El pueblo español que nació por la promesa de un náufrago a la patrona de México

Virgencita, virgencita, si me sacas de esta crearé un pueblo al que no llegue el agua. Algo así imploró Domingo López de Carvajal y marqués de Atalaya-Bermeja a la Virgen de Guadalupe en medio del océano y con su barco a punto de perecer en una tempestad endiablada. El hombre, gallego de nacimiento y mexicano de corazón, se dedicaba a transportar plata mexicana, frutos, algodón en rama y algunas especias desde los Estados Unidos y México a tierras gaditanas. Sin embargo, todo apuntaba a que esa podría ser su última travesía.

Devoto de la patrona de México, no le quedó más que encomendar su vida y la del resto de tripulantes a su obra divina. «Si me sacas de esta», suplicó a su virgen morena, «crearé un pueblo en Cádiz a donde jamás llegue el mar». Hoy EscapadaRural te cuenta esta historia: el pueblo que nació por un náufrago.

Un trocito de México en el corazón de Andalucía

Con el deseo de cumplir su promesa, López de Carvajal compró en el año 1757 las dehesas de Algar y Mesa de Sotogordo al Concejo de Jerez, en Cádiz. Nueve años después pidió permiso para instalar en ellas a 90 colonos con sus familias, a quienes cedería una casa y un lote de tierra.

El proyecto fue aprobado por la Real Provisión del13 de octubre de 1773. Así fue como nació Santa María de Guadalupe de Algar, nombre que conservó hasta 1842, cuando pasó a llamarse simplemente Algar.

Un paseo por Algar: el pueblo que nació por un náufrago

Y ahora sí. EscapadaRural te invita a dar un paseo por Algar, un pequeño pueblo de la Sierra de Cádiz, situado junto al río Majaceite y la Serranía de Ronda, en el que 1.400 habitantes viven de la agricultura, la cooperativa de carne de caza mayor, la construcción y la marroquinería. 

Qué ver en Algar

Sus calles guardan la tipología de la mayoría de pueblos que encontrarás en el sur y concretamente en Cádiz. Sin embargo, es fácil percibir la génesis mexicana del lugar también en sus fachadas y, como no, en su iglesia de Santa María de Guadalupe. Sin duda, uno de los lugares que merece la pena visitar.

La iglesia, que fue construida en 1762, lució un retablo mayor de estilo barroco que más tarde fue sustituido por otro retablo de estilo neoclásico. Allí encontrarás a la patrona de la villa, Nuestra Señora de Santa María de Guadalupe, custodiada por las capillas laterales dedicadas a San José y la Inmaculada Concepción.

Parque Natural de los Alcornocales

Este pueblo está rodeado por el espectacular Paraje Natural de Los Alcornocales, el cual es un espacio natural de gran belleza que no puedes dejar de ver. Situado en la provincia de Cádiz y parte de Málaga, se extiende desde la sierra hasta el joven Parque Natural del Estrecho, presentando gran diversidad de relieves y paisajes.

Esta riqueza se refleja en todos los ámbitos: flora, fauna, climatología, historia y folklore, constituyendo un lugar ideal para visitar y disfrutar de actividades tan diversas como la recolección de setas y la práctica de deportes en la naturaleza.

Calle Real

Constituye la artería más importante de la localidad. Consiste en una calle peatonal en su mayoría, donde se incluyen una buena cantidad de comercios y bares. Es muy transitada a través de la cual se llega a la mayoría de las calles importantes del municipio.

En ella puede verse la arquitectura típica de Algar: casas unifamiliares con dos plantas, baja y doblado en las edificaciones de mayor antigüedad. La mayoría de las fachadas son de notable sencillez y escasos elementos decorativos

Orgullosos de su génesis mexicana

Hoy, el pueblo de Algar rinde homenaje a México y al marqués en especial en una de sus plazas, en la que exhibe una réplica del navío en el que a punto estuvo de perecer por la bravura del océano. El indiano no creyó salir con vida de aquella travesía, pero llegó a tierra sano y salvo, y eso fue un milagro que permitió cumplir su promesa a la patrona mexicana.

Tanto es así, que los lugareños reservan un fin de semana año para celebrar por todo lo alto el mestizaje de México con España. Las calles se engalanan con motivos mexicanos, y sus gentes bailan al son de la música del país azteca, vestidos con trajes típicos de la época.

Se realizan bailes, pasacalles, teatros, exposiciones de documentos históricos y degustaciones gastronómicas de productos típicos de ambas orillas. Además de la participación de las distintas asociaciones del pueblo, se unen diversas asociaciones de los distintos pueblos con el fin de aunar la cultura local con la mexicana.

Eso sí, Algar es más español que una siesta

Si hay una estampa que se repite en infinidad de pueblos de España, sobre todo en el sur, es la de vecinos y vecinas que aprovechan la caída del sol para sacar sus sillas a la puerta y sentarse a la fresca para tener sus tertulias. Y esa es una imagen que nos identifica, así que el municipio gaditano ha decidido convertir estos momentos en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

No, no estamos de broma. Fue en 2021 cuando el actual alcalde decidió dar publicidad a esta intención. Su sorpresa no fue otra que el desembarco de gran cantidad de medios de comunicación nacionales e internacionales. Querían plasmar la imagen y vaya que si lo hicieron. Los vecinos no dudaron en sacar sus sillas y posar ante las cámaras para que todo el mundo vea los ‘raticos’ tan valiosos que viven cada atardecer.

Fue tal la repercusión que empezó a llegar gente de fuera con sus sillas para compartir momentos al fresco con los vecinos de Algar. «Eso para mí fue también un orgullo porque al final ha sido turismo y ha sido economía para el pueblo sacar una noticia», reconoció entonces ante los medios el alcalde de la localidad, José Carlos Sánchez.

Y la cosa va en serio

Sobre la tramitación de esta declaración el edil explicó que se ha solicitado a la Junta que esta tradición se incluya en el inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Una vez que esté inscrita, se solicitará elevar el expediente a la Unesco.

«Hemos estado dando pasos firmes hasta que ya parece ser que estamos encaminados hacia el reto que queremos, que las charlas al fresco sean declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad», auguró el edil.