Los papás y mamás, viviendo la realidad actual de los niños saturados de actividades extraescolares, videojuegos y tecnologías de la información, demandan cada vez más la búsqueda de experiencias gratificantes y de contacto con el “mundo real” donde poder compartir momentos inolvidables con sus hijos.
También saben que no es fácil encontrar lugares que conjuguen diversos aspectos que puedan suscitar el interés de los niños. Cuenca y su Serranía constituyen un destino excepcional para que toda la familia, y en especial los pequeños de la casa, disfruten de una escapada plena de experiencias.
Cuenca, la capital de la provincia de su mismo nombre, es una de las ciudades declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Fue erigida con finalidad defensiva durante el Califato de Córdoba, por lo que es un magnífico ejemplo de ciudad medieval fortificada en excelente estado de conservación.
Sus famosas casas colgadas, suspendidas en lo alto de la hoz del río Huécar, suponen una imagen icónica de esta ciudad-fortaleza rodeada de un magnífico paisaje rural y natural. Pero aparte de la evidente riqueza patrimonial, Cuenca y su Serranía esconden tesoros que serán muy apreciados por lo niños.
En la propia capital podemos encontrar el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, sorprendente y ameno espacio que con las últimas técnicas museográficas donde prima la interactividad se puede viajar a través del tiempo conectando diversos ámbitos temáticos: el conocimiento de la Tierra y el legado dejado por los fósiles, la exploración geológica de Marte; la importancia de la investigación espacial para la ciencia y para la vida cotidiana, la teledetección, la meteorología y el clima; el debate sobre el cambio climático, el conocimiento de la energía, su uso responsable y la importancia de las energías renovables.
También en Cuenca capital encontramos el muy interesante Museo Paleontológico de Cuenca. A través de este recurso se recorre de forma didáctica y divertida esta auténtica “Tierra de dinosaurios” conociendo directamente ejemplos tan curiosos y únicos como:
- El cerebro de un ampelosaurus,un dinosaurio herbívoro de 15 metros de longitud que vivió en el Cretácico superior.
- El Iberomesornis, un ave del tamaño de un gorrión situada evolutivamente entre los dinosaurios terópodos y las aves modernas.
- El Concavenator Corcovatus, un dinosaurio carnívoro, que vivió a principios del período Cretácico (hace aproximadamente 130 millones de años) y cuyo fósil es familiarmente conocido como “Pepito”.
A pocos kilómetros de Cuenca, en plena Serranía, encontramos el Parque Cinegético de El Hosquillo, un espacio natural donde se crían especies para la caza sostenible y que nos permite ver en su entorno osos, lobos, cabras montesas, ciervos, gamos, corzos y jabalíes. Se puede pasear por su valle, de increíble belleza, donde conviven aves rapaces y nutrias, entre bosques de pinares y las riberas de los ríos Escabas y De las Truchas.
Un lugar perfecto para visitar con niños y disfrutar con ellos de diversas actividades medioambientales.
Turismo Castilla-La Mancha
¿Cómo podéis recomendar la visita a un «parque cinegético» donde se crían animales para que unos desalmados los asesinen? Y además que lo recomendéis como visita idónea para niños. Alucino.