10 playas de ensueño en la costa de Almería

La costa almeriense cuenta con más de 240 kilómetros en los que encontrarás una gran variedad de playas, calas y paisajes que te dejarán con la boca abierta. A lo largo de su litoral, donde el claro protagonista es el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, encontrarás las mejores playas de Almería, acantilados de infarto y unos fondos marinos, considerados de los mejores conservados del litoral mediterráneo. También, calas prácticamente escondidas y playas de arena blanca y aguas cristalinas, ideales para los amantes del buceo o el snorkel.

Escapada Rural te ofrece una selección de 10 de estas playas que, entre otras, merecen un alto en tu camino. Da igual si eres de los que no se separan de los escarpines en busca de la cala más recóndita, o de los que esperan encontrar playas poco profundas, arena fina y con una gran variedad de servicios para ir con la familia. La costa de Almería tiene el lugar perfecto para que disfrutes de ese día de agua y sol que tanto mereces.

Playa de Agua Amarga: un arenal entre casitas blancas y ventanas turquesas

Arrancamos este tour playero en la pequeña población almeriense Agua Amarga (Almería), una antigua aldea marinera del Cabo de Gata, de calles estrechas y empedradas llenas de casitas blancas y ventanas de color turquesa. En el centro de la localidad se sitúa su preciosa playa urbana bautizada con el mismo nombre: playa de Agua Amarga.

Se trata de una playa ancha, que ocupa toda la longitud del núcleo poblacional (unos 500 metros de longitud), de arena fina y dorada, en la que encontrarás todo tipo de servicios y está perfectamente adaptada para personas con movilidad reducida. También cuenta con puesto de vigilancia de socorristas y su nivel de ocupación en los meses de julio y agosto es bastante alto.

¿Sabías que Agua Amarga ha conquistado a celebridades de medio mundo? Entre ellas, a Georgina Rodríguez. La conocida influencer y pareja del futbolista Cristiano Ronaldo logró más de 2 millones de ‘me gusta’ en una foto publicada en Instagram durante un día de playa en Agua Amarga. Esto, reconoció el alcalde de Níjar, José Francisco Garrido, a 20 minutos, ha sido «la mejor acción de marketing y promoción del destino».

Playa de los Muertos: para muchos, una de las mejores playas de Almería

La siguiente parada la hacemos en el municipio de Carboneras (Almería). Concretamente, en la playa de los Muertos, otra de las joyas del Cabo de Gata, muy cercana a la playa de Agua Amarga y una de las habituales en los ranking de las mejores playas de España.

Tiene un kilómetro de largo y unos 30 metros de ancho, está amparada por un bello acantilado y ofrece al visitante una de las mejores vistas de todo el Parque Natural del Cabo de Gata, el primer espacio marítimo-terrestre protegido de Andalucía y reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera y Geoparque Mundial.

Sin embargo, para acceder a esta playa tendrás que caminar por un sendero durante 10 o 15 minutos, por lo que no está entre las más recomendada para visitar con niños o personas con movilidad reducida. Además, aunque suele tener un oleaje moderado, bañarse en esta joya natural puede ser una actividad de riesgo cuando hay viento de Levante, por el desnivel que se produce en la playa.

Por último te conviene saber que en la Playa de los Muertos no encontrarás bares, restaurantes ni chiringuitos así que prepárate una buena mochila y a disfrutar de un lugar de película.

Arrecife de las Sirenas: el lugar más fotografiado de Cabo de Gata

El arrecife o cala de las Sirenas es, sin duda, uno de los lugares más mágicos y fotografiados del Parque Natural del Cabo de Gata. Estas formaciones responden a antiguas chimeneas volcánicas (desaparecidas en la actualidad) que con el paso del tiempo quedaron al descubierto sobre el nivel del mar.

Se dice que este bello enclave recibe su nombre por una colonia de focas monje, que los pescadores de la zona confundían con sirenas. Este mamífero, (en peligro crítico de extinción en todo el Mediterráneo), habitó esta costa hasta mediados del siglo XX.

