Sierra de La Cabrera, una ola rocosa en la Sierra Norte de Madrid
Escrito por
06.04.2021
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La escarpada silueta de las montañas de la sierra de La Cabrera es uno de los iconos de la Sierra Norte de Madrid. Una estribación rocosa, perteneciente al importante macizo Cuerda Larga de la sierra de Guadarrama, que ofrece un relajante y reposado escenario natural a tan sólo 60 kilómetros de la ajetreada Madrid.
Histórico paso de viajeros, por estar incluido en el antiguo camino de Francia, la sierra de La Cabrera es una más que apetecible opción para sumergirse en el mundo rural y la tradición ganadera.
Siete municipios madrileños tienen el privilegio de ser considerados como pueblos de la sierra de La Cabrera:
- Bustarviejo
- Cabanillas de la Sierra
- Lozoyuela-Navas-Siete Iglesias
- Navalafuente
- Venturada
- Valdemanco
- y, por supuesto, La Cabrera, capital de la comarca y principal centro de actividad turística.
Asomarse a cualquiera de ellos es suficiente para comprender lo afortunados que son sus habitantes por poder admirar, a diario, sus impetuosas paredes graníticas.
Núcleos de población con sus particulares joyas arquitectónicas que tejen una completa oferta de alojamientos rurales y restaurantes de comida tradicional donde reponer fuerzas tras una intensa jornada.
Entre los lugares más interesantes para visitar se encuentran el convento de San Antonio (de estilo románico) y la Tumba del Moro, una necrópolis paleocristiana o visigoda (su naturaleza no está del todo clara) escondida en un bosque de encinas a la vera de la carretera que une La Cabrera con Valdemanco, en el kilómetro 2 aproximadamente.
La red de caminos que recorren la sierra de La Cabrera es de lo más extensa y variada. Sendas de dificultad variable que la atraviesan de extremo a extremo, en sus cuatro kilómetros de extensión, y que permiten al visitante adentrarse en sus dehesas, atiborradas de jara, robles, encinas y enebros, para conocer algunas de las tradiciones que han marcado el día a día de los vecinos de esta zona de la Sierra Norte de Madrid.
Precisamente la conocida como Ruta 2. Dehesa de Roblellano: Usos y Oficios Tradicionales, pretende poner en valor las distintas actividades que, generación tras generación, se han llevado a cabo en la comarca. Una sencilla ruta circular, de apenas 4 kilómetros, que da comienzo en el municipio de La Cabrera y en la que existen altas probabilidades de toparse con ganado vacuno.
¿Su montaña más famosa? El Pico de la Miel. No es la más alta, este ranking lo encabezan los 1.564 metros del Cancho Gordo. Sin embargo, los casi 1.400 m del Pico de la Miel gozan de popularidad entre los amantes del montañismo y el alpinismo. La calidad del granito que conforman sus paredes lo convierten en ideal para la práctica de escalada, tanto a nivel experto como para aquellos que acaban de empezar.
Para los que prefieren el piso firme, el Pico de la Miel ofrece numerosos senderos hasta la cima. Un trayecto que, si bien no está considerado de extrema dificultad, sí necesita de buena forma física para acometerse. Eso sí, las abrumadoras vistas que se obtienen desde cualquier punto de la cima son una fabulosa recompensa. Desde uno de sus lados puede contemplarse la vertiginosa caída de 300 metros.
Por su parte, el sendero que asciende hasta Cancho Gordo, y que tiene su comienzo y su final en Valdemanco, es todo un desfile de promontorios rocosos a cada cual más especial por la forma que presenta. El ascenso hasta la cima es duro. Un esfuerzo considerable que se desvanece al contemplar desde su cumbre el infinito manto de naturaleza salpicado de pueblecitos.
Perfecta para pasar el día. Perfecta para una escapada rural de fin de semana. Perfecta en primavera, verano, otoño e invierno.
Elísabet García