Qué hacer en otoño en Asturias
Quien dijo que Asturias es un destino solo para el verano no podía estar más equivocado. El otoño en el Principado es una experiencia que cautiva los sentidos. Con su riqueza natural, su patrimonio cultural y sus actividades de ocio y aventura, Asturias es el destino ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza.
El otoño en Asturias en imágenes
Planes para tu viaje a Asturias en otoño
Asturias, este paraíso verde que se extiende desde las montañas de los Picos de Europa hasta la costa del mar Cantábrico, ofrece un sinfín de planes para todos los gustos: desde rutas de senderismo en bosques centenarios, hasta la visita de pueblos con encanto que parecen detenidos en el tiempo. Hoy te invitamos a descubrir las maravillas que el Principado tiene preparadas para ti.
Este destino es sinónimo de naturaleza en estado puro, y en otoño, sus bosques se convierten en un espectáculo visual. Uno de los lugares más impresionantes para disfrutar de este fenómeno es el Bosque de Muniellos, en la parte occidental de Asturias.
En la parte oriental del Principado, el Parque Natural de Redes se viste también de otoño, ofreciendo paisajes de gran belleza. Aquí, los hayedos se transforman en auténticos mosaicos de color, y los ríos que atraviesan el parque fluyen con fuerza, creando un ambiente que invita a la calma y la reflexión.
Para los amantes del turismo activo, el otoño es una de las mejores épocas para disfrutar de Asturias. El descenso del Sella, famoso en verano, toma una nueva dimensión en otoño, cuando el caudal del río es más tranquilo y la afluencia de turistas disminuye, permitiendo disfrutar de la naturaleza en un ambiente más relajado.
Otra opción es recorrer en bicicleta la Senda del Oso, una vía verde que atraviesa impresionantes paisajes otoñales. Esta ruta, que discurre por antiguas vías ferroviarias, ofrece una experiencia única al cruzar túneles, desfiladeros y puentes, todo ello en un entorno natural espectacular.
En la parte occidental, el Parque Natural de Somiedo ofrece rutas a caballo o caminatas que te llevarán a través de paisajes montañosos salpicados de pequeñas lagunas y brañas, donde el otoño se manifiesta en todo su esplendor.
Asturias cuenta con siete reservas de la biosfera, y el otoño es el momento perfecto para visitarlas. Además de los ya mencionados parques de Somiedo y Redes, no podemos olvidar el Parque Nacional de los Picos de Europa, una joya natural compartida con Cantabria y Castilla y León.
En la vertiente asturiana, los Lagos de Covadonga son un destino imprescindible. Rodeados de montañas, estos lagos reflejan los colores del otoño en sus aguas cristalinas, ofreciendo un paisaje de postal.
El otoño es también el momento ideal para perderse en los pequeños pueblos de Asturias, donde la tradición y la belleza natural se mezclan a la perfección. En la parte oriental, Cangas de Onís es una parada obligada.
Este pequeño pueblo, puerta de entrada a los Picos de Europa, se convierte en un lugar acogedor en otoño, con sus calles empedradas y su famoso puente romano envuelto en una atmósfera mágica.
En la zona occidental, Taramundi es un ejemplo perfecto de la Asturias más rural y auténtica. Conocido por su tradición artesana, especialmente en la fabricación de cuchillos y navajas, este pequeño pueblo es un lugar perfecto para disfrutar de la tranquilidad del otoño y descubrir la historia y la cultura asturiana.
¿Vienes a descubrir todos los encantos otoñales que Asturias te ofrece?