur, después de Sa Riera. Se caracteriza por estar presidida por una isleta rocosa rojiza de la que proviene su nombre.

Se trata de una cala tranquila, sin aglomeraciones y arena fina de 160 metros de longitud y 65 metros de ancho, en la que se practica el nudismo.

Torre de Can Pella i Forgas

La torre de Can Pella i Forgas se encuentra en la Plaza de Pella i Forgas de Begur, y es una de las seis torres de defensa que conserva la localidad gerundense (de 10 que llegó a tener) .

A raíz del asentamiento turco en Argel a principios del siglo XVI la costa mediterránea de España se vio amenaza por los piratas berberiscos, que desembarcaban en la costa asolando y saqueando las poblaciones costeras. Así, el rey Carlos I ideó un sistema defensivo basado en la construcción de torres de vigilancia y defensa.

De este modo, entre los siglos XVI y XVII se construyeron en la costa de Girona un buen número de estas torres, que se comunicaban entre sí visualmente o mediante señales de humo o fuego.

Can Pella i Forgas fue propiedad del político, abogado e historiador begurense, Josep Pella i Forgas (1852-1918).

Castillo de Begur

El Castillo de Begur es uno de los lugares más emblemáticos de la localidad gerundense y uno de los puntos más visitados por los turistas que llegan desde todos los rincones del mundo.

Los restos del castillo, que fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional, están situados en lo alto de un cerro desde el que podrás disfrutar de unas excelentes vistas a la costa.

A principios del siglo XX se construyó el camino de acceso, conocido actualmente como el mirador del Balcón de l’Empordà.

Castillo de Esclanyà

El de Esclanyà es un castillo perteneciente a la época románica, que se encuentra junto a la iglesia románica de Sant Esteve de Esclanyà y el torrente de Esclanyà. Según fuentes oficiales, está documentado por primera vez el año 1362, aunque su origen es anterior a esta fecha.

Castillos.net confirma que se tienen noticias del castillo de Esclanyà en 1362, aludiéndose a él como Castri de Sclayano, sosteniendo que Esclanyà pertenecía al mismo propietario del castillo de Begur. «El rey Pedro el Ceremonioso vendió la jurisdicción de Esclanyà y la torre pasó a manos de particulares».

Capilla de Sant Ramón

En una zona privilegiada de Begur situada a pocos metros del castillo, nos encontramos la capilla de Sant Ramon. Este pequeño templo pertenece al barroco, y fue construido durante los inicios del siglo XVII. El edificio fue destruido durante la guerra civil española, y en 1951 se procedió a su reconstrucción gracias a las donaciones de la viuda de un indiano.

Es una capilla con una estructura muy sencilla, de planta rectangular y tejado a dos aguas. Está dedicada a Sant Ramon Nonat, a quien se le atribuye la labor redentora de los cautivos de los piratas.