El lince ibérico come conejos. Es su pieza de caza fundamental y casi, casi, exclusiva. Pero la población de conejo sufrió un descenso trágico, provocado por un virus, en el hábitat del lince. Los atropellos, la caza del hombre, los cepos indiscrimados y la inanición llevaron al lince cerca de la extinción.
La población hoy se recupera, si lo comparamos con la década anterior. A principios de siglo XXI había menos de 100 linces. En 2015 la población era el cuádruple. Hay 404 linces ibéricos en España, con 4 poblaciones asentadas fuera de Sierra Morena. Un éxito. Con muchos matices.
En 1980, después de haber conquistado la Península, la población del lince era crítica. A principios del milenio sólo se agrupaban en torno a Doñana, la Sierra de Andújar (Jaén), y pequeños núcleos en Sierra Morena. Ni rastro en Extremadura.
Gracias a programas de ayuda y conservación, los linces hoy se han reintroducido en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Portugal. Hay 5 centro de cría en cautividad (4 en España y 1 en Portugal).
La primera fase de cualquier proyecto comenzaba con reunir información sobre la especie. De diciembre a febrero están en celo. De enero a abril están de gestación. En la primavera nacen nuevos cachorros, cuya lactancia se prolonga hasta el mes de junio. Hasta octubre, es el periodo de aprendizaje. No todos los linces se reproducen.
Los programas de ayuda y conservación del lince actúan todo el año: para reintroducirlos, para conocer mejor sus rutinas, para arrojar luz sobre su genética, para evitar atropellos, para investigar la muerte de los conejos, para informar a animalistas, administraciones, cazadores y propietarios de fincas sobre la importancia que tiene el lince para mantener el bosque mediterráneo.
Te contamos algo más sobre los principales proyectos en España para salvar al lince ibérico.
1. Proyecto Iberlince
El proyecto más grande y ambicioso de España para proteger al lince ibérico es Iberlince.
Los antecedentes se remontan a 1994. Aquel año empezó el proyecto Life Lince, un plan coordinado entre instituciones científicas y CC.AA. para vigilar y seguir «las áreas linceras para mejorar el conocimiento sobre su población, riesgos y amenazas».
A partir de 2002 el proyecto ya tenía como objetivo recuperar la población del lince ibérico en Andalucía. Quedaban menos de 200 ejemplares en el mundo. La UE financió el 42% del proyecto (casi 10 M€). Se consiguió casi un 49% más de población a finales de 2006 y se aumentó un 73% el área de distribución del lince. Volvían a Doñana y Sierra Morena.
La tercera fase duró de 2006 a 2011. El objetivo: conservar y reintroducir el lince ibérico. Las acciones iban más allá de la especie y se intervino sobre el hábitat: recuperación del conejo, protección de los espacios naturales, acondicionamiento de carreteras (ecoductos) y legislación sobre caza.
En la tercera fase se sumaron al proyecto WWF, Ecologistas en Acción, ATECA, la Federación Andaluza de Caza y la Fundación CBD Hábitat, entre otros. Era la primera vez que el proyecto reintroducía linces en algunas zonas históricas para la especie. La UE concedió el premio «Best of the Best» al proyecto.
Miguel Ángel Simón Mata, director del proyecto Life+ Iberlince, dice que desde 2001, cuando se implementa la estrategia de conservación con fondos, «el recorrido ha sido emocionante. Al principio estábamos muy preocupados, quedaban menos de 100 linces, pero afortunadamente estos quince años de trabajo en equipo
han dado sus resultados y hoy la poblaciones del felino se ha triplicado y hemos iniciado la recuperación a nivel Ibérico mediante la reintroducción».
El proyecto está en la cuarta fase: Recuperación de la distribución histórica del Lince Ibérico en España y Portugal (2011-2016). Cuenta con 34 M€ de presupuesto (61% con fondos europeos).
2. Programa Ex-Situ Lince Ibérico
El objetivo del programa Ex-Situ es criar linces en cautividad para recuperar y reintroducir la especie en la naturaleza. Mientras se crían, al mismo tiempo el programa sirve como reserva y salvaguarda frente a una posible extinción.
Ex-situ forma parte de la Estrategia Nacional para la Conservación del Lince Ibérico del Gobierno de España.
El proyecto necesita un mínimo de 60 linces reproductores, machos y hembras, para mantener, según sus cálculos, la variabilidad genética en un 85% durante tres décadas. Es la «fase de capacidad».
Un cálculo orientativo señala que desde 2004 y hasta 2019 se habrán conseguido 116 sueltas de linces en la naturaleza. Con ello se terminaría la fase de reintroducción.
Ex-situ: fuera del hábitat natural de la especie. Los programas de cría en cautividad son excepcionales. Solo se aplican, según la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), «cuando las poblaciones silvestres de una especia están sufriendo un declive vertiginoso» y no se conocen las causas».
En dos décadas desapareció el 90% de la población del lince ibérico.
