Si hay una época histórica que parece no haber pasado nunca de moda, entonces esa es la Edad Media. Vista en numerosas películas y series de televisión, la Península ibérica está repleta de pueblos que, por su arquitectura y monumentos, siguen evocando aquella época.
Montblanc es uno de ellos. Rodeado de imponentes murallas del siglo XIV, este pueblo de Tarragona puede presumir no sólo de arquitectura, sino de una rica historia en la que se incluye el origen de una de las leyendas medievales más populares de Cataluña: Sant Jordi.
Según el libro etnográfico Costumari catalá de Joan Amades, el pueblo de Montblanc fue el escenario donde Sant Jordi mató al dragón para salvar a la princesa, a la que agasajó con una rosa surgida de la sangre de la bestia.
La festividad de Sant Jordi se celebra cada año el 23 de abril coincidiendo con el Día Internacional del Libro, de ahí que por toda Cataluña se unan ambos actos haciendo que las ciudades y los pueblos se llenen de rosas y de libros.
Con motivo de este día, y para recrear cómo era la vida en Montblanc en aquella época, surgió la Semana Medieval de Montblanc, un proyecto organizado por la Asociación de la Leyenda de Sant Jordi que ya va por su XXXI edición. Este 2018 se celebra del 20 al 29 de abril.
En qué consiste la Semana Medieval de Montblanc
Cada año, antes del comienzo de las fiestas, los socios de la entidad escogen en una gala a los protagonistas de la historia: Sant Jordi, la princesa, el rey, la reina y hasta cuatro casas nobiliarias, quienes representarán fielmente la leyenda entre los diferentes actos programados. La mayor parte de las actuaciones se representan en la calle y son gratuitas.
Otros eventos destacados son la Entrega de la Rosa, que Sant Jordi le hace a la princesa mientras las casas nobiliarias bailan a su alrededor; el Dracum Nocte, en el que se da vida a las brujas y a los diablos para explicar la historia de la metamorfosis del dragón de los cuatro elementos; así como los conciertos nocturnos.
El pasado año, Montblanc presentó a uno de los dragones más grandes de Cataluña. Una bestia de 8,5 metros de longitud y 4 metros de altura que contaba con un sistema articulado para que al andar –era empujado por dos personas– pudiera mover las alas, el cuello y la cola.
Delicias medievales
Como ya es costumbre en este tipo de celebraciones, no podía faltar un mercado medieval. El de Montblanc es uno de los más antiguos de Cataluña. Unas 130 paradas distribuidas por las calles y las plazas del pueblo donde se recrean algunos de los oficios de la época y se venden productos artesanos.
Asimismo, debido a su tradición vinícola, en Montblanc también se celebra el Mercado de los Vinos de la DO Conca de Barberá, en el que se realizan catas y se venden algunos de los mejores vinos de la comarca.
Más información en www.montblancmedieval.cat
Laura Fernández