Este arrecife se puede observar desde el mirador de las sirenas, ubicado junto al Faro del Cabo de Gata. Para acceder a el, solo deberás bajar por un pequeño sendero (unos 5 minutos) que arranca entre el mirador y el punto de información turística que encontrarás en el aparcamiento . Una vez abajo, encontrarás un embarcadero y una vista inmejorable del arrecife a pie de playa. Eso sí, ten en cuenta que encontrarás pequeñas calas en las que caben pocas toallas y que serán engullidas con la subida de la marea. Por cierto, no olvides llevar unos escarpines, ya que deberás sortear alguna que otra formación rocosa mediana.

Cala de Enmedio (Níjar): el paraíso del buceo, con acceso para valientes

De nuevo, nos paramos en otra joya natural del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar: la cala de Ennmedio, un paisaje que algunos viajeros describen como un lugar de ensueño y un paraíso para los amantes del buceo. Eso sí, solo apto para valientes, ya que tardarás en llegar unos 20 minutos, si estás en buena forma y llevas calzado adecuado.

En esta cala no encontrarás ningún tipo de servicio, ni socorrista, ni nada por el estilo, así que no está entre las recomendaciones para ir con niños y personas con movilidad reducida. En la cala de Enmedio solo los más previsores y cívicos tienen asegurado el éxito durante su jornada de sol y agua. Finalmente, conviene que sepas que a pesar de la pequeña odisea del camino, esta es una de las calas más masificadas de todo el Cabo de Gata. «Si lo que quieres es relax, olvídate, pero si buscas una buena foto, este es tu sitio», asegura uno de los visitantes del lugar.

Playa de los Genoveses (San José): naturaleza salvaje y dunas de arena fina

Como hemos dicho al principio, parece que en el Parque Natural del Cabo de Gata no se acaban las playas capaces de dejarte sin aliento. Entre ellas, la de Los Genoveses, una playa virgen de naturaleza salvaje y dunas de arena fina y dorada, considerada de las más bellas del mundo. En esta playa, ideal para los amantes del windsurf, es habitual encontrar bañistas naturistas que practican el nudismo en la playa, aunque no esté considerada oficialmente una playa nudista.

Además, al estar próxima al pueblo de San José, cuenta con el atractivo de ser un espacio aislado en un entorno salvaje pero con todos los servicios que te ofrece la urbe a tiro de piedra. La playa de Genoveses es la bahía más grande, con más de un kilómetro de longitud y un pequeño bosque enclavado en su parte norte.

Su acceso está restringido y controlado para evitar colapso de vehículos durante el verano, por lo que se recomienda consultar horarios y tarifas de aparcamiento antes de visitar la playa.

Playa de Mónsul (Cabo de Gata)

La playa de Mónsul es todo un espectáculo natural en el que encontrarás formaciones de lava rodeadas de agua cristalina. Este arenal está considerado uno de las más populares del Parque Natural Cabo de Gata, en Almería y catalogada como una de las mejores de toda Europa.

Este arenal tiene poco más de 400 metros y arena de color ocre, con una roca con forma de peineta varada en la orilla, todo un contraste visual que ha enamorado a directores y productores cinematográficos de todo el mundo. ¿Sabías que la playa de Mónsul ha sido escenario de películas, como ‘Indiana Jones y la última cruzada’, ‘Lawrence de Arabia» o ‘El viento y el león’, protagonizada por el escocés, Sean Connery?

El acceso a pie es fácil, por un camino de tierra y cuenta con una zona de aparcamiento (a unos 200 metros) con capacidad para pocos vehículos, por lo que una buena opción es usar el autobús lanzadera que hace ruta desde el pueblo de San José.

Playa del Peñón Blanco (Níjar): un paraíso urbano

La siguiente parada la hacemos en la Playa del Peñón Blanco, un arenal de unos 400 metros de longitud, el más extenso de la Isleta del Moro, un pequeño pueblo rodeado por el mar. La playa recibe su nombre por la presencia de una roca blanca situada en medio de la arena.