Los centros de cría del lince en España y Portugal son:
- El Acebuche (1992, Parque Nacional de Doñana, Huelva)
- Zoobotánico de Jerez (2005, Jerez de la Frontera, Cádiz)
- Centro de Silves (2009, Vale Fuzeiros, Silves, Portugal)
- Centro de «Granadilla» (2011, Zarza de Granadilla, Cáceres)
- La Olivilla (2007, Montes de La Aliseda, Jaén)
3. Genoma lince ibérico
En 2012, un grupo de investigadores españoles dirigidos por Toni Gabaldón decodificó el genoma del lince. La información genética básica de la especie.
Toni Gabaldón es director del grupo de Genómica Comparada del Centro de Regulación Genónima de Barcelona y profesor de la Universidad Pompeu Fabra.
El genoma del lince es ya una herramienta más para garantizar la conservación del lince ibérico. Gracias al genoma se conocen aspectos de la biología y evolución del lince ibérico que contribuyen a salvarlo: su dispersión, su reintroducción o los cruces en cautividad.
Con este proyecto se optimizan los recursos para salvar la especie y se aumenta el conocimiento sobre el lince, su hábitat, sus fortalezas y debilidades.
4. Priormancha
Priormancha es un proyecto de conservación de especies del Monte Mediterránea en Castilla-La Mancha. Forma parte del marco Proyecto Life, un instrumento financiero de la Comunidad Europea para conserva y proteger la naturaleza.
Los proyectos Life+ Naturaleza actúan sobre espacios de la Red Natura 2000, espacios de interés comunitario por su diversidad biológica.
Entre las especies sobre las que actúa Priormancha están el águila imperial, el águila perdicera, el buitre negro, el conejo de monte y el lince ibérico.
Proteger al lince ibérico sin proteger al conejo es ineficaz. El conejo es la comida principal de los linces ibéricos.
El objetivo de Priormancha Lince Ibérico es proteger a la especie de Sierra Morena. En total, gestionan unas 20.000 hectáreas de territorio desde el que garantizar el hábitat del lince. Entre sus actuaciones también se cuentan las que reducen la mortalidad del lince por causas humanas: caza, cebos envenenados o electrocución, entre otras.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 3 M€ aproximadamente. Casi el 44% está cofinanciado por la CE. El resto se reparte entre el Ministerio de Medio Ambiente, los organismos autónomos de Espacios Naturales de Castilla-La Mancha y la Fundación CBD-Hábitat.
Durante la ejecución del proyecto, se acordaron colaboraciones con 20 propiedades privadas, 10 púbicas, el marcaje de individuos (información sobre mortalidad) y el seguimiento de los planes de recuperación del lince y del conejo de monte.
A finales de 2014, el informe final de Priormancha solo pudo constatar «la presencia estable de al menos 2 ejemplares de lince ibérico».
5. Ni un lince más atropellado
«Ni un lince más atropellado» no es un proyecto en sí, sino una acción de presión que la ONG WWF lanza al Gobierno español. WWF lleva desde 1999 en acciones de protección del lince ibérico.
«Ni un lince más atropellado» se enmarca en el trabajo del proyecto Life Iberlince (2011-2016), el proyecto principal de protección y preservación del lince en España. Han coneguido asentar 4 poblaciones nuevas de lince ibérico fuera de Andalucía. Un logro enorme.
En ese marco de trabajo, WWF ha visto cómo los atropellos a lince aumentaron muchísimo. Saltó la alarma en 2013, con 13 atropellos. Pero se decidió tomar medidas en 2014, cuando murieron atropellados 21 linces.
«Entre Andújar y Bailén había un punto negro, un tramo en el que el lince cruzaba la autopista sin ninguna medida», señala Ramón Pérez de Ayala, responsable de los proyectos de lince de WWF España.
La situación ha cambiado desde que «Ni un atropello más» lanzó su campaña reivindicativa. Ahora el Ministerio de Fomento es socio de la acción. Se han arreglado vallados con presupuesto a cargo de Fomento y, aunque sobre el papel se han firmado las obras, «aún no se han ejectudo», dice Ramón Pérez.
Periódicamente, WWF, junto a miembros del Proyecto Iberlince, se reúne con el Ministerio de Fomento para priorizar las actuaciones.
«El lince va por delante de nuestra capacidad», apunta Ramón Pérez. «La población del lince se ha expandido mucho, más allá de Sierra Morena, con dispersiones a grandes distancias que son difíciles de predecir». Por eso, con poblaciones en la zona del Olivar, por donde cruza una autopista, las actuaciones son más caras e imprevisibles.
WWF e Iberlince también se reúnen con los centros de cría. Compartir experiencias y anécdotas entre centros de cría y de campo es enriquecedor y eficaz. Conocer qué pasa con los linces tras las sueltas contribuye a criarlos mejor preparados para adaptarse.
Más información | Ni un lince más atropellado
Documental sobre el lince ibérico
Javi
Buenas, es muy grande el esfuerzo que se ha llevado a cabo durante todos estos años para intentar que esta emblemática especie de nuestra fauna no desaparezca.
Comentarte que la mayoría de las fotos del post no corresponden a la especie Lynx pardinus (Lince ibérico)
Un saludo!
Hola ,adios
espero que esta especie no se extinga por los malditos cazadores y las personas que no se fijan al conducir
Sí es verdad
Muchas gracias por esta información
Esta información la estoy utilizando para un proyecto de los linces
No más atropellos de linces 🚗
Mu bien