Se trata de una playa con fácil acceso (bajando unas escaleras) y cuenta con una explanada para dejar el coche. Según la opinión de muchos viajeros que la han visitado, esta es una playa ideal para practicar buceo gracias a sus aguas cristalinas pero a la que no deberías ir sin escarpines, ya que hay zonas en las que no podrás bañarte descalzo por la presencia de rocas.

En la playa del Peñón Blanco encontrarás pocos servicios (apenas ducha y papeleras) pero al estar próxima al núcleo urbano no tendrás ningún problema para encontrar bares o restaurantes para comer o comprar un tentempié.

Cala Raja: una pequeña playa entre acantilados

En esta ocasión nos vamos a una de las playas de todo el Parque Natural del Cabo de Gata más alejada de cualquier núcleo urbano: Cala Raja, un pequeño arenal de poco más de 120 metros y de arena fina y agradable que te dejará sin palabras por su ubicación entre acantilados.

El acceso a esta playa no es fácil, ya que deberás bajar unos 150 metros y salvar un desnivel de unos 20 metros de altura, por lo que en ocasiones es empinada la bajada. Por tanto, es muy importante que lleves un calzado adecuado y no cargues demasiado tu mochila. Eso sí, llévate agua y comida porque no encontrarás ningún puesto de venta cercano.

Una vez llegues a Cala Raja descubrirás que el camino ha merecido la pena. Encontrarás un lugar idílico, resguardado del viento que suele castigar a esta zona y un verdadero paraíso para los amantes del snorkel y el buceo a pulmón, ya que la cala está cerca de las praderas de Posidonia, plantas marinas (que no algas) consideradas «el pulmón del Mediterráneo».

Playa de las Salinas: agua cristalina e imponentes puestas de sol

La playa de las Salinas, ubicada entre el Torreón de San Miguel, a la salida de la barriada de Cabo de Gata, es una playa recta de más de 5 kilómetros de extensión que te enamorará por sus aguas mansas y cristalinas. Pero mucho ojo, ya que algunos viajeros advierten de que cubre muy cerca de la orilla, por lo que habrá que tener cuidado con los peques. Y hablando de peques, te conviene saber que su arena gruesa, así que no terminarán rebozados.

Además ( y esto reconozco que se trata de un spoiler en toda regla) desde ella podrás contemplar puestas de sol que te dejarán sin palabras. Así que los que alarguen su día de playa tendrán una grata recompensa. No te olvides la cámara.

Se trata una playa con accesos fáciles desde la carretera, mediante pasarelas de madera o escaleras, pero carece de servicios, ya que casi en su totalidad está fuera de cualquier núcleo urbano.

Cala del Plomo: un paraíso para los amantes del relax y las rocas

Y nuestro recorrido playero finaliza en la admirada Cala del Plomo, una playa de acceso algo complicado en coche por una pista forestal durante 7 kilómetros pero que muchos viajeros describen como el paraíso del relax y los amantes de los paseos por las rocas.

En esta ocasión, te hablamos de una cala salvaje, de unos 200 metros de longitud, en la que mayormente hay piedras, en lugar de arena fina y dorada (aunque estas van afinándose conforme te acercas a la orilla), pero que la mayoría de visitantes destacan por su agua cristalina y baja ocupación.

En cuanto a la visita con niños, la opinión está algo dividida. Sobre todo, porque también encontrarás piedras al entrar en el agua, así que si vas con peques debes tener en cuenta estos detalles. Eso sí, si decides llevarlos, puede que pasen un día inolvidable buscando cangrejos entre las rocas. Muy importante no olvidarse de llevar escarpines para evitar cualquier incidente.

Y por último, te contamos una curiosidad. En un lateral, hacia el sur pasada la cortijada de El Plomo, hay un saliente rocoso que se conoce como la Punta de El Plomo. Allí, durante el siglo XVI hubo una atalaya de vigilancia desde donde los guardias, que vivían en la estancia de El Plomo, vigilaban el mar ante la amenaza de los piratas berberiscos.